Críticas
La fe puesta a prueba
Al centro de la Tierra
Dario Rosenfeld. Argentina, 2015.
Al centro de la Tierra, nuevo film de Daniel Rosenfeld (La quimera de los héroes, 2003; Hamelin, 2009) y Cornelia frente al Espejo, 2012) integró la Competencia Oficial Argentina en la Décimo Séptima Edición del Bafici por la que ha recibido Primer Mención de parte de la Asociación de Cronistas Cinematográficos Argentinos (ACCA).
Si en La quimera de los héroes el protagonista es un antihéroe que dedicó su vida a entrenar al Aborigen Rugby Club, porque creía fervientemente en su proyecto, en su nueva película, el realizador vuelve a poner en escena un nuevo antihéroe, llamado Antonio Zuleta. Su nuevo personaje, al igual que el anterior, sostiene con humildad y grandeza sus pasiones. Antonio, oriundo de un lugar bellísimo como Cachi, al norte de Salta, es viudo con dos hijos adolescentes, se ha convertido en video-aficionado y carga una obsesión: el registro de los ovnis. A lo largo de muchos años, ha visto en la zona numerosas apariciones de objetos no identificados que ha podido registrar con su cámara. Ese material está ahí, como un tesoro que no ha sido revelado, y que necesita la comprobación científica de su descubrimiento.
Antonio le enseña a su hijo el uso de la cámara y las distintas herramientas con las que cuenta para filmar. Con paciencia y sabiduría autodidacta le ofrece el legado de un oficio que transmite con la misma calma del paisaje que lo contiene y lo inspira espiritualmente. Cómo él mismo se define: “Soy un hombre sencillo y común, pero con mucha fe y una conexión particular con Dios y con los seres de otro planeta”.
La imagen de una estampita de Cristo da inicio al film. Antonio está detrás, mientras es atendido por un médico. Ese plano no registró un símbolo, fue más allá, porque Rosenfeld construye un film donde la fe está puesta a prueba con gran respeto a lo largo de todo su relato. La espiritualidad y creencia de un hombre que sostiene sus convicciones y no hay nada que lo detenga en su búsqueda por hallar la veracidad que lo conmueve: la vida en otro planeta.
Al centro de la Tierra borra los límites entre documental y ficción, a través de los cuales su protagonista intentará comprobar lo que ve y siente. Y en ese descubrir viajará a Buenos Aires para mostrar sus filmaciones a un experto en el tema, como Fabio Zerpa, quien con cierto prejuicio desmiente el material que tan humildemente le enseña Antonio, aludiendo a que son fantasías creadas por uno mismo. Con cierta sorpresa, Antonio vuelve a su provincia para emprender lo que verdaderamente necesita, montar una expedición hacia el centro de la Tierra, a ese lugar “imaginario”, donde consiga hallar las huellas de los ovnis.
La dicotomía Provincia-Capital, lo urbano y lo suburbano, se hace presente en relación a las diferencias sociales y culturales que separan a los distintos personajes que aparecen relacionados con Antonio y el tema de la investigación. Y en este caso, hay una de escena graciosa, donde su compañero de expedición carga con muchos aparatos tecnológicos, y Antonio descree completamente en ellos. La fe versus la tecnología no parecen llevarse muy bien y dividirá a los hombres en los caminos de esa búsqueda.
La cámara y fotografía de Ramiro Civita, colaborador del realizador, al igual que el sonidista Gaspar Scheuer, aportan un cuidado estético a las imágenes, a la elaboración de los planos y al sonido, que intentan escapar del pintoresquismo clásico para enmarcar al personaje dentro de la naturaleza con la que comulga y se siente contenido.
En su cuarto film, Darío Rosenfeld construye un relato con gran pulso narrativo, donde su mirada no interfiere con su protagonista, al contrario, lo acompaña y le da un lugar para que él mismo explore sobre lo mirado en una búsqueda que trasciende el límite de lo real.
Ficha técnica:
Al centro de la Tierra , Argentina, 2015.Dirección: Dario Rosenfeld
Guion: Dario Rosenfeld
Fotografía: Ramiro Civita
Reparto: Antonio Zuleta, José Cache, Reina Cahe
Excelentes imagenes. Y todavia la estoy mirando