Agentes 355

Nos encontramos ante una película cuya temática es bastante usual en este género de agentes que salvan al mundo de un gran desastre, a través de muchas peripecias y aventuras por todo el mundo. A diferencia de otras, estos agentes son un grupo internacional de mujeres que resultan trabajando juntas en forma circunstancial, aunque varias de ellas hacen parte de famosos cuerpos de inteligencia internacional. Como es usual en el cine, se trata de mujeres bellas, dotadas de imposibles habilidades e inteligencia, capaces de descubrir tramas y de derrotar a batallones enteros de criminales con sus trucos gimnásticos y argucias de combate, sea cuerpo a cuerpo o disparando a diestra y siniestra. Los hombres que intervienen son en general traidores, agentes dobles o jefes arbitrarios que hacen más mal que bien.

El asunto peligroso que debe resolverse es de naturaleza cibernética, un programa de computador que puede causar perturbaciones extremadamente dañinas por todas partes y que se vende al mejor postor escogido de una colección de ricos criminales internacionales en una subasta épica. Resulta novedoso que la tecnología ha sido creada por un joven genio malicioso colombiano y se inicia el filme con unas espectaculares escenas en el campo colombiano, en las cuales sale muy bien librado el grupo de ataque de fuerzas especiales del país. Quizás como resultado de las famosas épocas aciagas que allí se vivieron hace años, ha quedado Colombia como un país de referencia en películas sobre temas de aventuras y conjuras internacionales. De hecho, una de las agentes protagonistas, la española Penélope Cruz pasa por sicóloga colombiana que inadvertidamente queda incluida en el grupo de las 355, aunque carezca de experiencia como agente de espionaje.

Creo que hay que mirar esta película como una entretenida trama, en la cual cada mujer agente va creciendo con el desarrollo de la historia, a medida que suceden eventos que justamente se prestan para su protagonismo desde lo humano, lo físico y lo emocional. En verdad se logra un equilibrio en estos aspectos para las cinco mujeres que intervienen, de manera que es rica la paleta de colores femeninos y detectivescos que se nos ofrece.

Con respecto a las amenazas cibernéticas, cada vez son más premonitorias en cuanto a su realismo y a sus potenciales graves impactos, así que la realidad que se nos viene encima puede estar reflejada muy pálidamente en esta cinta. Los recientes eventos de bloqueo de todo un sistema de bombeo de combustibles en la costa centro oriental de Estados Unidos y los posibles eventos que resulten de las situaciones entre Rusia, Europa, China y Estados Unidos muestran tales posibilidades. Lo dudoso es que se resuelvan por medio de agitados combates cuerpo a cuerpo entre agentes del bien y del mal. Lo más probable es que las escaramuzas y batallas tendrán escenarios digitales, con luchas entre programadores y la intervención de aventureros del espacio de las redes y del espacio de los satélites y las conexiones electrónicas y cuánticas. No será este un ambiente tan fácil de adaptar para el cine, que como acá ocurre, explora la belleza, la actuación, los combates, los viajes, la picaresca, la traición y los eventos en escenarios de lujo como atractivos para mantener la atención de los espectadores.

De todas formas, poco a poco nos vamos acostumbrando a los juegos mentales, a los escenarios que ocurren en los terrenos de la imaginación, que el cine explora con ventaja mediante las realidades aumentadas y virtuales. Quizás vamos a apreciar con gusto los juegos de guerra virtuales, los planteamientos relacionados con simulaciones y escenarios, los posibles universos paralelos, siguiendo las claves ya señaladas en la saga de Matrix.

Por el momento puedo recomendar que vea este filme como un agradable espectáculo de viajes por el glamoroso mundo internacional, en compañía de cinco mujeres inteligentes y sorprendentes, y que intenten descifrar las cosas que pasan. Puede que lo logren o no. Pero si se dejan atraer la van a pasar bien.

Trailer: