Behind the Candelabra

Que una película como Behind the Candelabra, dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Michael Douglas y Matt Damon, no encontrara el modo de ser producida para cine y haya acabado convirtiéndose en una película para televisión –de la HBO, eso sí– da cuenta de que algo extraño ocurre en la industria, y no precisamente bueno, a juzgar por el estreno de algunos títulos y el fracaso estrepitoso en taquilla de otros. A pesar de la espectacular puesta en escena de las actuaciones de Liberace, Behind the Candelabra es un drama intimista en el que asistimos a los diferentes momentos de una relación, desde el enamoramiento inicial hasta la separación, pasando por los estadios intermedios.

Wladziu Valentino Liberace (1919-1987) era un famoso pianista de Las Vegas, fácilmente reconocible por su vestuario estrafalario y excesivo, repleto de visones y lentejuelas, rasos y charol. En Behind the Candelabra, Liberace es interpretado por Michael Douglas, que ofrece un auténtico recital interpretativo (de haberse estrenado en salas, es más que probable que Douglas hubiera optado al Oscar por esta interpretación). Aunque se ha querido vender como un biopic de Liberace, en realidad el foco de la película está puesto en Scott Thorson (Matt Damon), su pareja durante cinco años, el personaje que se encuentra realmente “detrás del candelabro”. De hecho, el guion de Richard LaGravenese está basado en la biografía de Thorson, que ofrece un retrato de Liberace desde su punto de vista.

Uno de los puntos fuertes de la película es, sin duda, su puesta en escena, que recuerda, en ocasiones, a la imprescindible Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997), si bien, por el tema y su planteamiento, Behind the Candelabra se encuentra mucho más próxima a Dioses y monstruos (Gods and Monsters, Bill Condon, 1998). Pocas películas, no ya de televisión, sino de cine, pueden presumir de un reparto como el que ha reunido Soderbergh. A los ya mencionados Douglas y Damon hemos de sumar a Debbie Reynolds, que interpreta a la madre de Liberace; a Dan Aykroyd, que se pone en la piel de Seymour Heller, su representante, y a un desternillante e irreconocible Rob Lowe, que interpreta a un cirujano plástico realmente demencial.

La acción comienza en 1977, cuando Scott conoce a Liberace, y termina en 1987, cuando muere el pianista. A lo largo de ese tiempo, la relación entre Liberace y Scott va viviendo diferentes etapas, desde la iniciación sexual hasta el proceso autodestructivo que viven los dos personajes justo antes de separarse. Se trata, fundamentalmente, de una película de interiores, que se mueve entre la mansión de Liberace (de estilo “kitsch palaciego”, según él mismo la define) y los casinos donde suele actuar y deslumbrar a todo el mundo con una barroquísima puesta en escena.

No hay mucho más, pero con eso basta, ya que la película se sostiene principalmente sobre las dos soberbias interpretaciones de los protagonistas. No ofrece, desde luego, un retrato completo de Liberace, pero tampoco lo pretende. Aunque Liberace murió de sida y su homosexualidad era un secreto a voces, la cinta refleja muy bien cómo en aquel momento la condición sexual se mantenía oculta. Ignoro si será la última película de Soderbergh o de Douglas, pero espero que no. Sí es, necesariamente, la última película del genial compositor Marvin Hamlisch, fallecido en agosto de 2012.

Behind the Candelabra se presentó en Cannes y fue nominada a la Palma de Oro, pero no se ha estrenado en las salas de cine, sino en la televisión (en España, la ha emitido Canal +). Ha sido la gran triunfadora en la ceremonia de los premios Emmy. Y yo me pregunto, ¿estamos ante un nuevo modelo de producción? No sé, pero sigo sin comprender por qué una película como esta no se ha podido ver en cines. Como diría el propio Liberace, “me encanta que la gente se lo pase bien”.

Premios: Nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes; ganadora de tres Primetime Emmy Awards (mejor dirección, mejor actor –Michael Douglas– y mejor miniserie) y de ocho Creative Arts Emmy Awards (dirección artística, dirección de casting, vestuario, peluquería, maquillaje protésico, maquillaje no protésico, montaje y sonido).

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