Críticas
Emoción dosificada
In Front of Your Face
Dangsin-eolgul-apeseo. Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2021.
El director surcoreano Hong Sang-soo continúa retratando el mundo femenino en sus últimas propuestas (hablamos de un autor prolijo que lleva años sin dejar de ofrecer al menos un estreno anual, por lo que resulta aventurado atreverse a confirmar de que se habla de la última producción). En esta ocasión, una mujer, interpretada excelentemente por Lee Hye-young, regresa a su país, a Corea del Sur, y se instala en casa de su hermana. Reside en Estados Unidos y las razones que esgrime para volver son las de ver a su sobrino y acudir a una cita con un director de cine. En el pasado, nuestra fémina protagonista realizó alguna incursión como actriz y parece que intentan contratarla para una nueva película.
En In Front of Your Face Hong Sang-soo vuelve a incidir en los rasgos típicos de sus más cercanas puestas en escena: quietud, estatismo de la cámara, libertad para que las imágenes respiren, importancia de la comida y la bebida…La protagonista es una mujer a la que el pasado le produce dolor y el futuro incertidumbre. Con esa losa, ensaya y se conciencia en el aquí y ahora, en la belleza de lo que contempla en cada instante, en dirigir su objetivo sobre lo que tiene frente a su cara sin más interrogaciones ante lo ya vivido o lo que está por venir. De ahí precisamente deriva el título del largometraje.
Poco a poco, iremos conociendo al personaje, su turbio pasado, su soledad, su desesperanza, su pérdida de ilusiones por la vida… El director nos conducirá suavemente hacia las respuestas, hacia los porqués, a las razones o sinrazones del aquí y ahora. Con calma, sin prisas, sin ninguna aceleración. Recurrirá para ello tanto a la voz en off como a los encuentros con su hermana o con el realizador que pretende contratarla. La película cuenta con momentos tiernos, también duros, emocionantes e incluso inesperados. La poesía, el lirismo, se van imponiendo con bellas imágenes de los callejones de Seúl, de sus jardines, de paraguas bajo la lluvia.
Lee Hye-Young llega a conformar a una mujer elegante, delicada, estilosa, bien configurada físicamente a pesar de su madurez. ¿Será por el alcohol…? Una fémina de ideas claras y actitudes firmes que cree que debe llevarlas a término a pesar de las dificultades. El surcoreano nos dará un paseo por el presente, el pasado y el futuro de su musa con sensibilidad, sin artificio alguno que desbarate la sensación de ir resbalando suavemente por el camino que aparece ante los ojos. Visitaremos parques frondosos, antiguos hogares o bares con personalidad. El largometraje se convierte en una delicia para los sentidos mientras nos dejamos llevar entre encuentros fascinantes, inesperados, imposibles. El autor sigue conformando obras importantes que reflexionan sobre la vida y la muerte con agilidad pero sin acelerones innecesarios.
El principio y el final se dan la mano, mientras se sigue observando detenidamente lo que se tiene delante. El momento, la captación del presente transformados en los únicos modos en los que se puede encontrar sentido a la vida. Quizás haya un cielo que no vemos a través de nuestra mirada pero, por si acaso, qué mejor que disfrutar de los pequeños o grandes instantes que nos ofrece la existencia. Sin añorar nada, sin esforzarse en eliminar a nadie. Cogiendo lo que viene como lo hace y aprendiendo a disfrutarlo en sí mismo, con sus carencias y virtudes.
El guion, también autoría del propio director, va dosificando sabiamente sus cartas para que, sin golpes de efecto, el espectador comprenda lo que está viendo, entienda los movimientos y actitudes de los personajes y termine simpatizando, o no, con ellos. La música resulta absolutamente accesoria excepto en el emocionante momento en que se toca la guitarra sin ser precisamente un experto. La protagonista, además, ya se darán cuenta, es una mujer agradecida, que le asombra y le coge por sorpresa los gestos afectuosos de otros. Buena táctica para expresar sin palabras las carencias pasadas y el estado emocional presente.
Como en La mujer que escapó (Domangchin yeoja, 2020) y en mucha de las obras de Hong Sang-soo, su retrato de la masculinidad no queda muy bien parado. Qué mejor que el alcohol en abundancia para excusarse de aquellas promesas que no se van a cumplir. El aparente encanto puede esconder hipocresía, falsedad o simplemente poco respeto hacia el sufrimiento ajeno. Pero no hay problema si al final todo es relativo. Solo hay que aprender a coger lo que nos venga, sea lo que sea, saber reírse de ello y al tiempo, contemplar y disfrutar.
In Front of Your Face destaca por su naturalidad. Espontaneidad en interpretaciones, en el discurrir de la narrativa, en la fluidez en la que nos sumerge para volver al mismo sitio pero más sabios, más conscientes de nuestras limitaciones y finitudes. Y no faltan momentos íntimos o delicados traducidos en el abrazo a una niña que quizás demuestre anhelos de maternidad incumplidos o en cigarrillos consumidos en solitario o en pareja. Como ya hemos intentado esbozar, la protagonista parece marcada por un pasado en el que la generosidad ajena es desconocida. Como muestra, su admiración ante la actitud abierta y confiada del dueño o dueña del café, al que o a la que jamás conoceremos.
Aparecen pocos personajes: nuestra particular heroína, su hermana, su sobrino, la novia de este último, otra mujer y su hija conocidas por pura melancolía y añoranza; quizás también, en un intento o deseo de echar la vista atrás por última vez ; y también contaremos con un taxista, el director de cine y su asistente. No necesitamos más para disfrutar de una obra que atrapa y enmudece. No se la pierdan.
Tráiler:
Ficha técnica:
In Front of Your Face (Dangsin-eolgul-apeseo), Corea del Sur, 2021.Dirección: Hong Sang-soo
Duración: 85 minutos
Guion: Hong Sang-soo
Producción: Finecut, Jeonwonsa Film. Productor: Hong Sang-soo
Fotografía: Hong Sang-soo
Música: Hong Sang-soo
Reparto: Lee Hye-young, Cho Yun-hee, Kwon Hae-hyo, Shin Seok-ho, Lee Eun-mi, Kim Sae-byeok, Ha Seong-guk, Seo Young-hwa, Kang Yi-seo