Entrevistas 

Valérie Massadian, directora de Milla

Valérie Massadian en Locarno
(Foto Raúl Liébana)

Milla es el segundo largometraje realizado por Valérie Massadian, que le ha valido el Premio Especial del Jurado Cine+ de la sección Cineasti del Presente. Además, antes de conocerse el palmarés del Festival, Valérie Massadian recibió por Milla, en Piazza Grande y de la mano de la actriz Golshifteh Farahani, el premio Eurimages’ Audentia Award 2017. Este premio, impulsado por Eurimages, pretende promover una mayor igualdad de género en la industria cinematográfica europea, celebrando además que estas mujeres hayan tenido el coraje de ser directoras de cine.

Milla es el retrato de una transición, lleno de sensualidad, como su propia directora afirma. La protagonista se convertirá en una sombra de lo que era al inicio, y en ese proceso, mediante el uso magistral de la elipsis por Massadian, habrá visto el sabor amargo de la vida, para poder llegar a sentir alguna satisfacción.

EL ESPECTADOR IMAGINARIO ha entrevistado a Valérie Massadian, con el siguiente resultado.

 

Raúl Liébana (RL): ¿Qué significa para usted volver al Festival de Cine de Locarno, después que su primer largometraje Nana fuera premiado (Best First Feature Film, Locarno 2011) y que ahora haya conseguido un nuevo reconocimiento para Milla (Premio Speciale della Giuria Cine+ Cineasti del Presente al Mejor Director)?

Valérie Massadian (VM): Estar seleccionado en Locarno es un reconocimiento al trabajo realizado, significa que la película existirá y tendrá una vida. Y con el Premio es lo mismo. Todo esto es muy abstracto, porque la misma película, si no es seleccionada ni premiada, lucha por encontrar distribución, lucha para ser exhibida, siendo la misma. Así que es genial que Milla pueda existir gracias a Locarno.

RL: ¿Hay algún motivo especial por el que le gusten las historias de mujeres que empiezan a despertar o iniciarse a la vida? ¿Qué es lo que le atrae especialmente de ellas?

VM: No hay una razón especial. Aparte del hecho de estar interesada en las edades intermedias. En épocas de cambio, cuando una persona realmente no conoce su lugar en el mundo y tiene que averiguarlo. ¡Y tal vez porque no encajar en este mundo es para mí una cosa muy saludable en la gente! Y luego, soy una chica, ellas son chicas…

RL: En Milla vemos cómo esa chica crece y se ve obligada a abandonar su niñez y asumir una responsabilidad, y es ella sola la que debe afrontar su presente, ¿qué es lo que más le interesaba, en este caso, de este personaje?

VM: Justo lo que te comentaba anteriormente. El cambio en alguien. Y en ese cambio, las pérdidas, las alegrías, la fragilidad, la torpeza, la fuerza, la resistencia.

RL: Narrativamente, uno de los trabajos más importantes en la película es el de las elipsis. Hay un dominio de la narrativa muy especial, a través de ellas, porque además usted fija el sitio hacia dónde quiere dirigir la historia y de lo que quiere dejar en el camino, lo que no le interesa. Es un proceso de depuración muy interesante, que además define mejor al personaje, ¿cómo se planteó esta idea?

 VM: Estoy construyendo una ficción. Y la construcción, como no trabajamos con un guion, es lenta y paciente. El trabajo principal viene de la edición. Ahí es cuando la película encuentra su ritmo, su «narración», su duración, colores… Estoy más interesada en cómo una secuencia existe físicamente, emocionalmente. Así que tal vez por eso me encantan las elipsis. ¡No puedo incluir una secuencia solo para explicar algo! Así que el ritmo, las elipsis, ayudan a sentir el flujo de «la historia». Probablemente porque no es la historia lo que me interesa, sino de lo que está hecha, los pequeños detalles, la prolongación del tiempo, un gesto, una respiración… Y, sobre todo, porque sé que un gesto rara vez miente, mientras que las palabras lo hacen en su mayoría. Así, cuando vas de un gesto a otro, no está anclado en el tiempo, puedes jugar con el tiempo. Eso es lo mágico en el cine.

Milla
Fotograma de «Milla»

RL: La ausencia, prácticamente, de diálogos también ayuda a depurar la historia, ¿cómo afrontó la escritura del guion?

VM: No trabajo con un guion, así que no puedo contestar esa pregunta. Aunque de alguna manera ya lo he hecho. Recuerdo un texto de mediados de los años 40 de Barjavel, creo que está en Cinema Total… no estoy segura, donde hablaba de las películas sonoras en comparación con el cine mudo, y de su temor a que las películas se convirtiesen en muy habladas y de la gente que iba a olvidar cómo ver una película. Y creo que esto ha sucedido por desgracia. Así que no es que no haya diálogo en Milla. Hay lo que se necesita, lo que para mí es esencial para la película.

RL: El espectador también puede apreciar la austeridad de la película, a través de la dirección artística. La habitación de ellos, las habitaciones del hotel donde limpia, su casa después. ¿Por qué le gusta esta austeridad?

VM: ¿Austeridad? Yo no veo la austeridad. Para mí hay mucha sensualidad, son todos estos lugares. Pero esto es algo subjetivo. Para mí es más una sencillez, y viene de un deseo de concentrarse en lo que es importante. Así que cada objeto, cada cosa de la escena, todo aquello con lo que pueden jugar, tiene su lugar. O para hacerlo más simple, me gustan los huesos sin grasa.

Valérie Massadian
Valérie Massadian presenta «Milla» en Locarno

RL: La película está elaborada con planos largos, la cámara siempre suele estar fija y la fotografía (Mel Massadian, Robin Fresson) parece desnudar o mostrar el sentimiento amargo del verdadero despertar a la vida de la protagonista, de Milla. Este modo de narrar también exige al espectador que se implique en la historia y descubra por sí mismo lo que siente ese personaje. ¿Qué cree acerca de esta idea?

VM: ¡Creo que es una buena idea! Te contaré una pequeña historia. Cuando terminé de montar Nana (2011), hicimos una proyección en una pequeña ciudad al lado de mi pueblo, para mostrar la película a nuestras familias. Pero vino mucha gente, y mucha que no conocíamos. Al final, una chica joven se acercó y me preguntó “¿Podríamos ver la película otra vez, como ahora?”. «No –le dije–, pero, ¿por qué querrías volver a verla ahora mismo?».  «Porque nunca he visto una película así –respondió–. Normalmente, cuando vas al cine, es como si alguien te dijera, aquí te tienes que reír, aquí llorar, aquí…, pero en tu película podía ser yo».Así que sí, la duración de una toma, su inmovilismo, te permite buscar lo real, tal vez, y en esa concentración, puedes sentir…

RL: La película tiene una fuga sobre la que me gustaría hablar. Milla está limpiando en el hotel y la cámara gira hacia la izquierda. Hay unos músicos y cantan. Después la cámara se vuelve a girar hasta su posición inicial. ¿Por qué quiso introducir este pasaje en la historia?

VM: La canción que cantan aparece en cada movimiento de la película. Cuando Leo baila en la cama, al principio de la película, la escena que describes, y cuando ella vive con su hijo, al final, cuando escucha la canción con auriculares por la noche. Es la canción de Milla y Leo. La escena es un sueño, un recuerdo, como lo quieras llamar. Y este recuerdo, en este punto de la película, lleva un poco de rabia, tal vez… ¡No digo más!

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2 respuestas a «Valérie Massadian, directora de Milla»

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