Críticas
Un sueño precario
Favula
Raúl Perrone. Argentina, 2014.
Con Favula (2014) prosigue la búsqueda iniciada por Raúl Perrone en P3nd3jo5 (2013). En esa película el cineasta argentino ensayó una forma de expresión inspirada en el cine mudo, con música actual. Ahora parece remontarse a los comienzos del cine parlante. No se trata en ambos casos de lograr un look. Es una problematización del cine, planteada por un realizador que se había destacado por la observación de la manera de hablar y desenvolverse de la gente, en especial de los jóvenes, así como por el minimalismo y la experimentación formal.
En Favula hay una Cenicienta que es vendida por una bruja a unos proxenetas cazadores. La protagonista usa una remera con el título de un disco de Amy Winehouse, hay una emo entre los personajes, y la música es una combinación de cumbia, electrónica y rock, pero el filme se desarrolla en un mundo de fantasía. Los parlamentos están reproducidos al revés, por lo que los personajes “hablan” en lengua incomprensible, con partes fuera de sincronización. Los diálogos, sin embargo, se leen en subtítulos. Esas “palabras”, que se entienden al ser traducidas, recuperan para el “habla” de este filme la universalidad que tenía el cine mudo.
La puesta en escena, la narración débil, el ritmo hipnótico, y recursos como las sobreimpresiones contribuyen a crear una atmósfera onírica. Hay símbolos evidentes, incluso trillados: el bosque como representación del inconsciente y de la sexualidad juvenil; la Virgen y el León, que son imágenes cristianas. Pero lo más importante es que la ambientación artificiosa es también un regreso a la época del cine mudo y los comienzos del sonoro, hecha con los recursos artesanales que han contribuido a hacer de Perrone una figura de culto del cine independiente. Eso les da a las imágenes una precariedad que también ha sido considerada característica de su trabajo como realizador y vista como un correlato fílmico de la fragilidad social de los jóvenes en sus películas. Si los fantasmas de P3nd3jo5 pueden considerarse expresión de la poca realidad de los skaters, el mundo de fantasía de Favula tiene una consistencia más frágil: la de un sueño cinematográfico precario.
No hay nada del Ituzaingó donde vive y filma Perrone, ni de la Argentina en el mundo de fábula de la película, a diferencia de sus filmes anteriores, incluido P3nd3jo5. Una referencia al país real, sin embargo, está insertada en un fragmento de un viejo noticiero. En él se expresa el orgullo nacionalista por las armas de fuego de diversos tipos que se producían en aquel entonces en la Argentina, y que son como las que usan los cazadores del bosque –y también los jóvenes. Luego, hacia el final, el cineasta inserta los testimonios de dos personajes, que también “hablan” con voces grabadas al revés y fuera de sincronización, con subtítulos.
Ambos fragmentos parecen aclarar el mensaje de Favula: uno, al contextualizar la violencia en la historia argentina; el otro, al establecer el vínculo de la fragilidad de la representación con unas condiciones de vida precarias. Pero la manera como están “dichos” los testimonios, en una lengua incomprensible, sugiere que en esa claridad puede ser irónica. El significado pareciera ser fácil de explicar, como el de toda fábula; el problema es la falta de moraleja.
Más allá de la cuestión del sentido, lo que cuenta en esta película es otra búsqueda. Al haber prescindido de la palabra hablada en P3nd3jo5, y del habla inteligible en Favula, el realizador dejó de lado un elemento esencial de la ilusión de transparencia del naturalismo para llamar la atención sobre la forma. De allí el tema del cine de 35 mm –la película proyectada en la película– y el interés en reapropiarse del lenguaje de la época muda y de los comienzos del cine parlante. El valor de Favula está en cómo Perrone emprende esa búsqueda; cómo vuelve al pasado para inventar otro cine con los recursos que utiliza y que están al alcance de casi cualquier persona que quiera hacer películas en la actualidad. Es en la invención de esa mirada como se expresan el amor y la preocupación del cineasta por los jóvenes, porque a la vez trasciende la perspectiva del “problema social” y se distingue de la representación degradada de la juventud que predomina en los filmes de Hollywood.
Ficha técnica:
Favula , Argentina, 2014.Dirección: Raúl Perrone
Producción: Pablo Ratto
Fotografía: Raúl Perrone, Hernán Sorna
Reparto: Natalia Ozán, Nix Noise, Sergio Boggio, Sara Navarro