Críticas
Conociendo a sus primos norteamericanos
Kingsman: El círculo de oro
Otros títulos: Kingsman: el círculo dorado .
Kingsman: The Golden Circle. Matthew Vaughn. EUA, 2017.
Luego del éxito de la primera entrega, que para algunos significó algo inesperadamente muy grato (como es el caso de quien escribe), no podíamos menos que esperar con ansias su secuela. Con un guion poderoso y unos personajes muy bien caracterizados, Kingsman: servicio secreto (Kingsman: The Secret Service, Matthew Vaughn, 2010) se encargó de dejar bien en claro que habría, al menos, una secuela.
Con un estilo visual muy característico, que fue forjando a lo largo de su filmografía, el director británico Matthew Vaughn vuelve a decir presente, quizás ya en esta entrega presentándose con un carácter propio mucho más exacerbado y acentuado. Con una forma de mover la cámara muy particular, que alterna imágenes de manera explosiva, una forma de montar que le da muchísimo dinamismo a las escenas de acción, Vaughn se hace eco del éxito de su estilo, presente en la famosa escena de la iglesia de Kingsman: servicio secreto y en algunas escenas de Kick-Ass: Listo para machacar (Kick-Ass, 2010). Ya desde la primera secuencia nos inicia con planos de ese estilo, por momentos convirtiendo la imagen en algo similar a la de un videojuego. Claramente, este estilo lo puede explotar dentro de su universo, que convierte a Eggsy en una suerte de James Bond en tono Marvel. Hay quienes puedan encontrar algo extraño en esto, pero es el estilo que quiere imponer Vaughn y dentro de ese universo, queda muy bien.
En Kingsman: el círculo de oro no asistiremos al desarrollo de Eggsy (Taron Egerton), tal como hiciéramos en Kingsman: servicio secreto, donde se uniera a la escuela de Harry Hart (Colin Firth) –o Galahad, su nombre en código- en una competición con otros aspirantes para confirmar quién sería su nuevo espía. Aquí, Eggsy ya es un agente Kingsman importante y, naturalmente, luego de los acontecimientos de la primera, queda como su reemplazante. Su vida transcurre entre la sastrería, que hace las veces de fachada para los cuarteles de esta organización secreta, y su mansión, donde vive con Tilde (Hanna Alström), la princesa heredera de Suecia. Un ataque perpetrado por Poppy (Julianne Moore), la villana reemplazante de Samuel Jackson, pone en jaque a Kingsman, dejando a Eggsy y a Merlin (Mark Strong) solos, debiendo recurrir a su versión norteamericana, Statesman, quienes cuentan con Champagne (Jeff Bridges), Tequila (Chaning Tatum), Ginger (Halle Berry) y Whiskey (Pedro Pascal) entre sus principales exponentes. Luego del encuentro entre ambas agencias de espionaje, descubriremos que un personaje muy relevante en la historia no ha muerto, sino que está en poder de los norteamericanos.
Si sorprende ver que el estilo de Vaughn es muy marcado y apunta hacia historias bastante similares, no es dato menor saber que sus guionistas van repitiéndose en cada una de sus producciones. Mark Millar y Dave Gibbons son los historietistas que dieron vida a joyas como Kick-Ass y Kingsman en sus versiones cómic y son los principales responsables de su éxito en sus versiones cinematográficas. El antihéroe es su protagonista predilecto y la comedia, su principal arma para atraer adeptos, algo que, combinado con la mano del director británico, conforma una mezcla sensacional.
También la fotografía y la banda sonora son dos frentes que logran minimizar la innecesariamente larga duración del filme, enfrentando escenas que por momentos aburren, especialmente en el segundo acto. Estos dos aspectos nutren a la película de un gran dinamismo y salvan, por momentos, la citada monotonía. El trabajo fotográfico de George Richmond recuerda a las escenas de acción de Resident Evil: capítulo final (Resident Evil: Final Chapter, Paul W.S. Anderson, 2016), pero de una manera particular: estas secuencias sí están bien logradas y su alternancia no va en detrimento de la coherencia de las mismas.
¿Es Kingsman: el círculo de oro es un ejemplo más de aquella frase que dice que no hay buenas segundas partes? Creo que afirmar eso es ser muy duro con esta película, que, si bien intenta (infructuosamente) por momentos copiar ciertas cosas de la primera, tiene cierto mérito en las escenas de acción y algunos detalles de actuación y guion que la convierten en catapulta para el desarrollo de la relación entre Kingsman y su versión norteamericana Statesman, que muy probablemente sea el eje argumental de una tercera entrega.
Ficha técnica:
Kingsman: El círculo de oro / Kingsman: el círculo dorado (Kingsman: The Golden Circle), EUA, 2017.Dirección: Matthew Vaughn
Duración: 141 minutos
Guion: Jane Goldman, Matthew Vaughn (guion adaptado), Mark Millar, Dave Gibbons (cómic original)
Producción: Marv Films, Cloudy Productions, 20th Century Fox
Fotografía: George Richmond
Música: Henry Jackman, Matthew Margeson
Reparto: Taron Egerton, Channing Tatum, Halle Berry, Julianne Moore, Mark Strong, Jeff Bridges, Pedro Pascal, Sophie Cookson