Críticas
Nuevas formas de amor vampírico
Una chica vuelve a casa sola de noche
A Girl Walks Home Alone at Night . Ana Lily Amirpour. Estados Unidos, 2014.
Ana Lily Amirpour nos invita a un paseo por las calles de Bad City, la ficticia ciudad iraní que sirve de escenario para la delirante historia de amor vampírico que sirve de base a su película. Bad City es un entorno urbano con cierto punto decadente, en donde personajes límite pero tristemente mundanos se enfrentan a lo imposible con la aparición en las sombras de sus vacías calles de una misteriosa joven.
Amirpour ha construído una película que es reflejo de sus ideas e influencias, perfectamente consciente del particular mundo propio lleno de imágenes tan bellas como perturbadoras, producto de imaginación y talento en perfecta fusión. La joven directora mezcla géneros e ideas, que resultan en la estupenda poción mágica de poderoso blanco y negro que es esta película. Los lugares comunes del cine de terror se dan la mano con cierto aire de drama urbano, historia de amor y un toque de humor muy particular, adornado incluso con algunos toques de western. Amirpour esquiva los clichés gracias al impactante despliegue visual, en un relato repleto de imágenes que van desde lo bizarro al extraño lirismo que impregna, en según qué momentos, las correrías nocturnas de esta chica que vuelve a casa, hasta el punto de que podamos hablar de cierta poesía en el resultado final.
Una chica vuelve a casa sola no es una película convencional, y Amirpour se empeña en recordalo en cada plano y decisión. Su filme es producto del amalgama de influencias de su autora, pero en la ejecución de todas esas ideas, se nota que no hay nada al azar en esta obra, que cada paso que se da es intencionado y meditado. El apabullante mundo visual de Amirpour es la gran baza de este paseo por las calles de Bad City, ya que el contenido dramático de la cinta es de una simpleza que, en manos de una directora menos arriesgada, hubiese sido motivo de aburrimiento y repetición.
El sórdido y rotundo blanco y negro salva una historia de amor que no deja de ser la enésima revisión de amores de ultratumba que nos han dejado para el infame recuerdo los insoportables calentones adolescentes de Crepúsculo y secuelas. Por suerte, el delirio fantástico del ambiente creado por Amirpour esquiva esos rincones de la literatura de baratillo y se esfuerza por completar la historia con el malsano y decadente desierto urbano en el que se desarrolla la película.
Los personajes son seres límite, con más miserias que gloria en sus vidas. Los habitantes de este oscuro lugar del mundo son prostitutas, camellos, drogadictos, jóvenes sin perspectivas o sueños. Deambulan por esa frontera moral en la que el bien y el mal son difusos, atrapados en esa filosofía por la que el grande se come al chico. La muerte es producto del azar, de estar en el lugar y momento equivocado, cuando una joven de inofensiva apariencia desgarra la garganta de víctimas que están muy lejos de ser inocentes. La ciudad es tan vampírica como la protagonista, las dos son protagonistas absolutas de la historia. Gracias al ingenio y al trabajado ambiente, Una chica vuelve a casa sola de noche consigue escapar de sus debilidades y somete al espectador a un hipnótico viaje de impactante envoltura visual. Con ecos de Lynch, Amirpour da muestras de personalidad única, de cineasta de ideas claras.
Los que esperan de Una chica vuelve a casa sola de noche una sátira hiriente sobre el Irán de hoy en día no pueden estar más equivocados. No hay lugar para las indagaciones políticas o las segundas intenciones en la película de Amirpour. Bad City es tan compleja y distinta como lo es la propia autora, amalgama de culturas e influencias que se reflejan de manera evidente en la película. Criada tanto en Europa como en Estados Unidos, Amirpour recibe su herencia y la mete en su fantástica coctelera, y la convierte en universo personal traducido en imágenes. Las señas de identidad de esta debutante como autora completa han quedado definidas, para bien o para mal, ya en su primera obra.
Otro acierto inteligente es el uso de la banda sonora, mezcla de sonoridades tan distintas como la música tradicional y los sonidos pop o electrónicos, un viaje cultural que va desde Oriente a las últimas tendencias. Algunos momentos se tornan en brillantes demostraciones del uso de la música para incentivar emociones. Algo hay de onírico en esta historia, así que Amirpour se ha esforzado en la banda sonora de este sueño como perfecto acompañamiento.
Ana Lily Amirpour ha paseado su particular película en festivales tan importantes como Sitges y ha despertado la curiosidad y el entusiasmo en premios sonados como los Independent Spirit, donde contó con tres nominaciones. Lo cierto es que es difícil ignorar una propuesta tan personal como la de esta joven directora, que ha marcado con su sello cada uno de los planos de esta película. Quizá cae en excesos que invitan a tachar el resultado de pretencioso, pero el acabado final es un agradecido soplo de aire fresco, certificado de que Amirpour tiene un punto de vista emocionante y atrevido, sin llegar a resultar cargante en la pedantería que muchas veces desluce ciertos productos independientes.
Con inteligencia e intuición Ana Lily Amirpour ha conseguido filmar su película, con todos los riesgos y rarezas, apostando por la curiosa reformulación de géneros, dejando claro que todavía se pueden contar las cosas de manera distinta. Por mi parte, me declaro entusiasta admirador de esta película, y lleno de expectativas ante próximos trabajos de esta particular directora. Su mundo puede llegar a ser tan reconocible como el de todos esos directores en los que ha puesto el ojo para dar rienda suelta a la fantasía urbana que ha dibujado en Una chica vuelve a casa sola de noche. Sólo espero que esas expectativas no acaben quemando a la directora o a sus admiradores, porque talento, visto lo visto, hay de sobra.
Ficha técnica:
Una chica vuelve a casa sola de noche (A Girl Walks Home Alone at Night ), Estados Unidos, 2014.Dirección: Ana Lily Amirpour
Guion: Ana Lily Amirpour
Producción: Say Ahh Productions / SpectreVision / Logan Pictures / Black Light District
Fotografía: Lyle Vincent (B&W)
Reparto: Sheila Vand, Arash Marandi, Dominic Rains, Marshall Manesh, Mozhan Marnò, Milad Eghbali