Críticas
Misterio resuelto
Santoalla
Daniel Mehrer y Andrew Becker. EUA / España, 2016.
El género terror siempre se encuentra explorando nuevos horizontes. A la tradicional estructura clásica del mismo, en la que un grupo de amigos se encuentra acechado, ya sea por un psicópata, zombies o monstruos, en 1999 pudimos ver una alternativa que inició toda una vertiente en los filmes de horror. Se trató de una película hecha por completo con found footage, El Proyecto de la Bruja de Blair (The Blairwitch Project, Eduardo Sánchez, Daniel Myrick). Este estilo le da un aire de realismo que le agrega un componente sumamente aterrador a la narración fílmica.
Santoalla no es ni Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980) ni REC (Jaume Balagueró, Paco Plaza, 2007), sino que tiene un poco de todas. Y todo ello no es presentado como una simple compilación de found footage, sino que está encarado como un documental. Allí es cuando los directores, Andrew Becker y Daniel Mehrer, comienzan a desenvolver la historia, como si estuvieran pelando una mazorca, tomando como base la desaparición de Martin Verfondern, un holandés que luego de años de viaje por Europa decide instalarse en un pequeño pueblo de Galicia (que le da nombre a esta película) junto a su esposa, Margo Pool.
Santoalla posee un trabajo fotográfico y artístico que por momentos nos hace olvidar estar viendo un documental. La bella campiña galega invita a ello, y así como permite ubicarnos en medio de la magnificencia de su naturaleza montañosa, también pinta de pies a cabeza el contexto en el que se desenvuelve la historia, un lugar solitario y en el que cualquier cosa puede pasar. En el pequeño poblado rural vivía muy poca gente, tanto que sus habitantes eran sólo una familia, Carlos, Jovita, Julio y Manolo Rodríguez. Tradicionalistas y «dueños» del lugar, eran reacios a tener que soportar cambios en la fisonomía de la diminuta aldea que habitaban. Martin y Margo entonces sólo encuentran hostilidad de parte de sus nuevos vecinos, llegando al punto de judicializar la disputa.
Los testimonios de los protagonistas de la historia real, que tuvo un desenlace desafortunado hacia fines de la década pasada, se presentan a medida que vamos aclarando el caso, algo que recuerda a la serie CSI: En la escena del Crimen (2000-2015), donde el espectador comienza a resolver el caso en base a los indicios que se le entregan. Y otro recurso que utilizan los directores es proporcionarnos el testimonio de los Rodríguez, algo que tiene un valor agregado a la hora de imprimirle misterio y horror a la resolución de este conflicto. La palabra de los nativos del lugar (y su aspecto) me recordaron mucho a los lugareños hostiles del juego Resident Evil 4, en el que un detective estadounidense debe luchar en soledad contra una horda de infectados… en una aldea rural de España.
Como experimento, Santoalla presenta una idea muy original que no llega a ser un documental puro, ni una película de terror como tampoco una película de suspenso: es un poco de todas ellas. Muy interesante la propuesta de Becker-Mehrer, un poco de aire fresco a la forma tradicional de contar una historia que reúne suspenso y bastante de terror.
Ficha técnica:
Santoalla , EUA / España, 2016.Dirección: Daniel Mehrer y Andrew Becker
Duración: 83 minutos
Producción: What Delicate Pictures
Fotografía: Andrew Becker, Daniel Mehrer
Música: Andrew Becker
Reparto: Carlos Rodríguez, Jovita Rodríguez, Julio Rodríguez, Manolo Rodríguez, Martin Verfondern, Margo Pool