Críticas

Emociones fuertes, a través de expresiones tenues

Tu y yo

Io e te. Bernardo Bertolucci. Italia, 2012.

Cartel de la película Tu y yoDespués de nueve años sumido en una paciente inactividad, Bernardo Bertolucci retorna al panorama cinematográfico actual, auto-recluido al exilio desde su cálidamente recibida Soñadores (The Dreamers, 2003), nominada al Goya a Mejor Película Europea, y confinado a una silla de ruedas debido a problemas de salud. Realizada bajo dichas condiciones y basada en la novela homónima de Niccolò Ammaniti, la mera existencia de Tú y yo representa un pequeño éxito para la filmografía de uno de los directores más destacados de las últimas décadas, cuyas películas El último tango en París (Último Tango a Parigi, 1972) o La Luna (La Luna, 1979) son consideradas de culto y exhiben las características de un cineasta igualmente influenciado por Pasolini y Godard. En esta ocasión, nos encontramos ante un Bertolucci que se apega al minimalismo, dejando atrás la esplendorosa magnificencia visual que representaron en su época películas como 1900 (Novecento, 1976) o El Último Emperador (The Last Emperor, 1988), y que ofrece una propuesta más íntima y personal, relacionada con sus propias limitaciones físicas. Esta enfermedad, probablemente, contribuye a la materialización de un universo donde la mirada del artista está enfocada hacia adentro, y no hacia afuera. Postrado en una silla, o “encerrado”, término que ha empleado para describir su estado, el conflicto no gira en torno a la sociedad o la política, sino a la psique y la relación entre la superación personal, el cambio, y el aislamiento.

Fotograma de Tu y yoTú y yo narra una semana en la vida de Lorenzo (Jacopo Olmo Antinori), un solitario e introspectivo chico de catorce años que engaña a sus padres bajo la coartada de un paseo escolar a las montañas, para en realidad pasar varios días encerrado en un sótano. Decidido a ser invisible para el resto del mundo y disfrutar en silencio de su estado, sus planes se arruinan cuando aparece Olivia (Tea Falco), su media hermana adicta a las drogas, que busca un lugar para pasar la noche. La premisa, el planteamiento y el desarrollo son sencillos: el hilo narrativo es lineal y, a excepción de un plano nadir a través de un suelo transparente al principio de la película, no hay ningún elemento estilístico de vanguardia en el cual Bertolucci haga énfasis. Parece decidido a desnudar por completo a sus personajes sin ninguna clase de distracción visual, volcándose en emociones fuertes, a través de expresiones tenues. Sin duda, es una de esas propuestas dónde “menos es más”, y en la cual todos los elementos contribuyen, empezando, por supuesto, por sus dos protagonistas, ambos actores noveles.

Jacopo Olmo Antinori hace su trabajo y deja entrever una cálida sencillez que puede proporcionarle al espectador una rápida conexión con el personaje. Elementos como su rostro lleno de acné (detalle que parece una nimiedad), le agregan características con las cuales es fácil relacionarse, y le proporcionan estilo y realismo al conjunto. Sin embargo, es Tea Falco la que arremete con más fuerza desde que hace acto de presencia. Sin duda hay cierto aire a la Eva Green de Soñadores, con esa misma clase de hermosa inestabilidad autodestructiva. Aun así, Falco se distancia del estereotipo, expresando sus líneas con tanta naturalidad y simplicidad que resulta difícil creer que esté actuando, lo cual es, por supuesto, la idea. Posee también una de las mejores secuencias de la película, dónde tararea una versión en italiano escrita por Bertolucci del sencillo Space Oddity, de David Bowie.

Io e te, de Bernardo BertolucciLa relación entre los dos hermanos y la exploración de sus miedos es un punto a favor que se desarrolla con autenticidad, planteando temas oscuros desde una perspectiva cálida y desoladora. Tanto Lorenzo como Olivia son personajes que necesitan ser amados, que requieren comprensión y comunicación, y la esperan el uno del otro. No obstante, y paradójicamente, pareciera que la única forma que ambos encuentran para llegar a este estado de catarsis es encerrándose en sí mismos, acción que queda simbolizada en la película de forma muy literal, al desarrollarse casi por completo en un sótano. Además, que ambos protagonistas estén atravesando sus años de adolescencia, un período turbulento de cambios y decisiones, contribuye a intensificar la sensación de desapego y desconexión al mundo real, pues ninguno de los dos tiene intenciones de salir al exterior, inspirados en una especie de concepción nihilista.

Quizás no se trate de la mejor película de su director, pero se agradece el aire casero e intimista que la rodea. En retrospectiva, es posible apreciar una filmografía que avanza desde un macrocosmos donde las vicisitudes de sus personajes están condicionadas por un contexto social y político, como en uno de sus primeros filmes Antes de la Revolución (Prima della rivoluzione, 1964) hasta un cine concebido desde anécdotas cotidianas, donde no sucede nada extraordinario, pero en el cual se construye un pequeño universo lleno de matices y detalles, que se acerca con rabiosa intensidad a la vida misma y que está plácidamente estructurado.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Tu y yo (Io e te),  Italia, 2012.

Dirección: Bernardo Bertolucci
Guion: Bernardo Bertolucci, Francesca Marciano, Umberto Contarello (Novela: Niccolò Ammaniti)
Producción: Fiction Cinematografica S.p.a. / Wildside Media / Medusa Film
Fotografía: Fabio Cianchetti
Música: Gabriele Conti, Goffredo Gibellini, Marco Streccioni
Reparto: Tea Falco, Jacopo Olmo Antinori, Sonia Bergamasco, Veronica Lazar, Tommaso Ragno, Pippo Delbono, Francesca De Martini

2 respuestas a «Tu y yo»

  1. el tema de bowie, versión en italiano, con letra cantada, lo canta bowie mismo, en su momento (principios de los 70´s) grabó esa versión, sin saber italiano, con una letra que le dieron, por fonemas. La letra en italiano la hizo un tal Mogol en aquel momento y no Bertolucci. Ya que relacionas con peliculas màs minimalistas o intimistas del director, cavería relacionarla con sus 2 peliculas anteriores a Los Soñadores, que son el corto Historia del agua, para la pelicula coletiva The Cello, y sobre todo su largometraje: L’assedio. Y tal vez tambien algo Belleza Robada. De todos modos no coincido con lo de que no suceda nada extraorinario y anecdotas cotidianas, porqué no es así, pero dependerà q ves como cotidiano y no extraordinario en todo caso si este film no lo tiene como tampoco lo tendría Prima d´lla revolucione . Y en Ultimo tango también hay encierro y Bertolucci no estaba en silla de ruedas . No sè si estaba en silla de ruedas cuando hizo los soñadores, q tambien hay encierro.

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