Críticas
La grave pérdida del humanismo
The Scary of Sixty-First
Dasha Nekrasova. EUA, 2021.
Esta película se atreve a plantear situaciones alrededor de Jeffrey Epstein, un famoso y realmente siniestro personaje norteamericano. Epstein adquirió fortuna y extensas relaciones con famosos personajes nacionales e internacionales. Fue acusado y condenado por delitos sexuales y estaba siendo investigado por tráfico sexual de menores cuando fue encontrado muerto en la prisión. Se especula que su muerte se trató no tanto de suicidio, sino de un asesinato y alrededor hay diversas narrativas. Esto no es de extrañar, ya que este personaje gustaba de registrar, mediante cámaras ocultas, las actividades sexuales de personajes famosos con menores de edad, lo cual hacía en sus diversas propiedades, que incluían una red de apartamentos y una isla privada en las Islas Vírgenes. Esto lo hacía, al parecer, con fines extorsivos, pero también como entretenimiento para su red de clientes y contactos. No faltaban las drogas en estos ambientes. Una persona que tenga tanta información delicada relacionada con personas importantes y poderosas, que ha caído en desgracia y que está siendo juzgado, se convierte en un gran riesgo para muchos.
De estas cosas trata el filme. Tres mujeres jóvenes lo protagonizan. Dos de ellas, amigas relativamente cercanas deciden rentar un apartamento amoblado en Nueva York que encuentran muy atractivo y extrañamente económico y accesible, así que comienzan a vivir en él. Desde un comienzo experimentan sensaciones curiosas relacionadas con el mobiliario, la decoración y las circunstancias mismas en que les fue ofrecido. En esas aparece otra mujer joven que toca a la puerta del lugar, manifestando que está haciendo investigaciones sobre Jeffrey Epstein y sus oscuras actividades en apartamentos de la ciudad; ahora que ya está muerto, señala que su trabajo de pesquisa es peligroso y que las dos mujeres, han entrado a morar en uno de esos lugares y ello entraña que de alguna manera entran también a ser parte de la peligrosa red que tejió Epstein.
Con ello empieza una mezcla de horror, de fantasía y de sicodelia. Empiezan a suceder eventos inesperados y fascinantes alrededor de los tres personajes, que se entrelazan en amores, celos, conflictos y desconfianzas. Entendemos estas cosas como símbolos de las tragedias humanas que seguramente asolaban a las jóvenes mujeres que quedaban atrapadas en las redes de Epstein. Nos podemos imaginarlas experimentando confusos sentimientos relacionados con energías sexuales estimuladas y liberadas; atracciones por los personajes que se aprovechaban de ellas y las utilizaban; deseo de conseguir dinero y quizás fama o estatus al hacer parte de los círculos íntimos de personas poderosas; humillaciones y malos tratos como consecuencia de ser personas-cosas, objetos de juegos sexuales, de consumo de drogas y de experiencias orgiásticas; celos mutuos estimulados por tales experiencias en grupo, donde se despiertan energías tribales, disputas y agresiones.
En estos ambientes las personas jóvenes seguramente experimentan brutales despertares, entradas súbitas en los infiernos degradantes del comportamiento humano, donde todo vale. Algunas de ellas pueden tener el criterio, la astucia y la valentía para escapar y evitar ser arrastradas en las vorágines de la degradación, el desespero, la drogadicción, la depresión y la pérdida total de la autoestima; pero muchas no lo van a lograr y quedarán tatuadas gravemente, por las desgracias, en sus almas y en sus cuerpos. Quizás unas pocas logran conectar con esos mundos y llegar a disfrutar y a vivir cómodamente en los ambientes de los personajes famosos que disfrutan de estas cosas como diversiones, como consecuencia natural de su poder y su dinero.
De alguna forma, a pesar de las manipulaciones que sufren para mantener en secreto sus experiencias con el tráfico sexual y la prostitución elegantes, muchas de las niñas van a contar y a compartir sus vivencias. Con ello van a recibir consejos, a recibir condenaciones y críticas y, con frecuencia, a experimentar frustraciones cuando no se les cree y cuando se les acusa de que ellas mismas son la causa de lo que les sucede. Pocos van a escuchar y a profundizar. De todas formas, eventualmente, muchas cosas se van a conocer, pero ello no asegura que los criminales comportamientos de personas como Epstein o sus clientes sean completamente descubiertos, controlados o eliminados. Siempre, como sucede en la película, las escenas de los crímenes pueden ser higiénicamente limpiadas, los recuerdos interpretados con explicaciones sicológicas, ilusiones o locura, la culpa diluida en la confusión reinante.
Creo que esta película se atreva bastante y de forma desafiante y clara sobre lo que se esconde detrás del tráfico sexual en la modernidad afluente y avisa sobre las oscuras consecuencias de algo que trasciende el glamour del jet set y se convierte en tragedias humanas, que incluyen el crimen, la degradación mental y física, y especialmente y más grave, la pérdida del humanismo.
Trailer
Ficha técnica:
The Scary of Sixty-First , EUA, 2021.Dirección: Dasha Nekrasova
Duración: 81 minutos
Guion: Dasha Nekrasova, Madeline Quinn
Producción: Adam Mitchell, Mark Rapaport
Fotografía: Hunter Zimny
Música: Eli Keszler
Reparto: Stephen Gurewitz, Mark Rapaport, Aaron Dalla Villa, Jason Grisell, Anna Khachiyan, Michael M. Bilandic, Ruby McCollister