Críticas
El Cairo con brillo de lentejuela
Por la noche, ellas bailan
La nuit, elles dansent. Isabelle Lavigne, Stéphane Thibault. Canadá - Egipto, 2011.
Equinoccio de primavera
Por la noche, ellas bailan es un documental que recoge un testigo vital de nuestra historia contemporánea. Su data clave, 2010, nos retrata la vida nocturna en El Cairo de los últimos tiempos de Mubarak, donde el tráfico de influencias y la doble moral eran monedas habituales. Sin embargo, se dan las primeras señales de una primavera que se movía como una corriente cálida y sensual en la revolucionaria voluptuosidad femenina.
Entre lámpara de papel, bombillas de colores y desgastadas bambalinas, tres hermanas recorren la noche, bailando en fiestas de bodas para un público esencialmente masculino. Son una pléyade con brillo de lentejuela. Sus provocativos atuendos, sus falsas cabelleras rubias, sus maquillajes chispeantes, son un desafío a la sociedad patriarcal, que curiosamente cae rendida ante sus encantos. Ellas se mueven solas, ganan su propio dinero y, aunque les besen los pies, no dejan de bailar. Su estampa es la reencarnación viva de las grandes rumberas de los años dorados del cine latinoamericano, aunque nunca conocieran a María Antonieta Pons o Ninón Sevilla. Ellas bailan, sus caderas desafían la moral imperante y encienden barricadas.
Pero ellas no transitan por la alfombra roja, sino por una urbe llena de violencia y pobreza. Allí, en una diminuta vivienda, en lo que alguna vez serían unos bloques que dignificarían el hogar, vive Reda que apenas sobrepasa la cuarentena de edad, una mujer que envuelve su embarazo en una negra túnica, viuda, madre de siete hijos. Su matriarcado, a pesar de la precariedad de su vida, desafía el orden social imperante: ella ha enseñado a sus hijas el arte del baile, heredado por generaciones, pero también gestiona sus presentaciones como un negocio familiar. Los problemas de dinero y las quejas de los clientes se mezclan con la vida doméstica de este particular hogar. Crear ilusiones a diario resulta duro y desgastante. No hay nada de magia en ser bailarina en El Cairo.
Fumando espero, al hombre a quien yo quiero
Así cantaba Sara Montiel la versión de un viejo tango junto a una larga boquilla a finales de los años cincuenta en El último cuplé (Juan de Orduña, 1957), cuando la idea de una ley antitabaco era simplemente una quimera. Fumar, en ese entonces, era un placer genial y sensual. Y ellas, como estrellas de otra época, fuman mientras esperan al hombre que aman. La modernidad irrumpe, y ellas fuman y hablan por celular, se comunican con el ser amado, que lamentablemente, ha llegado hasta el día de hoy controlando sus pasos. Hombres ausentes que continúan moviendo los hilos de las vidas femeninas, sean padres, hermanos, novios o esposos. Y la cámara está de testigo, indicándonos a cada momento que estamos ante un mundo que intenta transitar al futuro, pero tiene un gran peso de pasado. Y ellas están allí para ser contempladas, careciendo por momentos de voz propia o tomando al espectador por asalto para contarles su versión de lo ocurrido. Pero siguen fumando, siguen esperando.
La belleza de la imperfección
En un comienzo cuesta hilvanar las relaciones de este matriarcado, y el ritmo desigual hace más difícil que logremos unir las diferentes vidas de unas mujeres que dibujan sus encantos en ropa ceñida y otras que los ocultan bajo túnicas y velos. No estamos ante una ficción, aunque por momentos dudemos de su registro documental por planos demasiados cercanos al drama y lejos de la mirada testimonial, pero recordemos que la vida es desordenada y disparatada, que no sigue siempre los caminos narrativos más convenientes. Y con un poco de paciencia logramos crear esta pieza única para su costura definitiva. Las tres hermanas son una corriente vital desbordada frente al cauce de una madre, y hasta de una abuela, que intentan guiarlas por la sabiduría de la experiencia.
Sus cuerpos y sus bailes no son perfectos, sus vidas tampoco. Son la realidad en bruto y la poesía de la vida. Hind, la más joven y rebelde, está enamorada de un hombre casado. Amira desaira a los clientes, y Bussy, con la cabeza más sobre los hombros, parece seguir mejor esta senda profesional poco prometedora que va al filo de la legalidad. El futuro no pinta mejor, como tampoco debieron ser los trazos del pasado. Mientras tanto, Reda instruye a la menor de sus hijas en el baile, y ella sueña en ser como sus hermanas mayores al contemplar sus trajes e imitar sus pasos. Ellas siguen bailando por la noche de El Cairo. Pero a cuenta de los sucesos actuales, ellas, sus hijas y sus nietas ¿seguirán bailando, por los siglos de los siglos?
Por la noche, ellas bailan ha logrado varios premios: DocsBarcelona, premio a la Mejor Película (España 2012); Camden International Film Festival, premio Especial del Jurado (EUA 2011) y Hot Docs, premio Especial del Jurado (Canadá 2011). Y participó el año pasado en la “Quinzaine des réalisateurs” en el Festival de Cannes. Pero los aplausos cosechados deberán llegar hasta la profundidad de la noche de El Cairo para seguir aupando a todas las mujeres que, como Hind, Amira y Bussy, bailan a pesar de la precariedad de sus vidas.
Tráiler:
Ficha técnica:
Por la noche, ellas bailan (La nuit, elles dansent), Canadá - Egipto, 2011.Dirección: Isabelle Lavigne, Stéphane Thibault
Guion: Isabelle Lavigne
Producción: Coproducción Canadá-Egipto; Les films du tricycle
Fotografía: Stéphane Thibault
Buenos días, ¿Podríann decirme cómo o dónde conseguir el documental «Por la noche, ellas bailan» de Isabelle Lavigne?
Mucgas gracias
Atentamente
Hola Miguel:
Puedes ver online «Por la noche, ellas bailan» en Filmin (http://www.filmin.es) o contactar directamente con su distribuidora, Parallel 40 (http://www.parallel40.com).
Gracias por tu interés,
Saludos,
Paula