Festivales
61º Festival Internacional de Cine de San Sebastián
El pasado mes de septiembre, del día 20 al 28, tuvo lugar en San Sebastián la 61ª edición de su Festival Internacional de Cine. Un vez más la capital guipuzcoana abarrotó sus cines con cantidad de propuestas cinematográficas provenientes de todo el mundo, solventando un certamen intenso y glamoroso a partes iguales. A pesar del reducido grupo de estrellas que se acercaron a la ciudad, puede decirse que la edición volvió a gozar de una muy buena salud, gracias en gran medida a pertenecer a ese pequeño grupo de festivales internacionales prestigiosos y ya más que consolidados.
Sin ninguna duda este año el gran triunfador ha sido el cine de habla hispana, ya sea latino o de la península. Todo hace indicar que en los últimos años el festival ha elegido un camino y dirección concretos, intentando promover un buen puñado de películas producidas en español. Ya no es solo por la afianzada sección encargada de dar a conocer en Europa a directores provenientes del «otro lado del charco», horizontes latinos, sino por mostrar claros gestos de compromiso con este cine. El propio director del festival, José Luis Rebordinos, afirmaba que San Sebastián aspira a convertirse en epicentro del cine hablado en español. Se emplaza así a cualquiera con intención de estar al tanto de producciones de este origen, a venir a San Sebastián.
Con esto, no es de extrañar que la venezolana Pelo Malo se llevara una merecida Concha de Oro a la mejor película. Dirigida por Mariana Rondón, puede presumir, entre otras cosas, de ser la producción de menor coste de la sección principal. Además, el jurado oficial, presidido por Todd Haynes y compuesto por David Byrne, Cesc Gay, Valeria Bruni-Tedeschi, Diego Luna, Paulina García y Mariela Besuievsky premió a la opera prima de Fernando Franco, La herida, con su Premio Especial. Gracias a esta última película, Marian Álvarez pudo recoger también la Concha de Plata a la mejor actriz. Sin duda, un merecido reconocimiento por su papel de Ana, un claro retrato de la angustia y la dificultad de interactuar socialmente. Antonio de la Torre se fue de vacío por la interpretación de Carlos, ese apático y tenebroso sastre al que da vida en Caníbal. Sin embargo, el jurado no quiso olvidarse del largometraje y le otorgó el Premio a la Mejor Fotografía. Por otro lado, Le Week-end y Quai D’Orsay, únicas producciones de habla extranjera de entre las seleccionadas, fueron ganadoras de la Concha de Oro al mejor actor y el Premio del Jurado al mejor guión, respectivamente.
Pero no solo del apartado oficial vive el Festival de San Sebastián. Las secciones Perlas y Zabaltegui, dos de las preferidas de quien escribe, nutren la programación del certamen tanto con largometrajes aclamados de otros festivales internacionales, como con propuestas cinematográficas variadas y sorprendentes. Las siguientes cinco reseñas son de películas que, sin formar parte de la competición principal, han hecho del festival de cine una experiencia más completa. The Wind Rises y Dallas Buyers Club pertenecen a la sección Perlas, y Violet y New World a esa zona abierta que es Zabaltegui. Por último, la recientemente estrenada Prisioners también tuvo su proyección especial con motivo del premio Donostia de este año concedido a Hugh Jackman.
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