Entrevista a David Pirtskhalava, director del cortometraje Mama

Desde que el georgiano David Pirtskhalava (1987) se graduase en la Universidad, ha escrito y coescrito diferentes cortometrajes y largometrajes. Mama es su salto a la dirección. Se trata del primer cortometraje que ha escrito y dirigido en solitario, con el cual compitió en la sección Pardo di Domani del pasado Festival de Cine de Locarno. EL ESPECTADOR IMAGINARIO ha hablado con David acerca de esta historia en la que un joven busca respuestas, sin encontrarlas, ante la ausencia de su padre y se verá obligado a entender la realidad a través de sí mismo, de manera que serán sus propios actos los que, sin que él lo sepa, le hagan comprender.

Raúl Liébana (RL): Enhorabuena. Comenzar con un Leopardo de Oro es un gran reconocimiento…

David Pirtskhalava (DP): Muchas gracias. Gracias también por su atención. Sinceramente no lo esperaba. Ni si quiera me imaginaba estar en la selección oficial del Festival de Cine de Locarno. Había películas muy potentes compitiendo, dirigidas por jóvenes realizadores de todo el mundo, esta es la razón principal por la que estoy tan feliz por el premio.

RL: ¿Cómo se financió este cortometraje y qué papel jugó en el desarrollo del proyecto el Centro Nacional de Cine de Georgia (GNFC)?

DP: La película se rodó con el apoyo financiero del Centro Nacional Cinematográfico georgiano en 2014. Recibí una cantidad de dinero suficiente, además de un equipo de rodaje de nuestra productora (Millimeter Film).

RL: ¿Cómo nace la idea y, teniendo en cuenta que usted ya había escrito varios cortos y un largo, a qué retos se enfrentó a la hora de escribir este guión?

DP: La idea surgió de una historia que mis amigos me contaron sobre una aventura vivida en la calle. Conecté la historia con la relación entre el padre y el hijo y empecé a pensar en los personajes, en su personalidad y en el desarrollo dramatúrgico de la misma.

RL: ¿En qué aspecto quiso centrarse de manera principal?

DP: La película trata de la relación entre un padre y su hijo. He querido mostrar el conflicto y la conciliación. Pueden juzgar cómo se ha presentado la historia.

RL: Así es, la reconciliación, aunque sea de un modo indirecto, parece la idea principal, pero esta idea lleva de la mano consigo otra, la del arrepentimiento. Esto se encuentra plasmado en esa aparente identificación del protagonista (Lado) con el niño pequeño. Es como si encontrase en él la relación que no tiene con su padre. ¿Qué piensa acerca de esta idea?

DP: Lado se identifica con un niño que está buscando a su padre. Podemos considerar que Lado conecta su historia con la historia de un padre y su hijo.

RL: Por cierto, el niño pequeño nunca se muestra. Llama a su padre y únicamente le oímos mediante una voz en off, ¿esta decisión es estrictamente cinematográfica (economía narrativa) u ocultarle ante al espectador obedece a algún otro motivo?

DP: No consideré necesario hacer al chico completamente visible. Quería crear un episodio con su voz y con las reacciones de Lado y las de su padre cuando escuchan la voz del chico.

RL: En este sentido, otra idea importante que se desprende de su cortometraje es  la imagen que ansiamos proyectar hacia los demás (en este caso, el padre ante su hijo pequeño), ¿cree que esto nos condiciona en exceso?

DP: No puedo asegurarlo, pero es un tema importante para mí y quería expresar su importancia a través de la película.

RL: La imagen del padre es la de alguien victorioso…  el héroe que vuelve a casa después de haber conseguido atrapar al ladrón, cuando la realidad es otra…

DP: No creo que esté bien decirle a un niño que Santa Claus no existe. Un amigo guionista me dijo esto mientras trabaja en el guion.

RL: Por último, ¿cómo fue el trabajo con los actores?

DP: Tuvimos ensayos durante cuatro meses, fue un proceso muy interesante para mí, junto con actores profesionales y amateurs que estuvieron involucrados en la película y esto me reportó una gran experiencia, que creo que me servirá en el futuro.