Críticas
El renacimiento del alter ego
El sorprendente Hombre-Araña
The Amazing Spider-Man. Marc Webb. EUA, 2012.
Actualmente estamos pasando por una época en donde –como dice Kirby Ferguson- “Todo es un Remix”, y aunque son necesarios para la evolución y la creatividad, a veces parece que las historias se agotan día a día (cita a sus documentales). Así, a escasos diez años de la primera película de Spiderman a cargo de Sam Raimi, y tras tener también series de televisión, una cantidad amplia de cómics y otros medios utilizados para la difusión del alter ego de Peter Parker, llegó este verano una nueva versión del héroe juvenil dirigida por Marc Webb (500 Days of Summer 2009).
¿Qué puede orillar a hacer nuevamente una película del arácnido tan pronto? Indiscutiblemente la razón principal es: la taquilla. Es justo ahora cuando personajes como Avengers, Batman, y pronto Superman, están regresando a la pantalla grande con funciones a reventar y ganancias multimillonarias; al grado tal que para sacar Avengers, primero tuvieron que hacer: Iron Man, Captain America y Thor, así es imposible negar la rentabilidad de las sagas y series.
Apenas cinco años tras la última entrega de Raimi, Spider-Man 3 (2007), los productores parecen considerar un buen momento para volver a empezar la saga, más ahora que se replantean las formas de presentar a los superhéroes (no hay que dejar de observar lo que Nolan ha hecho por Batman). Webb –cuya experiencia es más en el mundo del videoclip y del documental musical- toma a la araña y desvela un nuevo camino mucho más ágil y juvenil, encontrando en primer lugar a un actor grácil y empático: Andrew Garfield.
Garfield le da al personaje diferencias importantes de su antecesor: en primer lugar, una apariencia mucho más cercana a la realidad de un preparatoriano (hay que decir que aunque da más el ancho, se ve tan pasado de edad como los chicos de Glee). Además, su rostro refleja continuamente inocencia, y luce confundido en buen parte del metraje, lo que contribuye a la credibilidad y volumen del personaje que vive continuamente pérdidas y descubrimientos.
Peter Parker es un muchacho común, con un pasado nublado ligado al abandono. Extraño entre sus compañeros de escuela y con un potencial intelectual desperdiciado, el joven trata de hacerse un lugar en medio de un mundo en el que lo más importante es tener una identidad. Esta complejidad no abandona al personaje al adquirir sus “poderes”, sino que se hiperbolizan hasta desorientarlo. Pareciera que tener nuevas capacidades es equiparable a vivir una nueva adolescencia, en la que siente que puede retar al poder y llegar hasta donde quiera. Sin embargo, es justo en ese punto en el que su vida se trastornará, dándole una lección muy importante sobre la responsabilidad.
Asimismo, durante la película se explora el mundo romántico de Parker, situándolo en su primer romance con Gwen Stacy (Emma Stone), quien se arriesga con él y está dispuesta a seguirle el paso. Este profundo amor parece no durar mucho en el cómic, pero definitivamente aporta prioridades en la vida del joven fotógrafo escolar, proveyéndole mayor complejidad emocional para posteriores momentos de la historia.
Cada uno de estos detalles presenta, no a un súperhéroe ya formad, o de veloz transformación, sino a un joven inseguro, inadaptado e incapaz de lidiar –al principio- con los cambios vertiginosos que lo aquejan. Parker necesita tecnología, necesita relaciones sociales, familia y aceptación (de quienes le rodean) para poder encontrar su verdadera vocación.
Así, incluso parece que esta película no es tanto una historia sobre Spider-Man sino sobre su alter ego en formación. Spider-Man es y será el resultado de las experiencias de Parker, que en esta primera entrega apenas está descubriendo el rumbo de su destino.
Pese a esto, ni Webb –ni seguramente los productores- se olvidan de que es una cinta de superhéroes y por tal motivo debe contener acción, persecuciones y aventuras. Así, la que parece la mayor aprotación del director es cambiar la perspectiva de las persecuciones y los saltos entre edificios, a través de un point-of-view de Spider-Man. Esto revoluciona la percepción de los movimientos del héroe, regalándole a la audiencia la posibilidad de experimentar la intensidad de cada salto. Todo esto, gracias a la tecnología y a que cada vez estamos más acostumbrados a ver escenas vertiginosas e inestables.
No estaría completa la película, si no hubiera un archienemigo para enmarcarla. Lagarto es un Doctor que se logra escabullir en la vida de Spider-Man, no sólo como una amenza, sino también como un vínculo afectivo por lo que representará emocionalmente. El Dr. Curt Connors es un hombre con debilidades que corre riesgos a favor de la ciencia, hasta que su egoísmo se interponga en su voluntad.
Como la mayoría de las historias de novelas gráficas y cómics, el verdadero sentido de lo relatado está entre líneas. En esta cinta, más que en la saga anterior, se explora el interior del hombre joven que está debajo de la máscara y el traje de spandex, en medio de un mundo que sólo aplasta y corrompe.
La apuesta de Webb gira en torno a las capas de un chico que está en desarrollo. Esto es similar a Batman Begins, que aunque tiene acción y aventuras, es mucho más un camino de introspección hacia el personaje. Lamentablemente, Spider-Man se queda cojo ante esta comparación. Si bien sí hay mucho más trabajo de volumetría emocional, no logra cuajar al cien por ciento en esta primera entrega, ni tampoco raya en la épica aventurera ni en el puro entretenimiento, como lo logró Joss Wedon con Avengers (2012). No obstante, es una aproximación muy distinta a lo visto previamente, lo que le asegurará millones de dólares para sus siguientes entregas, que seguró llegarán pronto a las salas de todo el mundo.
Tal vez en un futuro no muy lejado, habrá de cada personaje precuelas sobre sus alter egos, tal como Smallville lo hizo durante diez años en la pantalla chica. Mientras eso sucede, el remix obliga a los creadores y directores a buscar nuevos recovecos para situar sus historias de forma diferente.
Tráiler:
Ficha técnica:
El sorprendente Hombre-Araña (The Amazing Spider-Man), EUA, 2012.Dirección: Marc Webb
Guion: James Vanderbilt, Alvin Sargent, Steve Kloves
Producción: Avi Arad, Matthew Tolmach, Laura Ziskin
Fotografía: John Schwartzman
Música: James Horner
Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Sally Field