Críticas
Yo soy la justicia
Tu hijo
Miguel Ángel Vivas. España, 2018.
Miguel Ángel Vivas, realizador español especializado en un tipo de cine en el que la angustia y las sacudidas emocionales modulan su filmografía enmarcada en el thriller y en el fantástico. Dos géneros que no ven apagarse sus energías y al que recurren con mucha asiduidad los cineastas actuales para plantear sus historias. Vivas se ha movido cómodo y a gusto en esas coordenadas, indagando en un universo agitado y violento para introducir situaciones muy tensas y provocar impactos, como golpes de martillo, en los espectadores. Una trayectoria artística que se mueve en las aportaciones personales, a modo de propuestas de autor, tipo Reflejos (2001), que convive con otras producciones, de rasgos comerciales, más comunes, como Secuestrados (2010), Extinction (2015) e Inside (2016). Del mismo cuño es su última y controvertida obra, Tu hijo (2018), que tuvo el privilegio de inagurar la 63 edición de la Seminci de Valladolid. Presente en su pase, la proyección despertó interés pero no sumó muchos adeptos. A mi parecer, dejó fría a la prensa acreditada, dando bueno el empeño sin lograr apasionar a los informadores.
La película tiene muy buenas intenciones desde el plano psicológico y emocional. Se trata de reflexionar sobre cómo actuar en un caso extremo y dramático. De golpe te enteras que tu hijo mayor está siendo intervenido quirúrgicamente en una operación a vida o muerte. El chico ha recibido una brutal paliza y las lesiones ocasionadas afectan a importantes zonas del cerebro. El cuerpo queda como un vegetal y las autoridades policiales, aparte de mantener la calma y la prudencia, se mantienen laxas en la investigación. Decepcionado por el sistema de la ley y encorajinado para tomar el mando de las pesquisas, te adentras en un submundo nuevo y hostil. La única fijación que tienes es la venganza. El ojo por ojo. Una idea que no es nueva y que ha sido llevada a la pantalla grande en infinidad de ocasiones. Argumento que ha servido, según el caso, para denunciar el estado de descomposición y caos de la sociedad o retratar la convulsión paranoica, casi siempre, salvo excepciones, un hombre, en su ofuscada obsesión por destruir a quienes han causado un mal irreparable a su familia.
En la década de los 70, el cine, como reportero de ficción de primera mano, se empapó de todo tipo de conflictos de cualquier rango surgidos en las revueltas de los años sesenta para alentar una figura reaccionaria de modales solitarios que decepcionado por la lentitud y opacidad del cuerpo policial decidía tomarse la justicia por su mano y emprender, no sin resquemores al comienzo, una matanza aniquilando a quienes destruyeron su entorno íntimo. El justiciero de la ciudad (Death wish, 1974), de Michael Winner, fue un título fundacional que regurgitó las carencias de protección del sistema y empujó al ciudadano modesto de a pie a tomar decisiones (in)populares. El hosco e hierático actor Charles Bronson elevó a los altares al discutible personaje de Paul Kersey, un sencillo y acomodado arquitecto al que una pandilla de sucios y feos delincuentes le arrebatan a su mujer e hija. Con este violento filme, fotocopia de una América turbulenta y explosiva, se forjó un paradigma que nunca alcanzó altos vuelos pero confirmó su estrategia. En este curso, Bruce Willis, intérprete en quiebra artística y buscador de oro en veta agotada, retomó el pulso vengador en El justiciero (Death wish, 2018), realizada por el todoterreno Eli Roth. En esta ocasión, el verdugo es un reputado cirujano al que una panda de desalmados y gamberros asaltan a la esposa e hija. Nada nuevo. Curiosamente, el especialista en largometrajes de acción, Pierre Morel, ha dirigido en este curso un sucedáneo desde el lado femenino, Matar o morir (Peppermint, 2018), una encendida defensa del desahogo personal encarnado por la actriz Jennifer Garner que da vida a Riley North, una mujer, esposa y madre de familia que tras despertar del coma por la infinidad de palos que ha recibido es informada que lo que más quería en este mundo han sido salvajemente asesinados en el ataque en el que ella misma quedó mal parada.
Ejemplos de ayer y hoy que vienen a ilustrar, de manera evasiva y sin entrar en análisis sociológicos, la pervivencia del planteamiento el fin justifica los medios. Al que el realizador sevillano, Miguel Ángel Vivas, aporta su visión y mirada estética en un alegato furibundo en el plano agresivo y amargo e inmoral desde el lado humano. El diente por diente se entromete en la cómoda y confortable vida del estricto cirujano, Jaime Jiménez, un papel a la medida de un actor de moda en el panorama del cine español, José Coronado.
El filme, fotografiado en tonos azules apagados y fríos, se abre con una delicada operación en un quirófano de un hospital público. Jaime, profesional, cualificado y respetado médico salva, con su habitual solvencia, la vida de un niño gitano. La primera secuencia advierte al público que Jaime se desenvuelve muy bien con los utensilios de operar. Los maneja como el carnicero emplea con maña los cuchillos para trocear la carne o el matarife para degollar animales. Es un ser normal y corriente. Casado y con dos hijos, chico y chica. Con el muchacho existe compadreo, cariño y aprecio. Salen a correr juntos, tienen confidencias y existe amor. La frase que más utiliza Marcos (Pol Monen) hablando con su padre es “Te quiero, papá”. La repite unas cuantas veces. No es muy corriente que un chaval de esa edad embelese a su padre con halagos fervientes en los pocos minutos que coinciden en la acción. Sin embargo miden la maniobra torticera de Jaime para cruzar el límite prohibido, descender a los infiernos (el rol de la madre, encarnada por Ana Wagener, es anecdótico) y enzarzarse en una actividad desconocida e inapropiada para su estatus.
Con un guión mejorable y un enfoque menos tremendista, Tu hijo plantea cuestiones morales descarnadas, que obligan al sujeto a emprender una cruzada auspiciada por instintos básicos que giros arbitrarios en el tramo final derivan al justiciero a enfrentarse con su propio desgarro y las consecuencias por haber penetrado en la oscuridad de un escenario en el que el bisturí se convierte en un arma letal en vez de servir para abrir la carne y sanar al herido. Un hombre no puede dejarse llevar por la ira.
Tráiler:
Ficha técnica:
Tu hijo , España, 2018.Dirección: Miguel Ángel Vivas
Duración: 103' minutos
Guion: Miguel Ángel Vivas y Alberto Marini
Producción: Apache Films/ Las películas del Apache/ La Claqueta/ Ram Entertainment
Fotografía: Pedro J. Márquez
Música: Fernando Vacas
Reparto: José Coronado, Pol Monen, Ana Wagener, Asia Ortega Leiva, Sergio Castellanos, Ester Expósito y Sauce Ena
Realmente la película más que drama es muy aburridora, la única parte buena es casi al final donde El tipo se decidió hacer algo.
Publicidad descarada de la Ideología de Género como la mayor parte de argumentos que se encuentran en aquello que produce el cine español subvencionado. Por ésa razón es tan aburrida.
Aburrida no, lo siguiente…tiene poco diálogo, pasa muy lenta. Quisieron ocupar el tiempo haciendo escenas super largas sin siquiera dirigirse nadie la palabra.
Un padre supuestamente normal, pero con su mujer y su hija no pasa de dos frases, solo con el hijo se ve alguna conversacion o un poco afinidad.
Mala! Aburrida! Y AL FINAL SIN SENTIDO. UN HOMBRE COBARDE Y CONEXIONES QUE SE PIERDEN SIN SENTIDO AL IGUAL QUE TODA LA TRAMA!
El final quedó inconcluso, sin sentido, esperar en toda la trama que se desenmarañe todo y quedas más confundida. No la recomiendo
Una de las peores películas que he visto
Completamente sin sentido
Los personajes actuan sin ninguna logica
En la familia no hablan entre si
La hija regresa a la discoteca el dia siguiente donde su hermano ha sido golpeado !!!!!!
La policia no hace ninguna encuesta !!!!
La madre no existe
El padre actua como un idiota
Cero con cero!!!
La verdad horrenda, falta de respeto de los hijos a los padres, y falta de huevos en el sentido que al dr lo hacen y deshacen.. No habla ni dice nada.. Me gusto un 30 pir ciento.. Que donde quiera el poder es el que gana.
Mala, escenas alargadas para añadir más metraje, trama aburrida y un tanto absurda y remata un final malísimo en el que nos quedamos con la duda si el padre al fin a actuar como un hombre o como un deshuevado justificando a su hijo.
Lenta,aburrida,con tomas muy largas,la vi toda esperando algo interesante pero un embole y el final inconcluso
Lenta, aburrida y pretensiosa, escenas largas y aburridas para llevar a nada, la están recomendando este mes en México y la verdad solo es pura mercadotecnia de Netflix.
Muy Lenta y aburridísima. Nunca la recomendaria enserio me arrepiento de habermela puesto. El final es una mierda igual que los personajes, no tienen sentido ni los diálogos, ni las tramas que se abren y no se cierra ninguna enfin.. entretiene más un capitulo de bob esponja
Mala no, es perversa, lenta, sin sentido.
Un final muy estupido
Aunque sean nuestros hijos, debemos averiguar cómo son realmente y después si defenderlos.
Pésimo, acá no se trata de lo aburrida, si no de como un padre puede llegar a ser tan alcahuete y haciendo justicia por sus propias manos, se entera el porque pasaron las cosas y antes le acolita por Dios, puro narcisismo
Una película que vi para pasar escuchando algo en lo que arreglaba una costura. Pero no entendí si el hijo era un violador y por eso lo golpearon, mientras que el padre borra esa evidencia. Silencios largos innecesarios, era mejor acortar ese rollo
Si eso mismo es
Muy buena película, toca alguna verdad de niñatos criados mal, con una sobreprotección que los deforma…, el sub mundo de alcohol y drogas de una juventud simplona sin horizontes, buen final, no como las pelis americanas…
Creo que demuestra como los padres se ciegan ante lo que los hijos pueden ser capaces de hacer
A mí me ha gustado mucho
El final està claro lo que iba a ocurrir.
Mala, mala, mala. Aburrida hasta lo indecible. Lenta. Esos primeros planos eternos de Coronado….; Dan ganas de tener una manivela para hacerque siga mas rápido. No he querido ver el final. He terminado bostezando.
La película es buenísima , tiene uno que otro fallo pero en cuestiones generales es una joya todo es muy natural , algo que podría pasar sin dudarlo no es una película para los que solo quieren ver historias sin alma
excelente pelicula Nos deja un interrogatorio Que hariamos en su lugar Que dificil es contestar a esa pregunta Ademas como las apariencias enganian ! Puede un padre en una situacion limite tomarse el tiempo para averiguar los hechos que provocaron la tragica situacion o el amor al hijo lo ciega y actua solo por instinto.?
La película tendría que haberse llamado «Un hombre en un Coche»
Uhm…no me gustó el final…osea el hijo es un violador por eso le dan la paliza…y la pobre chica queda sin justicia…bueno otros hicieron justicia por ella…
Fea película ..
Malisima no, lo siguiente.. sin sentido, aburrida. Es la peor pelicula que he visto en mi vida y mira que Jose Coronado me gusta trabajando pero aqui lo peto de mal, no tiene apenas dialogo parece mas bien cine mudo.
Y que pasa con el chaval q mata el padre del violador? Lo descubren? Terminará preso el dr?