Críticas
La recreación de un mito
Al Este del Edén
Otros títulos: Al Este del Paraíso.
East of Eden. Elia Kazan. Estados Unidos, 1955.
Y aconteció que estando ellos en el campo,
Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.
Y Dios dijo a Caín ¿Dónde está tu hermano?
Y él respondió: No Sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
(Génesis, 4.8,4.9)
Al Este del Edén es una película de 1955, dirigida por el reconocido, talentoso y emblemático director Elia Kazan, fundador del Actor’s Studio, quien cuenta con una larga trayectoria, iniciada en un principio como director de teatro, para debutar ya en el cine hacia 1943, con el film Lazos humanos (A Tree Grows in Brooklyn). En su repertorio cuenta con importantes cintas como Un tranvía llamado deseo (A streetcar Named Desire, 1951) y Nido de ratas (On the Waterfont, 1954), entre muchas otras, con el gran mérito, además, de tener un excelente ojo para descubrir el talento de nuevos actores y lanzarlos a la fama, como ha sido el caso de Marlon Brando, quien protagonizó los títulos mencionados, o Paul Newman, a quien dirigió en la obra de teatro Dulce pájaro de juventud (Sweet Bird of Youth, 1959). Asimismo, en Al Este del Edén, en particular, elige como protagonista a James Dean, quien más tarde se convertiría en el ícono juvenil de su generación, con apenas tres películas con destacados papeles y una prometedora carrera interrumpida por una trágica muerte, en un accidente a la edad de veinticuatro años.
Kazan gusta mucho de elegir obras literarias o teatrales para adaptarlas al cine, Al Este del Edén está basada en una novela homónima, escrita por el premio Nobel John Steinbeck, que hace una interpretación alegórica del relato bíblico de Caín y Abel, sin embargo el director no se apega fielmente al libro, brindándole un rumbo distinto a la historia, al darle vida a un guion de Paul Osborn.
La trama, situada en el Valle de Salinas, California, en tiempos de la Primera Guerra Mundial, trata de Adam (Raymond Massey), un hombre al cuidado de sus dos jóvenes hijos varones, Cal (James Dean) y Aaron (Richard Davalos), a quienes por años ocultó el abandono de su madre bajo el argumento de su muerte.
Aaron es dócil, centrado y complaciente, lo que hace que su padre incline su afecto y preferencia hacia él, mientras que el carácter acelerado y a veces descontrolado de Cal, lo exaspera y saca de quicio. Este chico inquieto y vulnerable descubre que su madre no sólo sigue con vida, sino que es la famosa dueña de un local de dudosa reputación en el pueblo vecino. Y es a partir de este fuerte descubrimiento que los hechos comienzan a desarrollarse en medio de una crisis económica, debido a la guerra, pero con inmensas oportunidades de hacer negocios, irónicamente, gracias a la misma.
Encontramos, en Al Este del Edén, una historia muy visceral, un intenso drama en el que podemos observar cuán poco han cambiado los conflictos, tanto familiares como del entorno, y cómo las relaciones más íntimas, de pronto, son las más complejas y difíciles de sobrellevar. Nos podemos percatar del daño tan profundo que puede hacer un adulto al etiquetar a un niño, cargándolo de estereotipos o comparándolo con otros, para luego descalificarlo. El film es capaz de transmitir que la autoestima de un pequeño etiquetado difícilmente ha de sanar.
James Dean en el rol de Cal, consigue una interpretación verosímil y contundentemente humana; su rostro emite una melancólica expresión que resulta un agasajo de ver en pantalla. Su personaje posee una personalidad dual, por un lado es un joven sensible, pero a veces agresivo, suele ser tierno y rebelde, inseguro y amoroso; sin embargo utiliza una coraza para proteger sus sentimientos. Sus aptitudes son menospreciadas y está falto de cariño, deseoso del amor que toda su vida se le ha negado. Es altamente reactivo, pero sus intenciones son nobles, aunque no reconocidas.
El mito de la rivalidad entre hermanos, abordado por la Biblia en los pasajes en que se relatan los sucesos entre Caín y Abel, se recrea para demostrar que en la naturaleza humana se encuentra tanto la capacidad de la maldad como la de la bondad y en cada uno está la elección, siendo éste un tópico que trasciende las fronteras del tiempo.
Así es como Estados Unidos se nos presenta como un naciente e idóneo Paraíso, donde se encuentra la posibilidad tanto del Bien como del Mal y el dinero como elemento de tentación. Por otro lado, Al Este del Edén marca una época crucial en la historia de dicho país, se nos narran eventos que han marcado su idiosincrasia, su naturaleza y su espíritu, con componentes esenciales en su desenvolvimiento como el ferrocarril o el fértil comercio en tiempos de guerra, previendo una economía prometedora.
Asimismo, podemos percibir que Kazan es sumamente crítico hacia la doble moral y la tergiversación de los valores, se irrita con la incongruencia a la que lleva una religiosidad mal enfocada. Con todos estos argumentos y eslabones construye esta historia seductora, con una atractiva locación y una técnica innovadora, alcanzando un resultado muy bien logrado para la época.
Es una cinta que cala por su profundidad y por sus infinitas comprensiones y sus distintos niveles de análisis posibles. La temática aborda cuestiones vitales que han roto la barrera del tiempo, que eran de suma importancia, incluso desde tiempos bíblicos hasta la actualidad, como lo son, la perversidad y la piedad, las mentiras y la verdad, las relaciones interpersonales y fraternales, la crudeza de la guerra y el amor a la patria. Por esta razón, a pesar de los años, Al Este del Edén se percibe como una película cercana y vigente, un clásico que vale la pena recordar.
Ficha técnica:
Al Este del Edén / Al Este del Paraíso (East of Eden), Estados Unidos, 1955.Dirección: Elia Kazan
Guion: Paul Osborn, basado en la novela de John Steinbeck
Producción: Elia Kazan
Fotografía: Ted D. McCord
Música: Leonard Rosenman
Reparto: James Dean, Raymond Massey, Richard Davalos, Julie Harris
actuación de alta escuela,dirección y guion de primera
Dirección, guión y actuación magistrales, que marcaron esa época.