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De 4 en 10 negro
Durante cinco viernes de septiembre y octubre, la sala de conferencias del ADDA de Alicante se ha convertido en un espacio de exhibición y discusión sobre el cine y las series de televisión de carácter noir, aunque resultaría mucho más apropiado hablar de neo noir. Este ciclo, organizado por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, con la colaboración de la Universidad de Alicante y Canal+, y que responde al nombre de “De 4 en 10 negro”, ha repasado títulos tan representativos como Chinatown (Roman Polanski, 1974), Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994), Sangre fácil (Blood Simple, Joel y Ethan Coen, 1984), Los Soprano (1999-2007) y Boardwalk Empire (2010-2014). No es, desde luego, el único recorrido posible, pero este marca una determinada lectura, sobre todo porque recala en algunos de los títulos más influyentes del último cine negro, como Pulp Fiction, acaso la película reciente que ha tenido una mayor proyección en otros cineastas contemporáneos.
El ciclo comenzó el 19 de septiembre con la proyección de Chinatown y la magnífica intervención de David Trueba, que ofreció una charla en la que fue capaz de entrelazar los recuerdos personales (conoció, cuando estuvo estudiando cine en Los Ángeles, a algunos de los técnicos que participaron en la película de Polanski) con un análisis certero de algunas de las escenas más recordadas del film. Además, no dudó en rescatar algunas anécdotas del rodaje referidas a Jack Nicholson, Faye Dunaway y al propio Polanski. El director de Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013) recordó que el tema de Chinatown es, desgraciadamente, de una rabiosa actualidad, ya que gira en torno a una trama de corrupción a propósito del suministro de agua para la ciudad de Los Ángeles.
El 26 de septiembre fueron el escritor Luis Alberto de Cuenca y el crítico Luis López quienes se encargaron de Pulp Fiction, el film en el que Tarantino homenajeaba, a un mismo tiempo, a la literatura barata y al séptimo arte. Los dos invitados dieron muestras de una gran complicidad y se coordinaron a la perfección para dar las claves de interpretación de una película que, en realidad, tiene una estructura bien trabada, en la que se cruzan varias historias que no se encuentran presentadas al espectador de forma cronológica. Una de las conclusiones a las que se llegó es que el personaje de Vincent Vega (inolvidable y recuperado John Travolta) siempre acudía al baño en el momento más inadecuado, lo que al final le costaba muy caro.
La tercera sesión, que tuvo lugar el 3 de octubre, se articuló en torno a la proyección de Sangre fácil, el primer largometraje de los hermanos Coen, donde se pueden intuir ya muchos de los temas y géneros que van a tratar los cineastas de Minneapolis en sus películas posteriores. El cineasta Imanol Uribe, director de El rey pasmado (1991) y Días contados (1994), y el crítico y presentador Gonzalo Eulogio se centraron en el tratamiento de los personajes, las constantes genéricas y, sobre todo, ese humor tan negro que impregna muchas de las películas de los Coen.
Y, si bien “De 4 en 10 negro” comenzó con la revisión de algunas de las películas de género negro más representativas de la década del setenta, ochenta y noventa, a partir del año 2000 lo que ha ofrecido son series, esto es, la proyección de un episodio seguida de un coloquio posterior. Así, el 17 de octubre el público pudo ver el episodio “Universidad”, quinto de la primera temporada de Los Soprano, que fue comentado por Agustín Díaz Yanes, director de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995) y Alatriste (2006), y Juan A. Giménez, del diario Información, quienes coincidieron en señalar la serie creada por David Chase como una de las más grandes de nuestro tiempo.
El ciclo se despidió el 24 de octubre con la proyección del episodio piloto de Boardwalk Empire, dirigido por Martin Scorsese. Como curiosidad, convendría señalar que el último capítulo de la última temporada de la serie se estrenó ese mismo fin de semana en Estados Unidos. Alberto Rey, crítico del diario El Mundo, y C. J. Navas, del programa Fuera de Series, alabaron las virtudes de una serie que marcó un antes y un después en los niveles de producción televisiva, ya que fue necesario invertir mucho dinero en un escenario único que recreaba la Atlantic City de los años veinte.
Con este ciclo, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha despedido su programación cinematográfica de 2014 con una buena asistencia de público, que en todas las sesiones se ha animado a participar y ha planteado cuestiones muy interesantes para el debate. Confiemos en que 2015 traiga un “De 5 en 10” dedicado a otro género. Ahí van algunas propuestas, por si acaso: ciencia ficción, fantástico, comedia, drama…