El remake más esperado de los hermanos Coen

Valor de ley

(True grit). Joel & Ethan Coen, EUA, 2010

Por Arantxa Acosta

Posiblemente, a estas alturas, muchos de los que lean esta revisión a la última gran obra maestra de los Coen ya habrán visto la película. Posiblemente, también, aunque menos probable, no sepan de la existencia de la original:

Trailer True grit original:

 

Sí, John Wayne fue originalmente el Rooster Cogburn de la novela de Charles Portis. De hecho, fue el papel de su vida, el que le hizo conseguir la Valor de ley, cartelpreciada estatuilla, el Oscar, en 1970. Años después volvería a interpretar al irreverente US marshall en su penúltimo film, El rifle y la biblia (Stuart Millar, 1975), que tuvo ya menor aceptación -el género estaba ya, si no desaparecido, desapareciendo. En cualquier caso, la interpretación de Wayne, ya más maduro y alejado de sus westerns más célebres, en los que interpretaba siempre al tipo duro, fue todo un acierto al dotar a Cogburn de un curioso sentido del humor y darle una doble vertiente, la crueldad de aquél que ha tenido que perseguir a criminales durante media vida y la humanidad de alguien que, en cualquier caso, sigue teniendo, aunque muy escondidos, unos valores envidiables.

Más de cuarenta años después, los Coen cogen el testigo para volver a recrear la increíble historia de Mattie Ross, la niña de catorce años que decide contratar a Cogburn para que persiga y mate al asesino de su padre. Y el resultado no ha podido ser más brillante....

Quién mejor que los Coen para hacernos volver al cine a ver un western de las características de Valor de ley. Si hace pocos años James Mangold consiguió interesarnos por los héroes de leyenda de El tren de las 3:10 (3:10 to Yuma, 2007, remake),  presentándonos también a un personaje que raya el bien y el mal y dotando al film de una credibilidad muy superior al original, y tras algún que otro intento infructuoso (el Appaloosa de Ed Harris en 2008, por ejemplo), el incondicional del buen western está de enhorabuena.

Valor de ley, fotogramaSi bien gran parte del avance del film de los hermanos Coen, además de muchos diálogos, son más que iguales que la película original (hay que tener en cuenta también que las dos están basadas en una novela), la inconfundible marca de los directores está presente por doquier. En primer lugar, por la más que impecable puesta en escena. Es de agradecer que el reflejo fiel de cómo debían vivir y comportarse los cowboys de la época esté tan bien representado. Ser el pistolero o el heroico matón de turno no debería eximirles del hecho de que en aquella época, todo debía ser bastante sucio, una carie ser lo menos grave que debía tener en la boca esta gente y la presencia de inmigrantes, una realidad tan actual como ahora. Siempre recuerdo la escena de Regreso al Futuro 3 (Robert Zemekis, 1990; aunque allí el Oeste también está bastante idealizado), cuando el Dr. Brown le da una vestimenta rosa llena de flecos a Marty para que pase "inadvertido" en el lejano Oeste... y es que esta es la visión que se filmaba en los años 50 y 60, años en los que el film Valor de ley original está rodada. Es por eso que, por mucho que John Wayne haga de borrachín, nunca se despeina...

Pues bien, el retrato de Jeff Bridges para Cogburn no puede estar más alejado del de Wayne. Mucho más real, mucho más cercano, mucho más divertido. Y es que aquí encontramos la segunda baza de los Coen: los actores de los que siempre se rodean. Parece que los hermanos tienen ojo clínico para encontrar el mejor actor para el mejor papel.

True gritLa primera aparición de Bridges es sublime (además, cómo no, de la iluminación). No, no estamos hablando de cuando está en el retrete (de hecho, ahí sólo se le oye), sino de cuando está declarando en el tribunal. El actor consigue que la cara de Cogburn pase en segundos de sentirse el hombre duro más orgulloso de la tierra a estar confundido con las preguntas que le hacen y a hacerse el socarrón para evitar responderlas. Y es que los Coen no dudan en usar y potenciar al máximo un recurso tan sencillo como el primer plano para conseguir que la película mejore considerablemente: todos los planos de Bridges, sin excepción, son una lección de interpretación. De lelo o de héroe, el marshall de Bridges transmite con sólo una mirada o un gesto lo que está pasando por su cabeza. Es, simplemente, de quitarse el sombrero (cuando escribo esto, aún no se han entregado los Oscar 2011. Si no fuese porque seguro que  Colin Firth va a tener muy difícil el volver a estar nominado, al contrario que Bridges -que con esta ya es la sexta-, pondría la mano en el fuego en que arrasaría en la votación).

Pero no sólo Bridges está creíble. Matt Damon, que hace poco nos sorprendió también con la sutil interpretación del parapsicólogo de Más allá de la vida (Clint Eastwood, 2010), borda el papel de heroico pero tonto Texas ranger, LaBeouf. Parece una burla a otros roles de héroe que él mismo ha interpretado, y de hecho podría decirse que se ha inspirado en sus papeles del agente Bourne (Trilogía de Bourne, Doug Liman/Paul Greengrass, 2002-2007) y de Matt Whitacre, el mentiroso de ¡El soplón! (Steven Soderbergh, 2009), haciendo una mezcla perfecta de heroísmo e ingenuidad. Es el personaje que más bromas hace sin ser consciente de ello, y la seriedad con la que interpreta Damon a LaBeouf es clave para conseguir que le tengamos una empatía (que no lástima) por encima de lo normal. La tercera en discordia, la espabilada niña que contrata a estos dos busca recompensas, está interpretada por una, y hasta ahora, desconocida Hailee Steinfeld, que no se ve en ningún momento se sienta intimidada ante ninguno de los grandes con los que comparte escenas. Esta chica dará que hablar.

Valor de ley - True gritLa tercera baza es, como siempre, el guión. Los Coen saben combinar a la perfección las escenas cómicas (el regateo de la niña para comprar y vender los ponies; Cogburn dispara al cielo tirando la comida como diana; LaBoeuf explica orgulloso que es un Texas ranger... en fin, ¡demasiadas!) con las más violentas (brutal escena en la cabaña, justo antes de que llegue Lucky Ned y su banda) o serias, equilibrando totalmente el avance de un film que, en caso contrario, podría llegar a hacerse demasiado largo. Y en algún momento decae (personalmente al desenlace final se le dan demasiadas vueltas de tuerca), pero es pecata minuta después de toda la maestría gratuitamente derrochada para nuestro deleite.

Valor de ley es, como todos los films de los hermanos Coen, de obligado visionado. Nunca dejan de reinventarse, de sorprendernos al adentrarse en terrenos desconocidos, en géneros de lo más dispares... pero siempre guardando su humor sutil,  irónico y negro. Marca registrada, ¡sí, señor!


Festival y galardones:

Independent Spirit Awards 2011: Nominada mejor película extranjera

Ficha técnica:

Valor de ley  (True Grit), EUA, 2010

Dirección: Joel & Ethan Cohen
Producción:  Jess Gonchor
Guión:  Joel & Ethan Cohen (basado en la novela homónima de Charles Portis)
Fotografía: Roger Deakins
Montaje: Joel & Ethan Cohen
Música: Todd Kasow, Tony Finno
Interpretación: Jeff Bridges, Matt Damon, Josh Brolin, Hailee Steinfeld, Domhnall Gleeson, Barry Pepper, Ed Corbin, Elizabeth Marvel, Leon Russom, Mary Anzalone


Trailer:

 

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