Críticas
Todo a una carta
¿Quién mató a Bambi?
Santi Amodeo. España, 2013.
¿Quién mató a Bambi? es una comedia disparatada que nace con vocación de entretener, fue rodada en Sevilla con un presupuesto aproximado de 2,5 millones de euros. Ha sido escrita y dirigida por el sevillano Santi Amodeo, que también compone la música, junto con Enrique de Justo. Amodeo se ha enfrentado así a la realización de un nuevo film, después de casi siete años de su último trabajo, Cabeza de perro (2006).
La historia está construida a partir de dos parejas diferentes, Edu (Ernesto Alterio) y su socio Gigi (Enrico Vecchi), por un lado, y David (Quim Gutiérrez) y Mudo (Julián Villagrán), por el otro. Los primeros buscan perpetrar un secuestro con el fin de conseguir dinero para solventar las deudas que les agobian; los otros, devolver al suegro de David sano y salvo, aunque sus ideas difieran un poco con respecto al mejor modo de hacerlo.
A partir de aquí empiezan a desfilar personajes tan dispares como un taxista bizco, un abogado de dudosa ética profesional y adicto a las drogas y la madre de la novia de David, mujer de un importante empresario que vive abstraída en su propio mundo y que se prepara a sí misma una fiesta de cumpleaños, como si de una sorpresa se tratara, y es que la mujer no tiene otra cosa que hacer.
Estamos ante una película que tiene una frescura genuina y rebosa vitalidad. Uno de los mayores aciertos es su economía narrativa, de una eficacia asombrosa, que se materializa, por ejemplo, en el agudo e intenso ritmo del inicio de la película. De esta forma despliega, mediante el guion y con apoyo del montaje, todo un alarde de narración cinematográfica, de los que sirven como ejemplo los primeros quince minutos, que suponen un arranque en los que, claramente, nada de lo que se presenta es lo que parece. Y es ahí, en el desarrollo del primer acto, donde Amodeo hace uso de discontinuidades temporales en la narración, con el fin de explicar el origen del conflicto que desencadena toda la historia, basada en un malentendido a la hora de perpetrar el secuestro.
Amodeo consigue plantear de forma muy eficaz, también en ese primer acto, el tono de la película, dejando desde entonces constancia de ese aire de comedia alocada, así como también logra construir de la misma forma los personajes principales y sus motivaciones. Entendemos que Edu y Gigi están ante su primer secuestro exprés por el modo en que se ponen los pasamontañas en la cabeza antes de empezar, lo que no deja de ser también un anticipo de todos los despropósitos que veremos después. Y, por otra parte, David y Mudo, que se pasean por el parking de una empresa con una bolsa de plástico sobre su cabeza, a modo de pasamontañas, para no ser reconocidos, mientras trasladan el cuerpo de un hombre. De esta forma, el espectador contará a lo largo de todo el metraje con toda la información necesaria acerca de los malentendidos y posteriores complicaciones que se suceden, mientras que los personajes tendrán solo una visión parcial, lo que supone, en este caso, que la comedia que se plantea, con las especificidades propias del género, se potencie todavía más.
¿Quién mató a Bambi? es también una película coral, que cuenta con un importante elenco de actores, muchos de ellos dotados especialmente para la comedia. Destacan los ya citados Quim Gutiérrez y Ernesto Alterio, que saben hacer de la seriedad de sus problemas la mejor comedia. Además, son significativas las interpretaciones de Joaquín Núñez, secundario de lujo, que hace de abogado con poca ética profesional, y de Carmina Barrios, en un papel corto pero intenso, aportando en su rol de criada “pánfila” una gran nota de humor en una situación crítica de la película.
Es significativo como ¿Quién mató a Bambi? recuerda por momentos a otra comedia como ¡Jo, qué noche! (After Hours, 1985), la película de Martin Scorsese. Hay reminiscencias en cuanto a esa forma de encadenar, una detrás de otra, situaciones rocambolescas y absurdas, que tienen su reflejo aquí también. Aquel pobre desgraciado (Griffin Dunne) que lo único que quería era acostarse con Marcy (Rosana Arquette) bien podría ser ese pobre desgraciado de David, que lo único que quiere es devolver a su suegro sano y salvo, aunque éste le haya querido hacer la vida imposible.
Como detrás de toda buena comedia debe haber un verdadero drama, y da la impresión de que Santi Amodeo quiere retratar de esa forma a estos personajes al borde del abismo, en ¿Quién mató a Bambi? parece hablarnos también de la desesperación del ser humano, de aquello que uno podría llegar a ser capaz de hacer con el único fin de sobrevivir, de salir adelante. Sus personajes se juegan todo a una carta con tal de encontrar esa vía de escape que les saque de la asfixiante situación en la que se encuentran.
Estamos, por tanto, ante una entretenida y alocada comedia, con giros sorprendentes y poco previsibles, cuyo ritmo narrativo es intenso ya desde el inicio y mantiene el interés hasta el final. Un soplo de aire fresco, que en muchos momentos rebosa juventud, dinamismo y vitalidad. Fiel a sí misma y a su trama, sin fisuras, se sostiene con solvencia, avanzando siempre hacia ese callejón sin salida al que parecen dirigirse muchas películas.
Trailer:
Ficha técnica:
¿Quién mató a Bambi? , España, 2013.Dirección: Santi Amodeo
Guion: Santi Amodeo (Remake: Alejandro Lozano, Krysztof Raczynski, Tony Dalton)
Producción: Rodar y Rodar Cine y Televisión
Fotografía: Alex Catalán
Música: Enrique de Justo, Santi Amodeo
Reparto: Quim Gutiérrez, Úrsula Corberó, Ernesto Alterio, Julián Villagrán, Joaquín Núñez, Clara Lago, Carmina Barrios
Demasiada verborrea sobre una película, como si fuera la más grande creación del cine español , que chasco te habrás dado que es un bodrio la copia a la original, de una película mexicana la vi hace años hasta hoy que se ocurrió ver su final y me entero el mismo día de una mala copia y pésimas actuaciones de los moros, y por curiosidad vi los comentarios, refrescante película realizada por los moros hasta el título es pésimo, pero hasta las copias de películas ya realizadas son malísimas pero que mierda ni 5 minutos resistí verla que porquería de copia pero que porquería.