Críticas
¿Qué fue de los hermanos Farrelly?
Los tres chiflados
The Three Stooges. Peter y Bobby Farrelly. EUA, 2012.
Los hermanos Farrelly se convirtieron en los reyes de la comedia gamberra americana, de estirpe escatológica y políticamente incorrecta, entre 1994 y 2003, años en los que se estrenaron Dos tontos muy tontos (Dumb and Dumber) y Pegado a ti (Stuck on You), respectivamente. Títulos como la ya mencionada Dos tontos muy tontos o Vaya par de idiotas (Kingpin, 1996) los convirtieron en realizadores especializados en buddy movies protagonizadas por parejas estrafalarias e insospechadas, fórmula que lograron llevar hasta el paroxismo en el doble personaje interpretado por Jim Carrey en Yo, yo mismo e Irene (Me, Myself & Irene, 2000), uno de sus largometrajes de más éxito.
Ahora bien, si el nombre de los Farrelly se ha hecho un hueco en la historia del cine ha sido gracias a una película como Algo pasa con Mary (There’s Something About Mary, 1998), quintaesencia genial de las características de su filmografía, con algunas concesiones al género musical y al de detectives. En aquellos tiempos, los Farrelly podían hacer lo que quisieran, desde una película de animación como Ósmosis Jones (2001) a una comedia romántica tan atípica como Amor ciego (Shallow Hal, 2001). Sin embargo, poco a poco ha ido palideciendo su estrella y el trono de la comedia americana fue a parar a manos de directores como Judd Apatow o Greg Mottola. Los Farrelly han seguido haciendo películas, pero su éxito ha sido cada vez más discreto en títulos como Amor en juego (Fever Pitch, 2005), Matrimonio compulsivo (The Heartbreak Kid, 2007) o Carta blanca (Hall Pass, 2011).
Con Los tres chiflados, una película en la que ya habían pensado hace más de diez años, los Farrelly parecían querer darle un giro a su carrera, pero, lamentablemente, no ha sido así, no tanto por el resultado, que es bastante más que digno, sino por la recepción que ha tenido por parte del público, bastante tibia. Los tres chiflados tiene un humor mucho más blanco e inocente que la mayoría de títulos de su filmografía, pero eso es algo que viene dado por unos personajes preexistentes, Moe, Larry y Curly, más conocidos como “los tres chiflados”, protagonistas de dos centenares de cortometrajes (primero estrenados en cine y luego emitidos por televisión).
Curiosamente, el argumento de la película de los Farrelly es el mismo que el de un videojuego desarrollado por Cinemaware en 1987 y que tenía al famoso trío como protagonista: Moe, Larry y Curly debían conseguir dinero para salvar el orfanato en el que habían vivido desde su infancia. Como claro homenaje a aquellos cortometrajes, esta nueva versión de Los tres chiflados se estructura en tres capítulos de unos veinticinco minutos de duración cada uno, si bien puestos al servicio de una historia común y de un final en el que confluyen los tres episodios.
Una de las claves de la cinta es el acierto en la elección del reparto, que, tras barajar varias posibilidades, finalmente ha quedado encabezado por los televisivos Chris Diamantopoulos (Moe), Sean Hayes (Larry) y Will Sasso (Curly). Completan el elenco, entre otros, Sofía Vergara, Craig Bierko, Jane Lynch, Jennifer Hudson y un magnífico Larry David en el papel de Hermana Mary‑Mengele (¿no les suena el nombre?). Sin duda, Larry David es, no solo objeto de múltiples golpes accidentales por parte del trío, sino lo mejor de la película: en dos momentos, los niños del orfanato comienzan una canción y la Hermana Mary‑Mengele les interrumpe diciéndoles que no están en Sonrisas y lágrimas.
Los tres chiflados originales basaban su humor en los golpes, caídas y aturdimientos, en la más pura tradición del slapstick, y eso es precisamente lo que han tratado de recrear los hermanos Farrelly en esta nueva versión. Lo de menos es la trama y el argumento, ya que todo se pone al servicio de una serie de episodios hilarantes, como el duelo de pis con los bebés en el hospital o los momentos vividos en el zoológico con un delfín y un felino de grandes dimensiones. Se trata, por tanto, de una comedia física, construida a base de golpes, caídas, estirones de orejas, apretón de narices y piquete de ojos, debidamente acompañados por efectos de sonido. Resulta genial la incorporación de Moe a un reality show de la MTV, Jersey Shore, donde consigue dinamitar la convivencia entre los participantes.
Lo mejor de Los tres chiflados es el aire ingenuo y clásico que traspira, y, sobre todo, su ausencia de pretensiones, de ahí que resulte hasta entrañable que, al final de la cinta, aparezcan unos rejuvenecidos hermanos Farrelly (¿quiénes son realmente esos tipos?) y les digan a los niños que no traten de hacer eso en casa. No sé ustedes, pero yo echaba de menos a estos Farrelly. Gracias por volver y no se vayan, por favor.
Trailer:
Ficha técnica:
Los tres chiflados (The Three Stooges), EUA, 2012.Dirección: Peter y Bobby Farrelly
Guion: Peter Farrelly, Bobby Farrelly y Mike Cerrone
Producción: Earl M. Benjamin, Robert Benjamin, Ellen Dumouchel, Bobby Farrelly, Peter Farrelly, Marc S. Fischer, Tommy Kijas, J. B. Rogers, Bradley Thomas, Charles B. Wessler
Fotografía: Matthew F. Leonetti
Música: John Debney
Reparto: Chris Diamantopoulos, Sean Hayes, Will Sasso, Jane Lynch, Sofía Vergara, Jennifer Hudson, Craig Bierko, Stephen Collins, Larry David, Kirby Heyborne, Carly Craig, Kate Upton, Marianne Leone, Brian Doyle-Murray