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The Undoing
Grace Fraser (Nicole Kidman) tiene la vida ideal: es una terapista en Nueva York con su propio consultorio, su grupo de amigas millonarias, su hijo Henry (Noah Jupe) y su esposo Jonathan (Hugh Grant), que parece todo un príncipe: es un oncólogo infantil encantador, aunque su ironía y sentido del humor lo hacen más real que de cuentos de hadas. En su vida se cruza Elena Alves (Matilda de Angelis), la madre de otro niño del colegio al que va Henry, una despampanante y misteriosa mujer que se aparece en la reunión acerca de la pequeña fiesta para recoger fondos para el exclusivo y costoso colegio al que sus hijos asisten.
El día después de la famosa fiesta, Elena aparece muerta en su estudio y el esposo de Grace desaparece, se ha ido a una conferencia en Cleveland y no lo ha podido ubicar, hasta ha dejado su celular en la casa, algo casi inconcebible en esta era moderna. La investigación, liderada por el detective Joe Mendoza (el venezolano Edgar Ramírez), le revela a Grace una gran cantidad de verdades que ignora por completo y que la hacen cuestionarse sobre su vida tan perfecta, que se derrumba capítulo a capítulo, con las mentiras que todos sus seres queridos le han escondido.
Ese es solo el primer capítulo de la serie, basada en el libro You Should Have Known, de Jean Hanff Korelitz, y escrita por David E. Kelley, recordado por sus series de abogados como Boston Legal (2000-2004) y Ally McBeal (1997-2002), y quien ya había coproducido con Kidman la exitosa serie Big Little Lies (2016), también para HBO. Todos los capítulos son dirigidos por la cineasta alemana Susanne Bier, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera por En un mundo mejor (Hævnen, 2010) y quien ya había incursionado en televisión con la miniserie El infiltrado (The Night Manager, 2016), con la que se llevó el premio Emmy a Mejor Dirección en una Serie Limitada.
En este thriller psicológico, la cámara realiza muchos movimientos, paneos y primeros planos que le dan ritmo y acción a cada capítulo, muy apropiados para una serie de suspenso como esta, logrando mantener la tensión y aumentando la intriga con cada escena que va pasando. Los colores son una herramienta claramente utilizada en cada capítulo y están concentrados en Grace: en una ciudad fría y oscura como la Nueva York que se dibuja permanentemente, el color de sus abrigos, que han sido la sensación online, sobresalen siempre —todos los extras y gente a su alrededor va de colores oscuros o negro—, volviéndola esa luz de esperanza entre tantos secretos que se van revelando, es la mujer inteligente y lógica que en el fondo ama a su marido y en la superficie duda de la inocencia que él tanto pregona.
Los giros que constantemente le dan vueltas a la trama incrementan la tensión que existe sobre todos los sospechosos en una historia del estilo whodunit (¿quién lo hizo?), mezclado con un juicio tensionante y un final que, tristemente, deja mucho que desear. Se recurre a la obviedad después de haber dado giros sobre quién era el culpable, un final anticlimático con una conclusión obvia y predecible. Si no fuera por el as bajo la manga que Grace logra sacar junto a su amiga Sylvia (Lily Rabe), quizá lo único rescatable de ese último capítulo, todo podría terminar con el episodio 5 y lo que habían empezado a plantear.
Pero tal vez, al final, lo importante de la serie no sea quién ha cometido el asesinato, sino la exploración psicológica de los extremos a los que puede llegar esta mujer, su ruina (como traduce al español el título original de la serie) y su perdición. Todo lo que lleva Grace por dentro, que hasta le produjo a Kidman un desgaste físico y emocional después de terminado el rodaje. Y al final, la serie logra entretener como producto audiovisual, cerrar ciclos y dar respuestas claras, que para algunos serán satisfactorias y para otros, decepcionantes. Todo depende, como siempre, del ojo que la mire.
Trailer:
Muy buena, Hugh Grant increíble ! Tal vez no aprovecharon al detective, darle mas lugar a su personaje, pero no pude dejar de mirarla hasta el momento final. Ya sabemos quien es el asesino a medida que evoluciona la serie pero sabemos que algo fuerte, nos va a convulsionar, y así es el episodio final.
La serie toda es una genialidad, la trama, el tema, las actuaciones, la música. La mejor e inolvidable serie que vi hasta ahora, disruptiva totalmente. Suspenso, sexo, poder, ambición, opulencia, miseria humana, y lo terrible de los sesgos.