Críticas
Rescatados de las aguas profundas que, a veces, ahogan al ser humano
Tully
Jason Reitman . EUA, 2018.
Esta es una película que trata, al menos, cuatro temas muy importantes relacionados con la vida familiar y la personalidad. Para ello utiliza un formato donde se mezclan el drama, la comedia y las destacadas actuaciones de dos mujeres, forjadas a punta de sentires esenciales, en los cuales el espectador se acerca a lo profundo de la vida cotidiana, sin artificios, sin trucos, a punta de vivencia pura.
El primer tema es el de la maternidad. Charlize Theron es Marlo, madre de dos hijos que exigen importantes cantidades de atención y que conocemos en su embarazo y en sus primeros meses de madre agobiada. Nos encontramos con una madre realista, esmerada y cansada, que oscila entre el sentido práctico de la vida, por un lado, basado en el buen humor y los constantes sacrificios y esfuerzos maternales, y la rebeldía y los anhelos de autoestima y libertad, limitados por su relación matrimonial y la misma sociedad. Somos testigos de sus cambios físicos, de lo que implica moverse con dos niños de la casa a la escuela, de la cocina a las alcobas, con su cuerpo y su vientre llenos, imponentes y agotados a la vez. La acompañamos en las cotidianas angustias, placenteras y dolorosas, de alimentar a su recién nacida, de extraerse leche, de sentirse igualmente llena, a punto de estallar, y vacía, sin nada. Sentimos que está, en todo esto, acompañada de una profunda soledad, con un esposo amante, pero ausente, y con un sistema educativo casi perfecto, extremadamente razonable en sus procedimientos, pero en realidad lejano a las realidades emocionales de los padres y de los niños. Nos da, esta película, una admirable oportunidad para que reflexionemos sobre estas situaciones que quizás muchos hemos atestiguado en nuestras madres, hermanas, hijas y esposas si somos hombres; o en nosotras mismas, si fuéramos madres, para caer en cuenta de los muchos espacios que están incompletos en la cotidianidad de la vida familiar y social.
Precisamente, para resaltar las vacuidades, y las opciones que existen para llenarlas y restablecer los equilibrios en las vidas, nos introduce la película al segundo tema esencial. Aparece el otro, el inesperado, el que sorprende y llena los espacios con una creatividad fresca, con una profunda levedad en su ser (parodiando a Milan Kundera). Resulta que un hermano de Marlo, que es pudiente y generoso, la convence para que acepta contar con una niñera en las noches, que le ayude a descansar y a conciliar el sueño. Acá es donde aparece Tully (Mackenzie Davis), una especie de mujer ángel de la guardia, joven, efectiva y sin complicaciones, que rápidamente se gana el cariño de Marlo, haciendo que esta se libere y que sienta que está recuperando su vitalidad, su sentido del gozo y su libertad. Casi de inmediato, se producen transformaciones en todos los ámbitos de la vida personal, social y familiar, a pesar de que Tully solo aparece en las noches, sin muchas palabras; pero lo que importan son sus presencias emocionales y empáticas, unas cargas de profundidad que penetran en las zonas dormidas de la conciencia de la agobiada Marlo. Tenemos acá la oportunidad de especular sobre la magia y el encanto que generan tantos seres que intervienen en las vidas a base de servicio, actuando como catalizadores en las químicas de los conflictos, para insuflar callada y efectiva inteligencia, curando y sanando con optimismo y servicio.
Como tercer elemento, están los niños, el esposo, el hogar, el barrio, el colegio; es decir, todas las circunstancias que van enredando o enlazando los tejidos de las vidas personales. Es el inevitable devenir de los diarios afanes, el que las sociedades de la modernidad van soslayando a base de definiciones, de distracciones y de simplificaciones, de manera que la relativa falta de compromiso y las consideraciones económicas apagan los roles y la amistad entre los miembros de los hogares y entre los miembros de las sociedades, de las familias y de los barrios. En esta forma, se llega a acomodos, a vidas en las cuales se reemplazan las conversaciones y los diálogos por intercambios de palabras atrevidas, originales, picantes o sin sustancia, que den lugar a mínimos contactos y, ojalá, a mínimos conflictos. ¿Cómo romper estos esquemas, cómo acceder a procesos más integrales y más holísticos entre las personas? Algunas pistas nos dan en el filme, cuando apreciamos que prestar atención de alta calidad a las personas, a las circunstancias y a los eventos tiene un impacto pacificador y casi milagroso para aliviar la negatividad de los contactos entre los seres humanos. Esta atención se insinúa cuando los protagonistas renuncian, aunque sea por momentos, a los juicios y asumen responsabilidades y actitudes de aceptación y de aprecio.
Finalmente, quiero resaltar la inesperada novedad de las escenas finales de Tully, en las cuales, si observamos con sentido agudo, quizás podamos apreciar de dónde salen estas energías pacificadoras personificadas en Tully, ese bello y milagroso personaje. En mi caso particular, me sentí cercano a las preguntas esenciales que nos hacemos los seres humanos sobre nuestra verdadera naturaleza. ¿Somos criaturas condenadas al agobio y a la rutina, atrapados en el cansancio diario, sin salida posible, que no sea acomodarse y renunciar a la felicidad, sea continua o por pequeñas dosis? o ¿será que somos creadores, capaces de invocar sutiles y poderosas energías que nos saquen de la depresión; de las aguas profundas que nos ahogan o de las cárceles de la cotidianidad que nos apagan? Quizás para todos exista la posibilidad de escoger, y de encontrar a alguna Tully, profundamente personal y sutilmente real, escondida en el propio niño interior que alguna vez fue un joven lleno de ilusiones y que se volvió adulto lleno de razones.
Trailer
Ficha técnica:
Tully , EUA, 2018.Dirección: Jason Reitman
Duración: 96 minutos
Guion: Diablo Cody
Producción: Aaron L. Gilbert, Jason Reitman, Diablo Cody, Mason Novick, Charlize Theron
Fotografía: Eric Steelberg
Música: Rob Simonsen
Reparto: Charlize Theron, Mackenzie Davis, Mark Duplass, Ron Livingston
Enrique, enhorabuena por tu crítica. Es mucho mejor de lo que me pareció la película. Además, me ha hecho reflexionar sobre algunos asuntos a los que no les otorgué la debida importancia cuando la contemplé.
Saludos,
Pilar Roldán
Pilar, gracias por el comentario. Siendo un hombre de hogar, cuya esposa ha trajinado por la maternidad varias veces, la película tocó fibras importantes.
Hola Enrique, entonces Tully era imaginación de Marlo?
Saludos
Esta es una interpretación que aporta muchos elementos
No entendí lo de Tully
CREO QUE SI…
VERO
En el momento que le piden los datos de Marlo al marido, le preguntan por el apellido de soltera de ella y él dice Tully, si que puede ser que Tully sea imaginación de Marlo
Recién vi la película. Considero que Marlo es Tully ya que ambas coinciden en varios aspectos de su juventud. Tully valora la vida aburrida de Marlo porque sabe que es eso lo que siempre deseo. Tully dice vivir con una amiga que tiene, al igual que Marlo vivía con Violet. Dentro de su agotamiento, Marlo saco fuerzas para seguir adelante recordando quien fue de joven. La niñera fue cancelada. Nunca apareció en la casa. Siempre fue Marlo.
No entendí nada de esta película…es que nadaaaaa
Marlo, estaba pasando un cuadro de depresión que venía arrastrando hace años y que posiblemente fue causado por el trastorno que padecía su hijo del medio, a quién lo habían visto tres especialista y aún no tenía un diagnostico certero (yo estimo que era trastorno espectro autista), depresión que se intensificó porque quedó embarazada sin desearlo y una vez que nació la bebé este estado depresivo se intensificó y pasó a ser una «depresión mayor», más la «privación de sueño» que le causaron los cuidados de la recién nacida, la hacia tener alucinaciones tanto visuales como auditivas.
Marlo y Tully era la misma persona, Marlo quería volver a ser como era antes (jovén, sin hijos), pero a la vez también le gustaba su vida de casada y con hijos. Era una lucha interna que además le impone la sociedad, de ser buena madre, de cumplir en todos lados, entre otros.
Completamente de acuerdo con tu reseña, solo difiero en la depresión, creo que Marlo solo esta cansada y muy agotada. En todo lo demás 100% de acuerdo.
Existe la depresión postparto y puede manifestarse de diferentes formas en cada madre que la padezca.
Sentí a Marlo tan pérdida en todas sus necesidades sin suplir, y a pesar de ser una adulta mediana la vi sumergida en una profunda depresión post parto. Y eso la llevó a imaginarse a la niñera.
Siendo ella misma la empujaba a imaginar que había descansado y todo estaba mejor….
Tully en su imaginación siempre estuvo, recuerdan la sirena de los sueños?
Aún así la mente es tan poderosa que esa sirena la salvó.
O sea, ella tenía mucho por qué vivir y no se dió por vencida.
Mí percepción…
El niño si no me equivoco era Asperger . Acabo de ver la película estuve confundida hasta q conversaron en el hospital y Tully le da las gracias por mantenerla viva .
Entinces, si ella se imaginaba a la niñera, por qué el marido habla también de que contrataron a una niñera nocturna? Es absurdo, una vez mas engañando al espectador aunque para ello tengan q fabricar esas incoherencias en el argumento. Simplemente ahorrándose los comentarios del padre sobre la niñera se hubiera mantenido la coherencia del argumento, habria quedado todo en la imaginacion de Marlo. Pero claro, para evitar q el espectador pudiera sospechar algo del final falsean y llenan de incoherencias el argumento, hasta el punto de q la niñera es imaginaria en la mente de la madre pero el padre reconoce q estaba alli. En fin, totalmente absurdo. Decepcionante.
Por ella se lo dijo más nunca la vio inclusive en la intimidad q sostuvieron era marlo
El esposo nunca vio a Tully porque siempre que ella llegaba el
Ya estába en su alcoba jugando y marlo entra a la cuarto y le
Decía que la niñera ya había llegado . Pero en realidad el nunca la vio personalmente
Ella nunca llega a contratar a la niñera, solo le dice al marido que la niñera había llegado, el marido nunca llega a verla, porque no existe, es Marlo la niñera, la escena de cama, es ella la que se acuesta con su marido, y en su mente la niñera es ella cuando era joven, por eso dice al final gracias por mantenerme viva porque mantiene viva a la que chica que ella fué un día.
Que hermosa reseña
Malu, gracias por tu comentario que anima. Motivado por él volví a leer mi crítica. Así la pude apreciar más.
Con razón cuando marlo canta en la fiesta infantil con su hija , el esposo de marlo le dice al hermano de ella que aceptaron la niñera y el no se había dado cuenta siendo quien él es quien la pagaría
Una reseña y comentarios muy interesantes.
Me han aclarado muchas dudas.
Una buena página.
Gracias a todos.
He de reconocer que la crítica ha constituido una visión enriquecedora de la peli, pues se observan aspectos que contribuyen ampliar la visión del contenido. Y es que le has dado un toque personal el cual considero muy acertado, sobre todo en el último tema que abordas, la posibilidad de sacar lo mejor de nosotros mismos aun a pesar de quedar ello enterrado u olvidado entre tantas capas ‘adultas’. Un aprendizaje que estuve a punto de abandonar en este film a causa de esta decisión en el guión de incluir esa aventura de Tully (niñera) con el marido de Marlo que me resultó sorprendente y que hizo descender mi interés por la incomprensión que me suscitaba. Hecho que se vio reforzado con el atrevimiento de abandonar al bebé sin previo aviso y correrse una juerga. Esto queda explicado todo más tarde encajando éstas piezas medianamente bien, de manera suficiente como para dejar un buen sabor de boca en cuanto a este mensaje esperanzador, a pesar de dejar una sensación también de una excesiva complacencia. Bueno… no todos los finales van a ser trágicos… Gracias por todo.
Estaba confundida al terminar de ver la película y decidí buscar información y es allí cuando di con estos comentarios. En mi etapa de madre de 2 niñas pequeñas con 3 años de diferencia a las cuales amamante, viví muchas de las cosas que se relatan en la película, incluso los dolores horribles cuando los senos están cargados de leche y los pezones duelen porque se agrietan y aún así, el amor de madre y el acto hermoso de amamantar hacen que te llenes de fuerzas y lo hagas. Emocionalmente son situaciones contradictorias, el disfrute de compartir esa intimidad con el bebé que no se compara con ninguna otra y verte en el espejo como mamá y lo como una mujer atractiva, muchas veces no hay tiempo para uno. El recurso que utilizo el escritor de volver a la base de porque hoy soy eso que soy y es el resultado de mi deseo de juventud, tal como uno de los comentarios lo indica, es un buen elemento de aprendizaje, incluso para usarlo en el día a día cuando no sentimos ganas de hacer las cosas. Es volver a ese yo interior y encontrar de nuevo la motivación que nos llevó a tomar las decisiones que nos traen al aquí y al ahora, tal como es el momento de la maternidad de 3 niños pequeños, una casa caótica y pocos recursos económicos. Gracias Enrique por tu artículo que permite dar el punto de vista de cada quien. Los esposos deben ver esta película para conscientizarse de las situaciones materiales y emocionales por las cuales pasamos las mujeres en esa etapa de la vida. Gracias