Reseñas de festivales
The Monuments Men
Se sabe que Adolf Hitler era un ferviente aficionado al arte. Un artista frustrado que fue rechazado dos veces de la prestigiosa Escuela de Arte de Viena. Dentro de sus delirios de grandeza, tenía serios proyectos de convertir su ciudad natal de Linz (Austria) en una gran metrópolis que albergara el Fuhrermuseum. Allí se encontrarían las mejores piezas artísticas del mundo: pinturas, esculturas, tapices, etcétera. El número de obras robadas por los nazis alcanzó valores exorbitantes, alrededor de unos cinco millones, y ahí fue cuando entraron en escena los monuments men. Luego de presentar el caso al presidente Franklin Roosevelt, este grupo de directores de museos, artistas, arquitectos, curadores y teóricos del arte formaron una brigada para proteger los monumentos históricos que quedaban, recuperar las piezas arrebatadas y devolverlas a su país de origen.