Críticas
Regreso al mundo nostálgico de Linklater
La última bandera
Otros títulos: El reencuentro.
Last Flag Flying. Richard Linklater. EUA, 2017.
Partamos de la base de una historia que se basa una pérdida humana y convirtámosla en una historia de reencuentro de amigos. De paso, utilicémosla como una crítica a una maquinaria tan avasalladora e inhumana como lo es la bélica. Eso es lo que plantea Richard Linklater en La última bandera, un relato que propone algo sobre lo que suelen girar sus películas: la nostalgia.
Linklater tiene una obsesión con el paso del tiempo, con lo que fue y ya no es, más específicamente, con mirar hacia atrás con un perspectiva nostálgica. Su última “locura”, Boyhood, Momentos de una vida (Boyhood, 2014) llevó este aspecto al extremo, rodando la vida de un personaje a medida que el actor iba creciendo en la vida real, de niño a adolescente. Pero este aspecto sería aislado si no hubiera dirigido la trilogía de Antes del Amanecer (Before Sunrise, 1995), historia en la que recorría la vida de una pareja que se conocía en Viena, se reencontraba nueve años después en París, y nueve años después, ya casados con hijos, enfrentan los conflictos que los llevan hasta el borde de la separación. Pero en el medio tendríamos que recalar en Escuela de Rock (School of Rock, 2003), que si bien no presenta lapsos de tiempo, sigue recurriendo a la nostalgia, con un profesor que se rehúsa a crecer y embarca a sus alumnos en la aventura de armar una banda de rock. En La última bandera, sus personajes se reencuentran muchos años después de la Guerra de Vietnam, los tres en situaciones de vida completamente diferentes. En el medio, la muerte del hijo de uno de ellos, mientras cumplía servicio en Irak como infante de marina (marine en inglés), los lleva a ayudarse el uno al otro.
El reparto está compuesto por tres de los que considero como los mejores actores que tiene Hollywood actualmente: Steve Carell, Bryan Cranston y Laurence Fishburne. Carell es Larry Shepherd, un ex marine, quien está experimentando todo el proceso de duelo, luego de enterarse de la muerte en combate de su hijo en Irak. Decide ir en búsqueda de Sal (Cranston), un viejo compañero de Vietnam que lo fuerza al reencuentro con otro ex soldado, Richard (Fishburne), a quien el pasar de los años lo convirtió en reverendo. La labor de Carell es espectacular. Es un actor capaz de interpretar a un tenista hipermachista, como en la reciente La batalla de los sexos (Battle of the Sexes, Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2017) o a un profesor homosexual reprimido, como en Pequeña Miss Sunshine (Little Miss Sunshine, 2006), papeles tan dispares y tan bien representados. Eso sin contar que es quien le «presta» la voz a Gru en la saga Gru: Mi Villano Favorito (Despicable Me, Pierre Coffin, Chris Renaud, 2010). Y cuando se trata de encarnar a Larry Shepherd, un hombre que se acaba de enterar que perdió a su hijo a miles de kilómetros, tanto su voz, como sus expresiones corporales y faciales exceden lo que se podría esperar en el ámbito interpretativo. Cranston no se queda atrás. A quien muchos reconocen como Walter White, demostró en Breaking Bad (Vince Gilligan, 2008-2013) que toda la transformación que sufre su personaje a través de las cinco temporadas que duró la serie le da una amplitud para caracterizar lo que se le presente como desafío. En el caso de Sal, es un rol que no le presenta mucho conflicto, un cincuentón dueño de un bar sin demasiadas preocupaciones y bastante histriónico. Por otra parte, el personaje de Fishburne es el punto medio entre Sal y Larry, equilibrando las emociones de ambos desde “la palabra del señor”.
La última bandera es una adaptación del libro homónimo (de su nombre en inglés, Last Flag Flying) escrito por Darryl Ponicsan. Linklater y el mismo Ponicsan toman esta novela de 2004 y la llevan a la pantalla grande, con momentos muy bien logrados, como lo son el reencuentro entre los tres, o cuando Larry debe reconocer el cuerpo de su propio hijo, pero luego incluyen escenas en las que el relato se hace muy denso e irrelevante.
Está claro que la guerra solo sirve para llenar los bolsillos de quienes se benefician con ella, dejando pérdidas humanas irrecuperables y también destrozando las vidas de aquellos que tienen la suerte de regresar. Linklater lo deja muy evidente en La última bandera, pero independientemente de su clásica mirada nostálgica, también nos dice que todo pasa, invitándonos a mirar hacia adelante y superar los escollos que la vida nos presenta.
Ficha técnica:
La última bandera / El reencuentro (Last Flag Flying), EUA, 2017.Dirección: Richard Linklater
Duración: 125 minutos
Guion: Richard Linklater, Darryl Ponicsan
Producción: Amazon Studios, Big Indie Pictures, Detour Filmproduction
Fotografía: Shane F. Kelly
Música: Graham Reynolds
Reparto: Steve Carell, Bryan Cranston, Laurence Fishburne, Yul Vazquez