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Joaquin Phoenix. Algo de su vida y arte
Joaquin Bottom es nacido en San Juan de Puerto Rico, en 1974, y vivió en la isla hasta los 3 años. Sus padres, que pertenecían a La Secta de los Hijos de Dios, se trasladan con él y sus hermanos a América del Sur, centro de acción del grupo religioso en busca de expansión. La secta, que captó buena parte del movimiento hippie de la época (años 60), se caracterizaba por promover el amor libre y fomentar la práctica sexual entre sus integrantes.
Al trascender los abusos sexuales entre los miembros, incluso a niños, la familia, en ese entonces sumida en la pobreza, se traslada a Los Ángeles. Los padres pasan a desempeñarse en distintas profesiones: Arlyn Dunetz como secretaria en NBC y John Botton como arquitecto paisajista.
En ese momento, deciden cambiar de apellido: Phoenix. El resurgir de las cenizas; un nuevo comienzo.
River, hermano mayor de Joaquin, consigue sus primeros papeles como actor, lo cual llega a representar una importante ayuda económica para su familia. A los 23 años fallece en un bar, propiedad de Johnny Deep, luego de una sobredosis (cocaína y heroína). Joaquin (19 años) estaba con él y llama al servicio de urgencia, pero no logran salvarlo. Esto lo afecta muchísimo. En una nota reciente, ha declarado haber tenido dificultades con su proceso de duelo, debido a la presión que la prensa ejerció en aquel momento.
Ha sido un firme activista por los derechos de los animales, así como también defensor del medio ambiente. Ha participado en campañas por Amnistía Internacional, denunciando la situación en Darfur, entre otras actividades político-sociales.
Algunos de estos sucesos representan situaciones conflictivas en el tránsito vital de cualquier persona, no obstante, hay un evento anterior, que si bien puede parecer irrelevante, tal vez no lo sea y se transforme en símbolo del empuje hacia la superación que de adulto lo llevó a convertirse en un gran actor.
Sus padres habían elegido nombres muy particulares para cada uno de sus hijos, excepto para él. Hacían referencia a fenómenos de la naturaleza: River, Rain, Liberty Butterfly y Summer. Este motivo lo llevó a reclamar igualdad en el trato; se hacía llamar Leaf (hoja). Esto, que tal vez pueda parecer sin importancia, puede no serlo para la sensibilidad de un niño pequeño; el trato desigual, con respecto a sus hermanos, pesa como tal y lo coloca en una posición de menor jerarquía. De hecho, él quería cambiar su nombre, la distinción la sentía, y no precisamente a su favor. Incluso, este puede ser un ejemplo de otras circunstancias en las cuales se viera colocado en una posición de inferioridad, una respuesta reivindicativa, a la vez que creativa.
El propósito, a partir de ahora, es anclar estas facetas de su vida en las características de algunas de sus interpretaciones y así marcar una línea fundamental que nos muestre algo de su estilo.
Todos tendemos a compensar nuestras dificultades de alguna forma, hay quienes pueden ser exitosos y quienes no; Joaquin Phoenix ha demostrado ser parte de la primera categoría; al menos dentro de su profesión; su compromiso y versatilidad así lo indican.
Es de esos actores que pueden representar cualquier papel, gustan del desafío y se involucran. Freddie Quell, en The Master, es un individuo traumatizado por las experiencias de la guerra que calan en una personalidad precaria, alguien que busca pertenecer y ser aceptado, sin ser consciente de ello. El Theodore Twombly de Her es un sujeto retraído, incapaz de relacionarse afectivamente con una mujer. Abe Lucas, en Irrational Man, es un profesor de filosofía, a quien la neurosis le impide capturar su problemática, más allá de un esfuerzo racional, que a la postre termina siendo funcional a una conducta inmoral.
Todas, personalidades disímiles, a la vez que portadoras de una importante conflictiva interna expuesta a un nivel más o menos consciente. Arthur Fleck, a pesar de su precaria condición, es capaz de acceder a un proceso de descubrimiento de diversas facetas personales y sociales que lo llevan al crimen como resultado final.
Cala hondo lo emotivo, y Phoenix lo representa a la perfección, haciendo gala de una gran versatilidad. Desde el recurrente acting agresivo hasta la explosión criminal del socialmente violentado, pasando por la angustia frente al objeto amado y lo racional verborrágico combinado con el alcoholismo anestesiante frente a la profunda angustia existencial. La crisis es el común denominador, y Phoenix sabe interpretarla en un triple sentido: intelectual, emocional y comportamental. Intenta meterse en la carne del personaje, trata de vivirlo en cuerpo y alma; no deja de ser fundamental su propia experiencia acerca de lo traumatizante, seguramente, de eso sabe bastante.
El Joker requirió un gran esfuerzo de abnegación. Es un verdadero culto a la interpretación, considerada desde todas sus dimensiones posibles. Joaquín llevó adelante un sacrificado estudio acerca de todas las facetas del archienemigo del hombre murciélago, esta vez no como tal, sino como héroe de masas oprimidas; defensor del reconocimiento hacia quienes no saben ni tienen oportunidad de defenderse del establishment.
El personaje inédito es obra de sus creadores, hijo de la experiencia y, en absoluto, réplica del original; salvo por la posesión de una risa particular. Es el payaso que llega para redimir a los débiles, un héroe de minorías culturales menospreciadas.
Aparece el Joaquin Phoenix defensor de principios; decimos esto, sabedores de algunas conocidas intransigencias: es vegano y no admite en los rodajes la presencia de artículo alguno de procedencia animal.
Aceptó participar del filme desde el rol principal, a sabiendas de las implicancias en cuanto a posibles repercusiones sociales. No obstante esto, su grado de compromiso, propio de un gran profesional, lo llevó a involucrarse hasta obtener un producto de alta complejidad y realismo. Perdió 23 kilos y se volvió más ágil; se entrenó en el baile, bajo el modelo arrogante de Rey Bolger en: “The Old Soft Shoe”, entre otros aportes. Le tomó cuatro meses definir la risa de su Joker bajo una síntesis propia y muy personal, luego de estudiar diversas maneras de reír.
El Joker surge de la pura experimentación en compañía de Todd Phillips; no es algo prefabricado y tampoco improvisado; va apareciendo durante el rodaje; se va configurando sobre la marcha y justamente es allí donde expone plenamente su identidad. Es experiencia pura de la mano de su intérprete, cuyo respeto por la profesión lo define como actor: “No entiendo a la gente que se deja el culo trabajando, gana un Oscar y lo aprovecha para hacer películas de mierda”.
Una vida entre conflictos puede aportar grandes enseñanzas. Buena parte del Joker lo testifica.
Bibliografía
Adler, Alfred: El carácter neurótico, Barcelona, Editorial Planeta, 1993.
El antepenúltimo mohicano, “Cuatro cosas que no sabías de Joaquin Phoenix”,
L.C.M.: “La vida oculta de Joaquin Phoenix: un drama, una secta y una gran historia de amor”, 24/09/2015.
Sanghin, Juan: “Mi hermano está en el suelo, se va a morir”: los días difíciles de Joaquin Phoenix, El País, 29 de octubre de 2019.
«Así se preparó Joaquin Phoenix para ser el Joker»: Associated Press, 30 de setiembre de 2019.
Wikipedia: “Joaquin Phoenix”.
Muy interesante articulo !!
Es impresionante la caracterización del personaje. Son varios personajes en uno. Por un momento un marginado trabajador más, luego un líder, un psicópata, un maníaco, un amoroso hijo o un desalmado homicida. Ojalá gane el Oscar 2020…Se lo merece.
Buen analisis, profundo y con lenguaje claro.