Críticas

El moderno Prometeo

Mary Shelley

Haifaa Al-Mansour. Reino Unido / Luxemburgo / EUA, 2017.

Mary ShelleyNo hay mejor manera de celebrar los 200 años de Frankenstein o el moderno Prometeo que con este biopic que se aproxima precisamente al momento creativo de esa novela, aunque sería más ajustado señalar que arranca en la adolescencia de Mary Wollstonecraft Godwin (1797-1851) y concluye precisamente en el momento en el que sale de las prensas esa obra que ahora leemos como un clásico del terror gótico, y que tanta influencia ha tenido en la literatura y el cine posteriores.

En cierto modo, la directora saudí Haifaa Al-Mansour, al contar la historia de Mary Shelley, está contando de alguna manera su propia vida y todos los obstáculos que tuvo que superar para convertirse en realizadora en su propio país. La carrera de Al Mansour arrancó con el corto Ana Wa Alakhar (2001) y continuó con el documental Women Without Shadows (2005), pero el reconocimiento internacional le llegó con La bicicleta verde (Wadjda, 2012), que recibió múltiples galardones en todo el mundo.

Mary Shelley no es tanto un biopic como una drama, y a veces un melodrama, y así se ha planteado en el guion y en la puesta en escena, que alterna momentos de lujo y derroche con otros de miseria y pobreza. La protagonista, Mary Shelley, a quien da vida una contenida pero enérgica Elle Fanning, es hija del filósofo político inglés William Godwin (Stephen Dillane) y de Mary Wollstonecraft, autora de Vindicación de los derechos de la mujer (1792). En cierta medida, la figura materna condicionó toda la existencia de Mary Shelley, ya que no llegó a conocer a su madre, que falleció pocos días después de dar a luz a su hija. De hecho, en la primera escena del film, encontramos a la protagonista leyendo y escribiendo en el cementerio, junto a la tumba de su madre, lugar al que volverá en diferentes momentos a lo largo de la película.

Aunque la cinta retrata muy bien las contradicciones de la época y ofrece una interesante visión sobre el Romanticismo inglés, representado en autores como Samuel Coleridge (Hugh O’Conor), Percy B. Shelley (Douglas Booth) y Lord Byron (Tom Sturridge), lo cierto es que opta por una puesta en escena bastante sobria, con un planteamiento narrativo también muy clásico: presentación de la vida de Mary junto a su familia en Londres, estancia en Escocia (donde conoce a Shelley), regreso a Londres, relación con Shelley, viaje a Europa y, por último, publicación de Frankenstein o el moderno Prometeo.

De todas maneras, lo más interesante de toda la película es que presenta la gran creación de Mary Shelley, las figuras del Victor Frankenstein y su Criatura, como un trasunto de su propia existencia. Al-Mansour ofrece, por tanto, una interesante lectura de una novela que va mucho más allá del terror y se adentra en la ciencia-ficción, pues nos advierte de los peligros de ese progreso que se produce sin ningún tipo de cortapisas éticas.

Uno de los mejores momentos del film es la recreación de la estancia de Mary, Percy y Claire Clairmont (Bel Powley), la hermanastra de Mary, en Villa Diodati, la lujosa mansión de Lord Byron junto al lago Leman, donde también encontramos al doctor John Polidori (Ben Hardy). Allí permanecieron durante el verano de 1816, precisamente conocido como “el año sin verano” a causa de la erupción del Tambora, y allí surgió la idea de que cada uno de ellos escribiera un relato de terror. Aquel fue el germen de lo que después sería Frankenstein o el moderno Prometeo, un momento que también fue recreado por Gonzalo Suárez en esa pequeña joya del cine español titulada Remando al viento (1988) y, anteriormente, por Ken Russell en Gothic (1986).

La película acaba con las dificultades que tuvo que pasar Mary Shelley para publicar su novela, ya que los editores no estaban dispuestos a aceptar una novela de terror gótico escrita por una mujer. Muchos, en su momento, pensaron que Frankenstein, que se publicó sin nombre de autor, pero con un prólogo de Percy B. Shelley y una dedicatoria a William Godwin, era de su esposo, pero eso se pudo enmendar en ediciones posteriores. En realidad, lo que nos cuenta Mary Shelley es la transformación de Mary Wollstonecraft Godwin en Mary Wollstonecraft Shelley, pero a Mary Shelley todavía le quedaban más treinta años de existencia, pero eso sería ya otra película.

Tráiler:

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Ficha técnica:

Mary Shelley ,  Reino Unido / Luxemburgo / EUA, 2017.

Dirección: Haifaa Al-Mansour
Duración: 120 minutos
Guion: Emma Jensen y Haifaa Al-Mansour
Producción: Amy Baer, Ruth Coady y Alan Moloney
Fotografía: David Ungaro
Música: Amelia Warner
Reparto: Elle Fanning, Joanne Froggatt, Maisie Williams, Stephen Dillane, Douglas Booth, Bel Powley, Ben Hardy, Tom Sturridge, Derek Riddell, Hugh O'Conor, Ciara Charteris.

2 respuestas a «Mary Shelley»

  1. Frankenstein, al ver la pelicula, siempre se percibia el miedo, el terror. Pero una vez conocida la genis de la historia. Nace una vision muy diferente. Ya no es miedo sino la capacidad de crear y verter las emociones en una historia sin desperdicio. la depression, la ausencia, el dolor metaforicamente vista. Atraves de Nuevo prometeo. Revive toda la vivencia de cada personaje dando a luz una obra maestra. Mezcla de pobreza, riqueza, dolor y mas. volcada a la escritura. Mary Shelley en medio de su depression, su Vida y Amor. Procreo una historia digna nmortaliza, cada vez q es leida su gran obra.,

    1. Este no es el tipo de filmación que atrae mi atención, pero el vestuario y la escenografía fueron buenos, yo creo que pudieron haber echo algo más profundo ya que se basa en una gran escritora (yo creo que la película la hacen ver cómo melodrama adolescente)

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