Críticas
Museo Americano Barnum de Curiosidades
El gran showman
The Greatest Showman. Michael Gracey. EUA, 2017.
Aunque fuera de Estados Unidos, un personaje como Phineas Taylor Barnum (1810 1891) no resulte demasiado conocido, lo cierto es que sí ha tenido cierta presencia en el cine y en la televisión, donde el empresario circense ha sido interpretado, entre otros, por Wallace Beery, Burt Lancaster y Beau Bridges, en títulos como El poderoso Barnum (The Mighty Barnum, Walter Lang, 1934), Barnum (Lee Philips, 1986) y La vida de P. T. Barnum (P. T. Barnum, Simon Wincer, 1999). Ahora, a esa lista debemos sumar al actor australiano Hugh Jackman, quien, en los inicios de su carrera, ya protagonizó una versión televisiva de Oklahoma! (Trevor Nunn, 1999) y obtuvo su única nominación al Oscar (al menos, hasta el momento) con su interpretación de Jean Valjean en la grandilocuente Los miserables (Les Misérables, Tom Hooper, 2012), lo que justifica, de alguna manera, su empeño por llevar a buen puerto este particular proyecto durante varios años.
El gran showman es, además, la opera prima del director Michael Gracey, que anteriormente había trabajado en publicidad y en efectos visuales. La verdad es que se trata de un sorprendente debut, ya que precisamente lo mejor de El gran showman es su espectacular puesta en escena, con un arranque que recuerda a clásicos del musical como Cabaret (1972) o Empieza el espectáculo (All That Jazz, 1979), ambos dirigidos por Bob Fosse. Ese arranque supone un pequeño inconveniente, ya que en ningún momento la película, a pesar de sus números bien coreografiados, vuelve a estar a la misma altura, ni visual ni musicalmente, aunque Gracey retoma el mismo tema, con ciertas variantes, al final de la cinta.
Resulta llamativo que sea mejor la puesta en escena que el guion, elaborado por Jenny Bicks y Bill Condon, guionistas de amplia trayectoria. Aunque El gran showman no es exactamente un biopic en clave musical, el protagonista, P. T. Barnum, daba para bastante más, sobre todo en determinados momentos de su historia. La película partía de una premisa argumental lo suficientemente interesante, pero la historia nunca va más allá de un melodrama demasiado previsible, que sigue el esquema clásico de auge, caída y redención, por un lado; y, por otro, el de un doble amor prohibido (el de Barnum con su esposa, primero, y el de los personajes interpretados por Zac Efron y Zendaya, en segundo lugar).
Sin duda, el mejor momento de la película es cuando Barnum recluta a la particular troupe de su Museo, que, gracias a una crítica aparecida en un periódico (resulta curioso ver cómo, todavía hoy en día, en toda película dedicada a las artes escénicas suele aparecer, de una manera u otra, la figura del crítico), pasará a denominarse “circo”. Es una lástima que ese momento no se aproveche más. Ahí estaba la clave de la película, el punto que podía tener en común con obras maestras del cine como La parada de los monstruos (Freaks, Tod Browning, 1932) o El hombre elefante (The Elephant Man, David Lynch, 1980). Del mismo modo, también se desaprovecha el personaje de Zac Efron, ya que no sabemos con precisión cuál es su aportación a un espectáculo que combina música, acrobacias, bailes y diversas rarezas, de la misma manera que la historia entre Barnum y la cantante Jenny Lind (Rebecca Ferguson) queda muy poco definida.
En algunas de sus declaraciones, Jackman ha dicho que El gran showman pretendía recuperar la estética y el tono de un título ya clásico como Moulin Rouge! (Baz Luhrmann, 2000), con cuyo director trabajó el actor en Australia (2008). El gran showman queda lejos de los logros de Moulin Rouge!, que era un auténtico hallazgo visual, pero también un pastiche, pues reutilizaba muchos temas musicales. El gran showman, en cambio, ofrece canciones originales, compuestas por Benj Pasek y Justin Paul, flamantes ganadores del Oscar a la Mejor Canción Original por la ya clásica La La Land (Damien Chazelle, 2016).
En definitiva, El gran showman nos devuelve un tipo de cine que ya no se hace, espectacular, cuidado, donde lo más importante es la puesta en escena. Lo mejor que se puede decir de ella es que se trata de una brillante sucesión de números musicales. Habrá quien piense que eso es también lo peor que se puede decir de ella.
Premios: Nominada al Oscar a la Mejor Canción Original (“This Is Me”); Globo de Oro a la Mejor Canción Original (“This Is Me”) y nominada al Globo de Oro a la Mejor Película-Comedia o Musical y al Mejor Actor en Comedia o Musical (Hugh Jackman)
Tráiler:
Ficha técnica:
El gran showman (The Greatest Showman), EUA, 2017.Dirección: Michael Gracey
Duración: 139 minutos
Guion: Jenny Bicks y Bill Condon
Producción: Peter Chemin, Laurence Mark y Jenno Topping
Fotografía: Seamus McGarvey
Música: John Debney y Joseph Trapanese
Reparto: Hugh Jackman, Zac Efron, Michelle Williams, Rebecca Ferguson, Zendaya, Austyn Johnson, Cameron Seely, Keala Settle, Sam Humphrey, Eric Anderson
Me ha gustado la apuesta de los realizadores de esta buena película, y la crítica
Siempre el análisis va acompañado de la critica «suelta futurista simplemente genial reservada».