Onward

Con una filmografía que ha situado a la animación digital en un escalón muy alto de las producciones cinematográficas actuales, los estudios Pixar son palabra mayor en este género, creando historias y universos propios, así como personajes antológicos. A pesar (¿o no?) de su venta al cada vez más gigante Disney en 2006, la productora fundada por empleados de LucasFilm no ha alterado su calidad audiovisual. Teniendo en cuenta los niveles de emotividad que algunas de sus historias han alcanzado es que, leyendo la sinopsis de Onward, me pareció muy interesante su planteo. Digo esto especialmente porque de alguna manera, esa temática, la siento cercana a mi historia personal, ya que la partida de este mundo de seres queridos genera vacíos  irreemplazables y muchas veces somos conscientes de la magnitud de ello solo cuando caemos en cuenta de la falta de esa persona.

Quizás una de las características más destacables de los realizadores que se van sumando a la dirección en las nuevas franquicias de Pixar sea que provienen de los departamentos creativos de los estudios y eso les imprime un sello particular a sus creaciones, tanto en el aspecto estético como en el plano narrativo. Onward no es la ópera prima de Dan Scanlon, que ya ha dirigido Monstruos University (Monsters University, 2013) una segunda parte no tan buena como la primera de esa saga. Sí que era difícil igualar el éxito de Monstruos, S.A. (Monsters Inc, Docter/Silverman/Unkrich, 2001), pero el mismo desafío le tocó a otras entregas, como Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010), película que en su momento nos ha tocado en lo profundo del alma a muchos de los que vimos la primera en nuestra infancia. Podríamos presumir que Onward sea el inicio de una saga, que esta historia emotiva sobre dos hermanos que buscan revivir a su padre, a través de la magia sea emotiva, pero según mi punto de vista, los personajes carecen de un carácter que logre emocionarnos.  

Todo comienza rápidamente, mostrándonos cómo la magia de los días de la Antigüedad ha cedido ante la explosión tecnológica, mostrando el gran tinte nostálgico que quisieron darle a Onward, pero también buscando trazar un paralelismo con el mundo en el que vivimos. Ian y Barley Lightfoot, dos hermanos elfos que viven con su madre en este mundo semifantástico, se encuentran con un báculo mágico al Ian cumplir sus 16 años, una especie de vara mágica que pertenecía a su padre fallecido WIlden y que su madre le obsequia por su cumpleaños.  Al intentar utilizar su flamante báculo y no lograr que este funcione, Ian se entristece profundamente, pero al recitar accidentalmente la carta que su padre le había dejado, logra comenzar a recomponer el cuerpo de Wilden, cuando, de repente, la gema que contenía el báculo en uno de sus extremos se rompe y el hechizo queda por la mitad, logrando completar solo su mitad inferior. Es entonces cuando su hermano Barley descubre el camino para poder regresar a la vida la totalidad del cuerpo de su padre, siguiendo las instrucciones de un juego de cartas, instrucciones que los llevarán a reemplazar esa gema desaparecida, mediante un largo camino de aventuras.

La voz de Ian fue actuada por Tom Holland, mientras que la de Barley fue interpretada por Chris Pratt. Ambos vienen de papeles importantes en películas destacadas del universo Marvel: Holland, por ser el nuevo Spiderman del UCM y Pratt, por su protagonismo en Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy, James Gunn, 2014) como Peter Quill. Entre ellos, se puede notar una química especial al darle vida a dos personajes que más que hermanos terminan siendo compañeros de aventuras, por momentos parece que Holland no dejara de lado su papel del Spiderman aprendiz, ni Pratt el de Peter Quill, algo muy positivo para este film. También entre el reparto podemos agregar a Octavia Spencer, que le da vida a La Manticora, un personaje vital para el desarrollo de la aventura de los hermanos Lightfoot. El trabajo de Spencer es de lo mejor de Onward, sinceramente, me ha gustado mucho su papel. 

¿Será Onward un inicio de saga de las tantas con las que cuenta Pixar? En mi caso, sigo esperando una continuación de Del revés (Inside Out, Docter/Del Carmen, 2015), un film excelente, por lo que, si fuera por mí, yo le daría prioridad a esta. Se podría buscar infinidad de alternativas para continuar la historia del padre, ya que es particularmente en el tercer acto donde el guion tiene su fuerte. Podemos decir que Onward es una propuesta bastante interesante por parte de Pixar, se nota mucho que sus creaciones se mantienen en un nivel muy aceptable, y si bien este film no es uno de sus destellos más sobresalientes de los últimos tiempos, logra su cometido.