Críticas
Una gran farsa
La mirada del amor
The Face of Love. Arie Posin. EUA, 2013.
Luego de su paso por el Festival de Toronto y su premier europea en San Sebastián, llega el estreno a la cartelera comercial de La mirada del amor, segundo film del director de origen israelí Arie Posin, quien realizó su debut cinematográfico con The Chumscrubber (Historia de un secuestro, 2005), protagonizada por Glenn Close, Ralph Fiennes y Jamie Bell. El film, producido por Bonnie Curtis (Minority Report, 2002; Inteligencia Artificial, 2001) y Julie Lynn (El secreto de Albert Moos, 2011), cuenta nuevamente con un gran elenco de artistas, encabezado por Annette Benning, galardonada con el premio Donostia (2004) en San Sebastián, Ed Harris y Robin Williams, en uno de sus trabajos póstumos para la gran pantalla.
El film narra la historia de Nikki (Annette Benning), una mujer madura e independiente que atraviesa un período de duelo tras la muerte de su esposo Garret (Ed Harris), un arquitecto y amante del arte, con quien tuvo una hija, Summer (Joe Weixler). La joven visita a su madre y está atenta a sus vacíos, al igual que su amigo y vecino, Roger (Robin Williams), quien también perdió a su esposa. Nikki desea superar la soledad y volver a los lugares que frecuentaba junto a su marido. Una tarde se cruza con un desconocido, cuyo parecido físico es igual al de Garret. ¿Es una fantasía? ¿Habrá una persona igual a otra? Necesita reencontrarlo y vuelve, día tras día, hasta hallarlo. Él se llama Tom (también interpretado por Ed Harris) y es profesor de pintura en la Universidad. Ambos están solos y comienzan a vincularse afectivamente sin medir las consecuencias.
La idea del film, según cuenta su director en la presentación de la película, surgió a partir de un hecho vivenciado por su madre justo después del fallecimiento de su esposo: “Ella estaba cerca del Museo de Arte mientras cruzaba por Wilshire Boulevard. Al levantar la vista vio a un hombre que venía hacia ella y que parecía el doble de mi papá. Ese día vino a verme y me dijo unas palabras muy similares a las de diálogo de Nikki, el personaje de Annette Bening: ‘Una cosa curiosa me pasó hoy. Vi a un hombre que venía hacia mí, parecía un doble perfecto de tu papá’. ‘¿Qué hiciste?’, le pregunté. ‘Yo sabía que no era tu padre -me contestó-, pero él tenía una gran sonrisa en su rostro y me sentí tan bien en imaginar que era realmente él, que todavía estaba allí..’. Yo estaba muy conmovido por esta historia y empecé algunas notas sobre ella. Con el tiempo, pensé que sería un buen tema para una película. Y eso es lo que llevó a realizar The Face of Love”.
¿Quién engaña a quién?
El comienzo de este drama romántico, destinado a un público que disfruta del género, se desarrolla con elegancia y sobriedad. El cuidado estético de las imágenes, el trabajo de fotografía y el diseño de arte forman parte del tratamiento visual. A través del flashback, intercalado a lo largo del relato, se reconstruye el pasado del matrimonio y la causa de la muerte de Garret. Un pasado que se muestra sin grietas, idílico y perfecto como esa casa pensada para ella. Una historia de amor donde el peso de lo irreal será una constante. Pero la historia que se narra necesita afianzarse en sus protagonistas, ellos le otorgan ese plus de “credibilidad” a una trama poco verosimil. Las interpretaciones de Annete Benning y Ed Harris intentan sortear las dificultades de un guion endeble. No puede decirse lo mismo sobre el trabajo secundario de Robin Williams, con un papel menor y, por momentos, deslucido.
Nikki cree y se autoconvence de que ese hombre, idéntico a su esposo, es su esposo. Así lo asume una y otra vez para eliminar su angustia y quedarse alojada en la felicidad efímera de la fantasía. Pero esa farsa insostenible alberga un costado mórbido, deshonesto y perturbador sobre el engañado, en este caso, Tom, pero también sobre ella misma y el resto de los personajes. La escena de la hija cuando descubre la relación de su madre puede verse como un claro ejemplo. Esa fantasía, el juego de espejos y de dobles intenta alejarse del drama romántico para acercarse (apenas) a un thriller psicológico. En ese escamoteo de la realidad y de la doble percepción es inevitable sentir la influencia de un film brillante como Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock ¿un homenaje al gran maestro, tal vez?
Arie Posin construye, con un relato lineal y fluido básicamente durante los primeros quince minutos, un clima de nostalgia y desconcierto sobre la ausencia y el significado de la pérdida; sin embargo, la película cambiará de rumbo a medida que avanza la relación entre Nikki y Tom, ese hombre duplicado al que hice referencia. Vale aclarar que esa duplicidad lejos está de asemejarse al planteo de la novela de José Saramago El hombre duplicado (2002), ni de su versión cinematográfica, Enemy (2013) del realizador canadiense Denis Villeneuve.
La mirada del amor se instala sobre el límite entre lo real y lo irreal, lo deseado y lo oculto, la verdad y la mentira, para hablar sobre la soledad, la pérdida del amor, la madurez y las segundas oportunidades. Sin embargo, ese alejamiento constante sobre la realidad lo vincula con el concepto de la fantasía realizada a la que hace referencia el filósofo Slavoj Zizek en The Perverts Guide to Cinema (2009). Zizek alude a que los pensamientos parten de un engaño, los cuales terminan atrapando al sujeto dentro de un juego creado por sí mismo. Ese engaño del que se vuelve testigo el espectador y el cual, el relato omnisciente sostiene hasta donde puede.
No es fácil sustentar la puesta en escena de una gran farsa sentimental. Justamente por eso, la mirada del espectador se logra anticipar y las acciones se vuelven predecibles. En síntesis, Arie Posin propone un relato ambicioso y poco genuino donde, más que mirar la cara del amor (¡vaya título!), se mira todo el tiempo a sí mismo.
Tráiler:
Ficha técnica:
La mirada del amor (The Face of Love), EUA, 2013.Dirección: Arie Posin
Guion: Arie Posin, Matthew McDuffie
Producción: Bonnie Curtis y Julie Lynn
Fotografía: Antonio Riestr
Música: Marcelo Zarvos
Reparto: Annette Bening; Ed Harris; Robin Williams; Jess Weixler; Linda Park
La última parte del film no tiene sonido, por lo tanto no se llega a entender el tan ansiado final, una pena!
Por lo demás me resultó muy linda peli.
Busca el titulo de nuevo y saldrá una con español latino, así termine de verla.
Me gusto mucho la pelicula. Solo ella lo veia igual a su marido fallecido o realmente lo era porque la descripcion de la pelicula dice una mujer madura vida se enamora de un chico mas joven. No la entendi perdon mi ignorancia. ¿Que ve la hija de ella cuando ve a Tom
Ve a su padre, porque eran idénticos