¿Paul Kalkbrenner en un centro psiquiátrico? Techno minimalista para una gran historia

Por Arantxa Acosta

"La autoperfección es simple masturbación, sólo la autodestrucción conlleva evolución"  
Tyler Durden en "El club de la lucha" (David Fincher, 1999)

  Berlin Calling portada

Una maleta llena de discos. Aviones y aeropuertos. Locales oscuros en distintas ciudades. Techno, mucho techno. Y drogas. Drogas para mantener el ritmo... o, al menos, esa es la excusa.

Pero sólo cuando caes, cuando te auto-destruyes, como nos dice el "sabio" Tyler Durden, puedes evolucionar. Darte cuenta de que es posible salir de la rutina, de que puedes reinventarte, superar tus miedos. Al menos eso es lo que pasa con el "DJ Ickarus" de Berlin Calling, un famoso disc-jockey  que se ve obligado a bajar de su pedestal y madurar, tras haber sufrido varios episodios esquizofrénicos por el alto consumo de cristal y ketamina, creando finalmente su mejor álbum entre las paredes de un psiquiátrico.

djLa idea de retratar la vida de un disc-jockey le vino a Hannes Stöhr mientras escuchaba techno en una discoteca alemana, durante los años 90. Quería plasmar esa vida "desde una perspectiva melancolico-positiva", como él mismo dice: un retrato inusual que permitiese conocer, por un lado, una realidad inevitable de la vida nocturna y, por el otro, una posibilidad real de cambiar el curso de las cosas.

Tras un año trabajando estrechamente con el famoso productor Paul Kalkbrenner, éste aceptó interpretar él mismo a Ickarus. Y el resultado no pudo ser mejor: la música, que como no podía ser menos es co-protagonista del film, se preparó antes de filmar las escenas, siendo luego seleccionada y arreglada para encajar con la duración de cada secuencia. Así, las canciones finales están a caballo entre un LP de música electrónica y una banda sonora escrita específicamente para un film, ya que fueron compuestas en base a la idea original del guión pero luego adecuadas a cada momento concreto, siendo en su mayoría mucho más largas que una canción techno habitual.

Además, con el avance del metraje podemos no solamente conocer la historia de Ickarus, sino también el proceso de creación de lo que será el disco ficticio del músico, titulado, muy a pesar de éste, Berlin Calling (en la película quiere llamarlo Tetas, Techno y Trompetas, en fin...). Así, podemos ver cómo graba con su móvil el sonido del cierre de puertas de un tren, que luego aeropuertoes elemento inconfundible de la mezcla titulada "Train", una de las mejores piezas del LP/CD junto a "Sky and Sand", himno indiscutible de la película y del que también podemos ver parte de su creación, desde que Ickarus la escucha en un after a otro pinchadiscos hasta la versión final de Kalkbrenner.

Sobra decir, entonces, que el encaje de la música con el montaje final fluye durante todo el metraje. A veces como fondo, otras con una presencia central (ya que se identifica con las vivencias del DJ, incluso combinándola con las imágenes proyectadas en las discotecas, no con la imagen de la discoteca en sí y lo que ocurre en ella), el minimal techno que caracteriza las producciones de Kalkbrenner nos permite disfrutar, seamos o no amantes de este estilo de música. Y es que si se escuchan con cuidado podemos diferenciar, frente a lo que algunos podrían  considerar de primera mano música puramente metálica y repetitiva, los sonidos cotidianos, los tambores, y las trompetas (y es que el músico empezó sus estudios en 1985 como trompetista).

En definitiva, recomendamos Berlin Calling, primero, para que los grandes desconocedores de este estilo musical descubran acuarioal respetado Paul Kalkbrenner y sus valiosas fusiones de canciones (ya existentes o propias composiciones), desgranándolas para poder identificar y saborear cada uno de los elementos que las integran. Una música que te permite dejarte llevar, "separando cuerpo y mente" como indica una de las actrices del film, Corinna Harfouch, en el making-off que se incluye en la edición de DVD. Segundo, para disfrutar, a la vez, de una muy buena película sobre un mundo desconocido para muchos, que no es un documental (aunque el estilo de rodaje de las escenas iniciales sí lo sea, a conciencia, para luego ir desarrollándose paulatinamente con un estilo de ficción), pero que dota de alto realismo una historia que, por sí misma, ya nos podríamos creer.

Berlin Calling, 2008

Temas:  
1. Aaron  

2. Queer Fellow  

3. Azure  

4. Sky And Sand  

5. Square 1 (Original Mix)  

6. Altes Kamuffel  

7. Torted


8. Mango  

9. QSA  

10. Castenets  

11. Bengang  

12. Peet  

13. Train  

14. Gebrunn Gebrunn 

 

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Cinerama (Reseñas) (96)