Ghost in the Shell: La nueva película

El manga creado por Masamune Shirow fue lanzado en 1989 en Japón y no solo tuvo secuelas en dicho formato, sino que también contó con adaptaciones a series y películas, siendo quizás la más importante la de 1995, la cual detalló los sucesos descritos en las primeras ediciones de esta historia de ciencia ficción. Con motivo de conmemorar los 25 años de su creación, en junio se estrenó la tercera adaptación cinematográfica de esta gran creación del dibujante japonés.

La saga Ghost in the Shell está inmersa en un futuro concebido con una estética ciber-punk que trae reminiscencias a Matrix (Hnos. Wachowski, 1999). A decir verdad, los hermanos Wachowski, creadores de la saga de Neo y Morfeo, son confesos seguidores del manga de Shirow y afirman haber basado muchas de las ideas aplicadas a su trilogía en este animé. En el caso puntual de esta nueva película, nos encontraremos con la ciudad de Newport, en el año 2029, en un futuro que reúne el totalitarismo de las máquinas de Terminator (James Cameron, 1984) y el controlado bienestar de las personas que plantean películas como Matrix o libros como 1984, de George Orwell, y Farenheit 451, de Ray Bradbury.

Kokaku Kidotai es el nombre en japonés de Ghost in the Shell, que sigue una línea tradicionalista de estilo del animé japonés, respetando los grandes rasgos que posee el género animado como, por ejemplo, los rasgos occidentales de los personajes, a pesar de haber sido creados por japoneses. Y no sólo en su fisonomía es donde encontramos esta occidentalización artística en la animación, sino que en el relato, también encontraremos similitudes con Occidente. Por supuesto que Ghost in the Shell quizás no sea tan popular como Capitán Tsubasa (1983), Los Caballeros del Zodíaco (Saint Seiya, 1986) o Dragon Ball (1986), pero sí se la puede ubicar dentro de un podio de series de culto junto a Evangelion (1995) y Death Note (2006).

Todo el universo de Ghost in the Shell vio la luz solo un año después del lanzamiento de Akira (Katsuhiro Otomo, 1988), la creación de Katsuhiro Otomo, que forma parte de uno de los cimientos fílmicos del animé japonés. En el caso de Ghost in the Shell, no fue sino hasta 1995 que vio su primera versión fílmica. Por otra parte, se encuentra en etapa de preproducción la primera versión norteamericana de esta historia, que hasta el momento será dirigida por Rupert Sanders, director de Blancanieves y el Cazador (Snow White and the Huntsman, 2012) y protagonizada por Scarlett Johansson, quien encarnó a Lucy en el último film de Luc Besson (2014) y a la viuda negra en la saga Los Vengadores (Avengers, Joss Whedon, 2012) de Marvel.

La famosa “Mayor” Motoko Kusanagi (actuada por Maaya Sakamoto), junto a su equipo de la unidad de seguridad pública número 9, serán los encargados de investigar un atentado contra el primer ministro de Japón, quien es asesinado en una reunión ultra secreta, generando un gran escándalo, por tratarse del mayor incidente desde el fin de la guerra descrita en las entregas anteriores, por ejemplo, Ghost in the Shell: Arise (2013). Contarán con la ayuda del hijo del primer ministro, Osamu Fujimoto (personaje bajo la voz de Naoto), pero también aparecerán Batou (su voz interpretada por Kenichiro Matsuda), Borma (Kazuya Nakai) y los famosos Logicomas.

Si bien, como mencionara anteriormente, GiTS (tal como los fans abrevian Ghost in the Shell) fue la que sentó las bases fundacionales para que los hermanos Wachowski crearan, además de Matrix, la serie norteamericana Sense8 (2015), que sigue la idea de mentes interconectadas, Kokaku Kidotai ha logrado expandirse temporalmente, no sólo en cantidad de lanzamientos relacionados con la historia, sino en lo que hace a la línea temporal en sí.