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Susanne Bier. Empatía y sensibilidad escandinavas
Susanne Bier es una inteligente y prolífica directora danesa, cuya obra cinematográfica está en franco crecimiento desde un poco más de diez años atrás. Nacida en Copenhague en 1960, estudió arte y arquitectura y luego se graduó en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca, al igual que Lars von Trier y Thomas Vinterberg.
Su primer film con repercusión internacional fue Te quiero para siempre (Open Hearts, 2002). Trata el tema de cómo un accidente automovilístico afecta la relación de una joven pareja. En 2006 Zach Braff (protagonista de la serie de TV Scrubs) anunció un proyecto de remake, el cual se encuentra aún suspendido.
Open Hearts es un film que cumple con el Dogma 95. Susanne Bier experimentó por caminos similares a sus compatriotas Lars von Trier y Vinterberg, pero luego expresó que estaba demasiado enamorada de la riqueza del lenguaje cinematográfico como para adherirse al Dogma. El ejemplo más claro es la prohibición de utilizar música en las películas de este movimiento vanguardista, un aspecto que Bier claramente decidió no resignar en sus películas posteriores.
Su siguiente obra fue Hermanos (Brødre, 2004). Un militar danés parte a una misión en Afganistán. Luego de que el helicóptero que lo transportaba junto a su tropa es derribado, dan a todos los pasajeros por muertos. A partir de ese momento, su hermano se acerca a su mujer y a sus hijas para acompañarlas y brindarles soporte en el dolor de la pérdida. El protagonista logra sobrevivir y cuando vuelve a su hogar debe luchar con los celos hacia su hermano y con fantasmas de la guerra. En 2009 Jim Sheridan estrena Brothers (Hermanos), un remake de esta película, interpretada por Natalie Portman, Tobey Maguire y Jake Gyllenhaal.
Dos años más tarde se exhibe Después de la boda (After the Wedding, 2006), consolidando en este segundo film a la dupla de guionistas Anders Thomas Jensen y Susanne Bier. El personaje principal es un danés a cargo de un orfanato en Mumbai, India. Su vida cambia cuando un hombre de mucho dinero le ofrece una colaboración muy importante para el orfanato, a condición de que vaya a recibirla en persona en Copenhague, donde asiste a la boda de su hija.
En 2007, Bier realiza su primera película en inglés con actores americanos, Cosas que perdimos en el fuego (Things We Lost in the Fire). Halle Berry interpreta a una mujer muy afectada y dolorida por la pérdida inesperada de su marido. En un acto de confusión y culpa hacia Jack, el mejor amigo de su marido, lo invita a vivir con ella y sus dos hijos. Jack, interpretado por Benicio del Toro, intenta salir de su adicción a la heroína. Según la directora, fue un desafío, ya que no conocía a la audiencia ni al circuito cinematográfico americano tanto como el europeo, pero le parecía muy atractivo trabajar en un film producido por Sam Mendes. La experiencia resultó ser muy positiva, dejando las puertas abiertas para volver a dirigir films americanos.
Por último, en 2010 se estrena la ganadora al Oscar por mejor película extranjera, En un mundo mejor (Hævnen). Un médico se pregunta cómo se logra ser una buena persona en este mundo, dudando cómo reaccionar ante gente violenta o cruel para brindar un buen ejemplo a sus hijos. La traducción del título original en danés es “venganza”, pero Bier manifestó que el título En un mundo mejor le sienta bien a la película; aunque el film trate el tema de la venganza, ese título sugiere una película de acción.
Sus últimos cuatro films fueron escritos por Bier y por Jensen. Esta dupla funciona de maravilla, ya que, según la directora, el proceso de creación del guion es muy natural y hasta lúdico. Cuando a alguno de los dos se le ocurre una idea, la discuten y van armando el guion con diferentes piezas de encastre. Es una ventaja la flexibilidad con la que trabajan, ya que hubo casos donde se adaptó el guion para que un actor en particular tomara un papel, e incluso se rescribieron escenas enteras durante el rodaje. El guion de En un mundo mejor surgió de conversaciones entre ambos sobre la imagen de perfección de la sociedad danesa, y de dónde podría surgir una amenaza terrorista. Les resultó irónico que un acto de terrorismo pudiese venir de la mano de un niño enojado con la vida.
Las historias de la dupla tienen universalidad, les suceden a personas reales y nos llegan a todos. El interés reiterado de realizar remakes confirma estas características.
Como lineamientos generales de su obra, Bier toca temas emocionalmente fuertes: la muerte, la guerra, familias atravesadas por el dolor…, demostrando un respeto al espectador; sus finales siempre están llenos de esperanza. Sus películas además siempre tienen algún toque de humor o detalles que permiten sobrellevar mejor el drama sin caer nunca en atmósferas de tristeza sofocantes.
Pese a que nos cuenta historias familiares dolorosas, Bier asegura que sus films no tienen referencias autobiográficas. Su habilidad para contar estas historias parece desprenderse de la empatía que logra con la gente, confirmada por sus colegas y amigos.
La importancia de la familia es crucial en todos sus films, y ella considera que eso lo trae de su familia, de ascendencia judía. También es una constante en sus películas la participación de niños. Estos sufren vicisitudes que los hacen crecer y parecer más adultos de lo que les corresponde.
Bier se siente bien al no pertenecer a un grupo encasillado. En Hollywood la consideran una directora alternativa, y en Europa la consideran una directora comercial. Ella afirma que le interesa contar historias profundas, para una audiencia lo más amplia posible. Sus films son accesibles y las historias le suceden a gente real.
Los paisajes bellos, sobre todo en En un mundo mejor, donde las escenas alrededor del campo de refugiados son un protagonista más, son otra característica de su obra. También la naturaleza está presente en flores, árboles, insectos, telarañas, que son incluidos en las historias, brindando momentos de disfrute estético.
Como suele suceder con los directores con un estilo definido, sus historias se conectan entre sí. En Cosas que perdimos en el fuego presenciamos el duelo de una familia que pierde a la figura de padre. Este mismo duelo de los integrantes de la familia no logra verse de forma completa en Hermanos. Christian, en En un mundo mejor, expresa su ira ante el mundo por haber perdido a su madre, cuando Harper en Cosas que perdimos en el fuego oculta el dolor por la muerte de su padre.
Cada film nuevo que presenta es más sólido y maduro que el anterior, lo cual la sitúa actualmente en la cumbre de su obra. Con el objetivo de soltarse un poco con temas más ligeros, luego de dedicarse durante años al drama, la realizadora ha comentado que sus próximos trabajos podrían llegar a ser comedias.
Es muy gratificante que una mujer como Susanne Bier tenga éxito y apoyo para realizar sus películas. Las historias narradas por mujeres cuentan con una sensibilidad cuya representación en la industria del cine se encuentra fuertemente desbalanceada a favor de la óptica masculina.
Referencias:
Una directora cómoda con la catástrofe, Sylviane Gold, New York Times
Movie City News DP/30: In a Better World, co-writer/director Susanne Bier
Susanne Bier entrevista Thompson on Hollywood (por Anne Thompson)
hola acabo de enterarme de tu pagina web y la verdad es que me parece super bueno no sabia de mas personas interesadas en estos temas, aqui tienes un nuevo lector que seguira visitandote quincenalmente.
Es un orgullo para todas las familias bier en el mundo, que susane sea una gran directora de cine, me siento feliz de pertenecer a la gran familia bier, aunque por azares dela vida mi padre Walter Bier me dejò en bolivia y nunca mas se acordò de mi.
Me formè solo y aqui estoy en santa cruz de la sierra bolivia, comunicandomè con todas las familias bier especialmente del brasil.
un gran abrazo de todo corazon para susane y y siga adelante.como lo a echo hasta ahora.