Mujercitas

Mujercitas, la célebre novela de Louisa May Alcott (1832-1888), es una de esas obras intemporales que no solo dialogan con su tiempo, sino también con épocas futuras. De ahí que no resulte tan sorprendente una adaptación de Mujercitas en 2019. Hay hasta tres versiones anteriores para cine y cinco para televisión, de manera que la historia de estas cuatro hermanas ha estado presente casi en cada década desde 1933, cuando George Cukor dirigió a Katharine Hepburn, Joan Bennett, Jean Parker y Frances Dee. A la versión de Cukor le siguió la primera versión en color, de 1949, dirigida por Mervyn LeRoy e interpretada por June Allyson, Elizabeth Taylor, Janet Leigh y Margaret O’Brien. Creo que si una de las adaptaciones ha pasado a formar arte de la memoria colectiva de nuestra infancia y adolescencia ha sido precisamente esta, porque es la que más veces se ha pasado por televisión, sobre todo en periodos vacacionales. Para todo aquel que quisiera dedicarse a escribir, la Jo de June Allyson suponía un auténtico referente. La versión de LeRoy fue tan determinante que ya no hubo una nueva versión en cine hasta 1994, cuando la directora australiana Gilliam Armstrong puso a las hermanas March en manos de Winona Ryder, Kirsten Dunst, Trini Alvarado y Claire Danes. Se podría decir que cada generación ha tenido su Mujercitas, si bien la de LeRoy fue, durante más de medio siglo, la de casi todo el mundo.

Más discretas, desde luego, fueron las adaptaciones para televisión. La primera, curiosamente, es mexicana y data de 1973, pero hay otra americana de 1978, una japonesa de animación de 1987, una telenovela venezolana de 1999, otra peruana de 2017 y una adaptación inglesa de ese mismo año, en la que el papel de Marmee lo interpreta Emily Watson. De todas maneras, cuando se anunció que en 2019 se iba a estrenar una nueva versión de Mujercitas, a cargo de Greta Gerwig, la brillante realizadora de Lady Bird (2017), la pregunta que se formuló en el aire resultaba casi evidente: ¿es realmente necesaria una nueva adaptación?

En aquel momento, desconocía la respuesta, pero diré que, para mí, en adelante, Jo March tendrá el rostro de Saoirse Ronan y Amy, el de Florence Pugh, y eso que no era fácil superar a June Allyson y a Elizabeth Taylor, respectivamente. Y he aquí uno de los grandes aciertos de la adaptación de Gerwig, un reparto femenino en estado de gracia, en el que, a Ronan y a Pugh (ambas nominadas en la pasada edición de los Oscar a mejor actriz y mejor actriz de reparto, respectivamente), se les suman Emma Watson como Meg, Eliza Scanlen como Beth, Laure Dern como Marmee y Meryl Streep como la Tía March. Más desdibujado queda el lado masculino del reparto, pero Chris Cooper y Bob Odenkirk cumplen bien con su labor y el único que desentona un poco (más por una cuestión de elección que de actuación) es Timothée Chalamet. Y si el reparto femenino es uno de los grandes aciertos, el otro es contar la historia a través de dos líneas temporales, con siete años de separación, que se van intercalando a lo largo del metraje.

Quienes esperaban una relectura en clave feminista contemporánea de la obra de Alcott puede que se hayan llevado una pequeña decepción, porque, aunque hay una lectura en clave de género, lo más interesante es que intenta situarla en la época en la que se desarrolla la acción, la segunda mitad del siglo XIX, y no recae tanto en el personaje de Jo, que siempre ha sido una rebelde y ha luchado contra todas las injusticias, sino en el de Amy, al que Gerwig dota de una profundidad, una madurez y una inteligencia que no recuerdo haber visto en las otras versiones. Ya lo dije al principio, yo siempre quise ser como Jo March, pero Greta Gerwig ha conseguido que me enamore de Amy, a la que da vida una inmensa Florence Pugh, que no solo compone su personaje a la perfección, sino que es capaz de mantener el tipo frente a una actriz enorme como Saoirse Ronan (¿qué tiene que hacer, por cierto, para que le den un Oscar?).

Mujercitas obtuvo seis nominaciones en la pasada edición de los Oscar, pero solo ganó el correspondiente a diseño de vestuario. Creo que una película como esta merecía más, pero lo que no logro entender es cómo Gerwig no estuvo nominada a mejor directora si ya había obtenido esa candidatura con Lady Bird. En fin, las cosas de los premios. Afortunadamente, si las películas permanecen en el tiempo, no es precisamente por los premios, sino por el cariño del público. La verdad es que no esperaba que la generación Z tuviera su versión de Mujercitas, pero me alegra saber que Gerwig le ha hecho un regalo así a la juventud actual y, de paso, a todos los amantes del cine. 2019 fue un año de grandes películas, Mujercitas es una de ellas.

Premios: Ganadora del Oscar al Mejor Diseño de Vestuario y nominada a otros cinco: Mejor Película, Mejor Actriz (Saoirse Ronan), Mejor Actriz de Reparto (Florence Pugh), Mejor Guion Adaptado (Greta Gerwig) y Mejor Banda Sonora (Alexandre Desplat). Nominada a dos Globos de Oro: Mejor Actriz-Drama (Saoirse Ronan) y Mejor Banda Sonora (Alexandre Desplat). Ganadora del BAFTA a Mejor Diseño de Vestuario y nominada a otros cuatro: Mejor Guion Adaptado (Greta Gerwig), Mejor Actriz (Saoirse Ronan), Mejor Actriz de Reparto (Florence Pugh) y Mejor Banda Sonora (Alexandre Desplat).

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