Críticas
El futuro no está escrito en piedra
Encanto
Jared Bush, Byron Howard, Charise Castro Smith. EUA, 2021.
“Las estrellas no brillan, arden, y las constelaciones cambian.”
Desde el primer momento en que se filtró la noticia de que Encanto (Jared Bush, Byron Howard y Charise Castro Smith, 2021), la película animada número 60 de Disney, iba a tener a Colombia como trasfondo, empezaron los comentarios en este país: ¿De qué van a hablar? ¿Quiénes del equipo de producción son colombianos? Miles de preguntas surgieron como una preocupación constante, pero como siempre sucede con la multimillonaria empresa, Disney toma lo que necesita para construir una historia que les funcione, en este caso es efectivo y funcional, pero eso sí, es claro que esta no es una película colombiana.
La historia de la familia Madrigal encierra una leyenda alrededor de la vela mágica que se enciende cuando huyen de su pueblo de origen por culpa de la violencia y nunca se apaga. La abuela Alma (María Cecilia Botero) es la que se encarga de conservar la magia de la familia, que se manifiesta cuando cada uno de sus miembros tiene la edad suficiente para recibir su “regalo”, talentos extraordinarios que hacen de los Madrigal la familia más importante. Pero Mirabel Madrigal (Stephanie Beatriz) no tiene un talento, cuando le tocó su turno nada sucedió. Nadie sabe la razón, pero parece estar conectado con la misteriosa desaparición de su tío Bruno (John Leguizamo), quien podía predecir el futuro.
El valor de la familia es algo muy propio de Latinoamérica, por eso todos los Madrigal viven juntos en una gran casa que tiene vida propia y refuerza el concepto de la magia de cada uno de los personajes. Todo esto se resume en la canción de presentación, The Family Madrigal, que Mirabel canta a toda velocidad mientras habla de toda su familia, con una fuerte influencia de canciones de Broadway como (Not) Getting married today de Company, una obra de Stephen Sondheim, porque como buena película de Disney, la música es otro de los personajes principales.
Esa influencia no es coincidencia, pues fue Lin-Manuel Miranda el encargado de la letra y música de las canciones de la cinta. Mientras trabajaba en la canción original de Vaiana (Moana, Ron Clements y John Musker, 2016), con la que estuvo nominado al premio Oscar, Miranda presentó la idea sobre una película animada muy latina, siguiendo la corriente de fortalecer esa cultura en el ámbito norteamericano, que ya había logrado con la versión teatral de En un barrio de Nueva York (In the Heights, Jon M. Chu, 2021).
Por eso la música tiene el sello Miranda claramente marcada, la influencia de sus musicales anteriores es evidente, incluso de su debut cinematográfico como director, tick, tick… BOOM! (2021) es claro en la letra y el ritmo de las canciones que mezclan inglés y español con gran facilidad. Hay unos toques de salsa y vallenato, un ritmo autóctono de Colombia, que refrescan lo que siempre encontramos en este tipo de historias, pero podría haber tenido mayores influencias de ritmos tradicionales del sur de América.
Lo que sí está, y recalcado constantemente, son los detalles que construyen a la típica familia latinoamericana, que también son temáticas universales que identifican a cualquier espectador. Hay un homenaje a las mujeres cabezas de familia que sacaron adelante a sus hijos y nietos a pesar de todas las dificultades. Vemos la presión de ser perfecto, de no defraudar a la familia, de nunca fallar.
Bien lo decía Shakira en una de sus primeras canciones, cuando era más colombiana que internacional, «¿qué diría la familia si eres un fracasado?”. Eso está combinado con la presión social que sufre Mirabel al ser la única sin talento en su familia, la gente ve sus defectos por encima de sus virtudes, empezando por su propia familia, a pesar de que sus padres le repiten constantemente que no tiene nada que demostrarle a la gente.
Y principalmente, está el tema de lo que escondemos bajo la superficie, los secretos que no se mencionan y que hasta producen vergüenza, que se convierten en un miedo que puede paralizar, o hasta en leyendas y supersticiones que pueden agrietar para siempre una familia. Por esto, no hay un villano en el sentido tradicional del concepto, lo bueno y lo malo está en nosotros mismos y esa es la principal reflexión que deja la historia, que se siente como una mezcla de ideas anteriores que el mismo Disney ha tocado y no termina de sorprender completamente.
La animación es impecable, la técnica de animación mejora con cada cinta y cada vez más las facciones y movimientos de los personajes son más reales. Todas las escenas son una explosión de colores y alegría combinada con detalles muy colombianos, desde el ajiaco hasta la palma de cera, en un pueblo tan tradicional como es posible.
Además de la canción Colombia, mi Encanto, no hay ninguna mención del país de forma específica por parte de los personajes, ni se hace una referencia al lugar en donde están, seguramente para no encasillar la película en un solo país (desconocido para muchos) y porque la historia real de muchos países de Suramérica es la misma.
Por eso la película no es colombiana, no tiene una identidad única, así como no la tiene el país que la inspiró. No es culpa de la cinta, es que no hay nada que una a los colombianos en un cliché o un solo símbolo, exceptuando (quizás) la selección de fútbol (porque ni la bandera es única). Es un país que yo, de cariño, llamo «Estados Unidos de Colombia». No hay una unificación y Encanto refleja eso, una mezcla de cosas típicas metidas en una licuadora, con música y mucho color.
Es una representación colorida inspirada en el imaginario colectivo acerca de Colombia y vender en el exterior, porque todo lo que se ve en pantalla sí se encuentra allí, desde su gente hasta los paisajes y los colores. Y al final, es solo una película, que además es marca Disney, encaminada a su público infantil y a todos los que los han amado desde hace años, con fines comerciales y el premio Oscar en la mira. Y como siempre, sale triunfante.
Trailer:
Ficha técnica:
Encanto , EUA, 2021.Dirección: Jared Bush, Byron Howard, Charise Castro Smith
Duración: 99 minutos
Guion: Jared Bush, Charise Castro Smith
Producción: Nathan Curtis, Jennifer Lee, Yvett Merino, Bradford Simonsen, Clark Spencer
Fotografía: Alessandro Jacomini, Daniel Rice, Nathan Detroit Warner
Música: Lin-Manuel Miranda, Germaine Franco
Reparto: Stephanie Beatriz, María Cecilia Botero, John Leguizamo, Mauro Castillo, Jessica Darrow, Angie Cepeda, Carolina Gaitán, Diane Guerrero, Wilmer Valderrama, Rhenzy Feliz, Ravi Cabot-Conyers, Adassa, Maluma
la película es muy buena y interesante