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El musical. Historia de un genero americano

La industria más importante de cine en el mundo es la norteamericana, y de ella han emanado la mayoría de los géneros fílmicos que existen actualmente. Uno de los más importantes y significativos es el musical, cuya raíz -tanto teatral como cinematográfica- es eminentemente estadounidense. Su pasado está constituido por el teatro, por la aparición del sonido en la historia del cine, y por la fuerza de la industria musical. La manifestación teatral del musical surge de la evolución, mezcla y coexistencia de la opereta, la ópera, la revista y el vodevil. Nace en Estados Unidos dentro de una comunidad que se concentra en una avenida de Nueva York: Broadway. Sin embargo, mientras el musical teatral se consolidaba a principios del siglo XX, el cine silente se acompañaba con música en vivo, en donde incluso cantantes hacían el doblaje de los actores en pantalla.

The jazz singerPara finales de la década de los 20 la primera película sonora llega a las salas de cine, revolucionando la industria fílmica. The Jazz Singeri con Al Jolson resulta un parteaguas en la historia del cine, ya que pese a que no era cien por ciento sonora, algunos de los fragmentos con sonido eran cantados, por lo que algunos autores la consideran como el primer largometraje musical.

Poco a poco las canciones de las películas se convertían en un producto en sí mismas: se transformaban en partituras, éxitos de la radio y grabaciones. Además, los estudios observaban que una película de este estilo requería de una producción superior (técnica y humana), lo cual era símbolo de grandeza y era una manera de aprovechar al máximo los cambios tecnológicos y a la vanguardia.

Los productores acudían a todas las formas musicales existentes para hacer una película. Rick Altman en su artículo sobre «El musical» afirma que éste -desde entonces- se adapta a cualquier fuente y estilo musicalii. En esos primeros años, sin embargo, los géneros más utilizados en las películas eran la revistaiii, los «radio shows» y algunos otros espectáculos de variedadesiv, aunque la Opereta también ofrecía amplias posibilidades de adaptación al cine. Todo esto impulsaba carreras de artistas y el perfeccionamiento de múltiples tecnologías. Películas como Hollywood Revue of 1929, The Desert Song, Show of shows o King of Jazz son algunos de los títulos que forman parte de estas primeras producciones.

Calle 42En estos años de génesis, las Majors tuvieron una explosión de producciones que fueron decreciendo debido al hartazgo del público. Así de cincuenta y cinco producciones musicales en 1929, continuaron con diecisiete en 1930, once en 1931 y diez en 1932v. Para 1933, comenzó a delinearse uno de los subgéneros del musical que marcaron su historia: el «backstage»vi. En éste, la trama se desarrolla en la producción de algún espectáculo y todo ocurre tras bambalinas. Dos de las más importantes de este tipo son Gold Diggers of Broadway y la inolvidable 42nd Street, ambas éxitos tanto teatrales como fílmicos. Actualmente aún quedan resquicios de esta forma, que se pueden ver en Mrs. Hendersons Presents, Faubourg 36 o en la afamada A Chorus Line.

Es con estas producciones que el género comienza a consolidarse como tal, y surge en éste una estructura dramática creíble y estandarizada. Aunado a lo anterior, un importante cambio: el melodrama y los temas de opereta pasan de largo, y la simpleza de la revista se olvida para abrir paso a lo que se convertirá en el subgénero catalizador de la mayoría de las historias de los musicales: la comedia romántica.

La pareja en las películas de este género será la que proyecte todo lo que acontece en la historia. La dupla se convierte así en el centro de atención tanto narrativo como visual, y se vuelve la razón para que el mundo a su alrededor se transforme. Con esto, múltiples estrellas encontraron en la música, el canto, la danza y la actuación -en conjunto- su forma de vida y expresión: Fred Astaire, Ginger Rogers, Gene Kelly, Judy Garland y Eleanor Powell.

Para ese momento las secuencias de baile, que eran más un ritual de cortejo de máxima elegancia y discreción, y las canciones románticas (sumamente comerciales) se volvían momentos centrales en las películas. Autores y compositores como Cole Porter, Irving Berlin y George Gershwin pasaban a la historia como algunos de lo más prominentes compositores norteamericanos, al crear las canciones que daban vida a los romances de películas como Top Hat, The Gay Divorcee o Shall we dance, todas de la década de los 30.

Singin' in the rainPara los años 40, el género cobraba más fuerza e incluso se veía modificado por las nuevas técnicas de color, tal fue el caso de The Wizard of Oz. Asimismo, las primeras producciones musicales animadas fueron realizadas, entre las que destaca Snow White y la fastuosa Fantasia, que además representó cambios y aportaciones tecnológicas a la forma de concebir el sonido. Por otro lado, Las temáticas del musical se fueron ampliando, pasando por temas reflexivos -debido a la posguerra-, hasta tocar temáticas como el crimen y el alcoholismo. Todo este desarrollo se llevó a cabo hasta los años 50. Así, vieron la luz filmes como Singin’ in the Rain, Oklahoma!, A star is Born o It’s Always Fair Weather. Al mismo tiempo un nuevo ritmo llegaba a las filas del musical: el rockvii, el mismo que se apoderó de películas juveniles como Jailhouse Rock o The Girl Can’t Help It.

Pese a todo el desarrollo y el constante crecimiento y evolución del género, la década de los 60 encontró su punto más bajo en producción. Para estos años algunas de las películas más recordadas y reconocidas fueron filmadas: My Fair Lady y The Sound of Music, aún cuando para algunos eran sólo incipientes adaptaciones de obras musicalesviii. West Side Story por su parte, abrió una brecha que desembocaría más adelante en las producciones de la siguiente década. Junto a esta tendencia, surgieron cintas para niños (Mary Poppins) que complementaban la lista de producciones que Disney había comenzado con sus caricaturas y se habían extendido hasta sus largometrajes animados (Cinderella, Sleeping Beauty).

All that jazzSin embargo, cuando el musical aparentaba un desvanecimiento en Hollywood durante los 70, llega una nueva camada de directores y perspectivas. Esto se vuelve un replanteamiento en medio de una década revolucionaria no sólo en el cine. En primer lugar, el aclamado coreógrafo y director Bob Fosse, empieza a cambiar las estructuras visuales y coreográficas de estas películas, llevando a la pantalla su singular y meticuloso estilo de baile (aún vigente), a través de películas como Cabaret, Sweet Charity y All that Jazz, en los que los fastuosos vestuarios ceden el paso a la ropa ajustada y el romance se funde con el ambiente de liberación sexual de esa década.

Por otro lado, directores como Martin Scorsese (New York, New York), Milos Forman (Hair) e incluso Jean-Luc Godard (Une femme est une femme), unos años antes, experimentaban y presentaban sus visiones sobre el musical, que ya había hallado un nuevo camino rompiendo los patrones del gran y fastuoso «Show de Broadway», lleno de coreografías multitudinarias, lugares oníricos y secuencias de baile espectaculares.

Al mismo tiempo, otros planteamientos del concepto «musical» -que ya existían- vieron la luz con mayor auge. Es decir, se consideraba musical a aquellas películas en las que la música es el motor del desarrollo de su historia, sin importar si hay grandes números multitudinarios o parejas que cantan una romántica melodía. Lo que importa es que la música es diegéticaix, y los personajes viven a través de ella, como en el caso de Saturday Night Fever o Nashville. Por otro lado, el documental musical también se abría paso (The Last Waltz, Abba the movie), para convertirse en una forma longeva y constante, que ha llegado hasta nuestros días, como un documento histórico y como recurso para realizar una biografía audiovisual de una extensa y creciente lista de artistas.

Para los 80, las estructuras tradicionales del género casi desaparecen, para abrir paso a todas estas nuevas directrices. La gente se hacía de las nutridas bandas sonoras que acompañaban a películas como Flashdance, Footloose o Dirty Dancing. Las cintas se convertían en la mejor forma de promocionar a un artista o una canción, al punto de crear sus propios cortometrajes (videoclip) para su promoción en televisiónx. Además, en esta década la taquilla y el blockbuster eran lo que movía a la industria, lo que condujo a un replanteamiento de las fórmulas de éxito cinematográfico.

Los 90 transcurrieron casi de la misma manera, salvo por una importante excepción: Disney recrea y renueva el género del musical animado, abriendo la puerta a musicales estilo Broadway, pero con caricaturas, y de la mano de grandes compositores, con películas como Little Mermaid, Aladdin y Beauty and the Beast, mismas que generaron una impresionante comercialización mediática, arrojando grandes números que a la fecha siguen cosechando frutos.

Moulin RougeNo ha sido sino hasta finales de los 90 y principios del siglo XXI, que nuevos bríos han renovado el musical. Moulin Rouge! por un lado, reposicionó los grandilocuentes números musicales y los arreglos orquestales, mezclándolos con el estilo visual del videoclip (ágil y llamativo) para cautivar a nuevas generaciones. A raíz de este replanteamiento se han dejado venir una infinidad de adaptaciones de éxitos teatrales como: Chicago, Nine, Mamma Mia!, Sweeney Todd, Hairspray o Rent. Sin embargo, también han surgido obras cinematográficas que revisan el uso de la música para contar una historia (Dancer in the Dark), que se mofan del género (Everyone says I love You, Romance and Cigarrettes) o bien que carecen del presupuestos elevados, pero que tienen algo nuevo o interesante que ofrecer (Once, u O Brother where art thou?).

En el mundo existen otras variantes importantes, la más destacable es -posiblemente- el Musical de la India, denominado comúnmente «Bollywood»xi. En éste, sin importar la historia narrada, habrá siempre canciones y grandes coreografías. Este estilo es ya representativo del país y ha cruzado las barreras del tiempo y el espacio, para arraigarse de una forma icónica, simbólica y representativa de su cultura.

Por ello, el musical no ha sido privativo de Estados Unidos, sino que ha trascendido a otras partes del mundo, como México, con sus ídolos nacionales (Pedro Infante y Jorge Negrete) o su Cine de Rumberas (Aventurera, La Reina del Trópico). España que desarrolló películas que presentaban sus formas musicales más «personales» como la zarzuela y el flamenco (Embrujo, Los Guapos, El Amor Brujo). Y Francia, en donde autores como Jacques Demy utilizaron el recurso musical, ya no cómo un género, sino como un medio para la expresión (Les parapluies de Cherbourg, Les demoiselles de Rochefort)

El musical ha acompañado al ser humano y al cine, prácticamente desde sus inicios, y pese a que ha tenido altibajos considerables, se ha mantenido de una u otra forma en la cartelera y el gusto del público. El género perdura por su importancia en la historia, por lo que representa para las industrias cinematográfica y musical, y sobre todo por la necesidad del ser humano de estar en contacto con el más puro entretenimiento, que sólo la música y la imagen en movimiento pueden generar. Por ello, esta manifestación artística es el reflejo de una necesidad de expresión y de resguardo ante las más temibles situaciones.

Quizá en los próximos años el musical cambie aún más o tal vez regrese a sus raíces, sin embargo, aunque pase el tiempo, y la técnica y la forma del cine se transformen, el musical perdurará y se adaptará -como siempre lo ha hecho- a los estilos y posibilidades que la producción de la época le ofrezca, y al gusto y necesidades de su público.

Notas:

i Película dirigida por Alan Crosland y producida en 1927

ii Altman, Rick «The musical». The Oxford History of World Cinema. UK: Oxford University Press, 1997.

iii La revista es un espectáculo que combina música, baile y, muchas veces, también breves escenas teatrales humorísticas o satíricas. http://es.wikipedia.org/wiki/Revista_(género)

iv Altman, Rick «The musical». The Oxford History of World Cinema. UK: Oxford University Press, 1997.

v Ídem.

vi Este estilo temático de Musical tuve su auge en la década de los 30s y consiste en el cine que retrata las aventuras, peripecias o situaciones que se suscitan mientras se monta un espectáculo, o en el interior de una comunidad teatral.

vii Neale, Steve. «The musical». Cook, Pam. The Cinema Book. UK: Cambridge University Press, 2007.

viii Altman, Rick «The musical». The Oxford History of World Cinema. UK: Oxford University Press, 1997.

ix La diégesis se refiere a que -en este caso- la música presente en la película es parte de la historia, es decir, los personajes la escuchan y conviven con ella. En otras palabras, no es simplemente un acompañamiento de la escena que está en una dimensión que sólo el espectador puede percibir, sino por el contrario, es un elemento que todos -o casi todos- en la película pueden escuchar.

x MTV nace en esta década, tras el éxito de videoclips como Thriller de Michael Jackson.

xi Se llama Bollywood, porque la producción de estas películas se lleva a cabo en la Ciudad de Bombay y su forma ya ha roto las barreras del idioma y la cultura, para convertirse en íconos de este país.

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