Críticas
Unidad en medio de la diversidad aparente
Maléfica: Maestra del mal
Otros títulos: Maléfica: dueña del mal.
Maleficent: Mistress of Evil. Joachim Rønning. EUA / Reino Unido, 2019.
Maléfica: Maestra del mal se ajusta a los ritmos de las películas de Disney que se relacionan con cuentos de hadas. En ellas se adapta una historia, que casi todos hemos escuchado o leído, al cine actual, pleno en efectos especiales y en grandes posibilidades para el diseño gráfico y para la creación de personajes y de reinos (regiones o zonas del entorno, en los cuales habitan seres extraños o míticos, los cuales han estado ocultos a los seres humanos, si bien se insinúan en los cuentos o en los mitos). El formato entonces combina una historia humana (con todos sus recovecos, heroísmos, traiciones e incidencias) y los conflictivos contactos que se dan con los extraños reinos que pululan en las fronteras físicas o imaginarias de las ciudades o de los reinos habitados por hombres y mujeres de raza humana.
En el caso de esta película, las narraciones humanas transcurren esencialmente en el enorme palacio-castillo real, desde donde el rey Juan y la reina Ingrid gobiernan la nación-ciudad de Ulstead, de la cual poco sabemos, como es normal en los cuentos de hadas, que se centran en los reyes, en los príncipes, en sus cortes y palacios, y en alguna casita de campo donde viven leñadores o agricultores, que por extrañas influencias mágicas se convierten, a su vez, en princesas o príncipes. En este caso, se extiende la trama a las fronteras del reino-ciudad, donde aparecen otros dos reinos. El primero de ellos es el de los páramos (o pantanos), cubierto de esplendorosa naturaleza y habitado por multitud de variadas especies y seres: duendes y hadas; animales, plantas y flores animadas; aguas, tierras y cielos mágicos; en el cual reina la princesa Aurora, el único ser humano del reino –una hermosa mujer que vive sola en medio de los consentimientos y de la pleitesía de la naturaleza que la rodea–, que acepta los amores del príncipe heredero de Ulstead, el joven Felipe. El segundo reino está formado por hadas de ambos sexos, seres alados, de aspecto humano, especies de ángeles que vuelan y ejecutan trucos; a pesar de que tienen aspecto extraño y apariencia amenazante, en realidad están sujetos a emociones y a comportamientos bastante similares a los de las personas.
En este ambiente poblado por los tres reinos transcurre la trama, que es relativamente acomodada a los caprichos del guionista, sin muchos pretextos de misterio o de intriga, a pesar de su cierta complejidad. En este sentido, me gustaría destacar la clara intencionalidad de presentar una historia “verde”, muy a la moda, rica en mensajes sobre la supremacía de lo natural y lo ambiental. En efecto, de los tres reinos, el del páramo-pantano es el único que no se luce en las actividades de la guerra, ya que no tiene ejércitos, no ejecuta ataques y es inexperto en la defensa o la estrategia; a lo más, se entretienen sus habitantes en bromas y juegos. En este reino nada es artificial ni metálico (con excepción de la corona y de los hermosos vestidos de su reina Aurora). Es obvio que no requiere entonces de minas ni de fábricas ni de economía. Solo existen en él las presencias de los diversos seres naturales, autosuficientes y felices, en cuanto no son perturbados por los otros reinos.
Por el contrario, en el reino humano existe una perversa fábrica, enterrada en los sótanos del palacio real, que produce cantidades de balines metálicos destinados a ser disparados por ballestas en una posible guerra con el reino de las hadas y de los seres alados, a quienes el hierro destruye efectivamente. El reino humano es el de los lujos palaciegos, el de las armas, el de la población ignorante e ignorada, sujeta al servicio militar y a la servidumbre. Esto ocurre, según se deduce de la trama, como resultado de la perfidia de algún gobernante que, maliciosamente, manipula a su antojo las circunstancias y las debilidades de todos, siempre en busca del poder. Subyace el mensaje de que todos estos enredos no surgen de la naturaleza humana, en general, sino de los malos líderes. Otro mensaje es que se pueden resolver con el amor y con la unidad provenientes del reino verde (es decir con lo natural), santificada por la boda entre la reina y el príncipe, y por la decisión de abandonar la guerra como medio de solución de las dificultades, superando, si es del caso, mágicamente, las perfidias de los malos liderazgos.
Dificultades que surgen en este caso cuando al hada madrina Maléfica, del reino de las hadas y protectora de Aurora, dejándose llevar por su intuición ancestral, decide enfrentarse a las malicias que carcomen al reino de Ulstead, desatando con ello una legendaria lucha entre este reino y el suyo propio, quedando entre los fuegos cruzados el verde reino del páramo. En medio de estos enfrentamientos se va desarrollando el filme y el hada Maléfica se convierte en personaje central, lleno de misterios y de inesperadas capacidades para revivir, como el ave Fénix, a las tragedias y a la muerte.
También en medio de todo ello, hay que admirar las muy buenas actuaciones de las mujeres protagonistas de estas historias, que le dan sentido y significado. Maléfica, Ingrid y Aurora, cada una sufre transformaciones de todo orden, que exigen una excelente caracterización para mantener un sentido de unidad, de credibilidad y de interés por parte de los espectadores, sobresaliendo por encima de los abundantes fuegos artificiales de la trama. Hablando de fuegos artificiales, hay que admirar la calidad de las escenas y del diseño, absolutamente rico en variedad, en colores, en imaginación. Es un regalo sensorial para el espectador atento y contemplativo, que sea capaz también de mantener su unidad como observador sin dejarse distraer demasiado por tanta variedad visual.
Trailer:
Ficha técnica:
Maléfica: Maestra del mal / Maléfica: dueña del mal (Maleficent: Mistress of Evil), EUA / Reino Unido, 2019.Dirección: Joachim Rønning
Duración: 118 minutos
Guion: Linda Woolverton
Producción: Joe Roth, Angelina Jolie
Fotografía: Dean Semler
Música: James Newton Howard
Reparto: Angelina Jolie, Elle Fanning, Michelle Pfeiffer, Ed Skrein, Sam Riley, Harris Dickinson, Imelda Staunton, Juno Temple, Lesley Manville, Chiwetel Ejiofor