Críticas
¿Tanto problema por una película?
Blonde
Andrew Dominik. EUA, 2022.
El primer dato importante para ver Blonde (2022, Andrew Dominik) es que es una historia de ficción, en ningún momento se ha denominado documental o una de las famosas biopics que cuentan la vida de alguien. Lo segundo es que está basada en el libro del mismo nombre de la neoyorquina Joyce Carol Oates, y así dice la nota de la autora justo antes del primer capítulo: “Blonde es una ‘vida’ radicalmente destilada en forma de ficción y, a pesar de su longitud, el principio de apropiación es la sinécdoque”. (Una sinécdoque es una figura literaria que consiste en la designación de una cosa con el nombre de otra, utilizando partes del mismo objeto o idea para referirse a todo el conjunto). La tercera: recordemos que estamos hablando del director y guionista neozelandés Andrew Dominik, el mismo de Mátalos Suavemente (Killing The Softly, 2012) y El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (The Assassination of Jesse James By The Coward Robert Ford, 2007); con esto me refiero a que su estilo está marcado desde antes: la crudeza, los silencios, diálogos triviales, mucha lentitud, entre otras características que han caracterizado la forma en que este director hace cine. Entonces, lo que tenemos acá es una cinta de ficción donde se apropian de rumores y hechos de la vida real de la recordada Marilyn Monroe para contar algo que no necesariamente es del agrado de todo el mundo.
Retomando la nota de Oates en su libro: “El lector que desee conocer datos biográficos fidedignos de Marilyn Monroe no debería buscarlos en Blonde, que no pretende ser un documento histórico, sino en biografías autorizadas». Esto funciona perfectamente para este largometraje de Dominik, que recoge momentos de este ícono mundial llamado Marilyn Monroe, interpretada con absoluta maestría por la cubana Ana de Armas, que ojalá le alcance para llegar a los premios Oscar del próximo año.
Basado en la reimaginación de la vida de Marilyn que plantea el libro, la cinta se apega fielmente a varios capítulos de la obra de Oates, como la niñez de Norma Jeane –el nombre real de Marilyn- y el momento cuando su madre Gladys (una soberbia Julianne Nicholson) es internada en un sanatorio. De ahí comienza el peregrinaje de la pequeña Norma por hogares de paso hasta su adolescencia, cuando empieza en el mundo del cine y el entretenimiento. También vemos fragmentos de sus conflictivos matrimonios con el beisbolista Joe DiMaggio y el dramaturgo Arthur Miller (interpretados por Bobby Cannavale y Adrien Brody, respectivamente), sus abortos, su misteriosa muerte y otros momentos claves de la rubia más famosa de Hollywood.
Aunque la técnica y la imagen son impecables, la narrativa no lineal de la cinta es pretenciosa y los saltos en el tiempo llegan a confundir, dejando vacíos sobre Norma Jeane y una infantilización de Marilyn que fastidia hasta el cansancio. Incluso, se llega a plantear una dualidad en la personalidad que se queda a medio camino de una exploración psicológica profunda, algo que se ve mejor en Spencer (Pablo Larraín, 2021), con la que la han comparado algunos críticos pues también propone una situación imaginaria que parte de la realidad para poder profundizar en la mente de un personaje real, en ese caso, de la princesa Diana de Gales. En Blonde, por el contrario, se profundiza en un supuesto romance en simultáneo con los hijos de Charlie Chaplin y Edward Robinson que no lleva a ningún lado, solo hace que le suban la calificación a la cinta.
Al haber sido convertida en un símbolo sexual, Marilyn fue vista como una rubia sin cerebro, una mujer que podían utilizar los hombres a su gusto, sin importarles nada. Y al mismo tiempo, ella fue una de las primeras mujeres que luchó por un mejor pago por su trabajo y la fundadora de su propia productora, evento clave del colapso de los sistemas de estudios de Hollywood. Su vida nos daría para varias temporadas de una serie de televisión, sin incluir los mitos y los chismes que se formaron a su alrededor, como el supuesto romance con John F. Kennedy Jr. y un embarazo de él, que la llevaron al suicidio.
Ninguna película puede resumir la vida de alguien en menos de tres horas, ni tiene el deber de agradarle a todo el mundo. Hacer que el espectador se sienta mal es uno de los objetivos de Blonde, quiere que veamos un poco lo que las mujeres en esa época, representadas en Norma Jeane, debían atravesar para lograr un espacio frente a las cámaras. Eso no es un secreto, fue y sigue siendo una realidad, porque desafortunadamente no ha terminado. Y la cinta es esa reflexión, es una decisión del autor mostrarla así. ¿Qué podría haber sido mejor? Por supuesto. ¿Qué Marilyn está deshumanizada y explotada? Puede ser. Lo cierto es que la película es lo que es.
Dominik podría haber mostrado todos los clichés que Marilyn logró vencer, la guerra que tuvo con los estudios y cómo creó su productora… Pero se enfocó en lo negativo por una razón clara. Creo que no es simplemente morbo o ganas de crear polémica, es una cruda adaptación de unos fragmentos específicos de la vida de Norma Jean para despertar el dolor y la lástima en el espectador. Eso no fue toda su vida, ni sufrió eternamente, ni quiso abortar, ni fue una tonta, ni nada parecido. Simplemente, la cinta no se recibió como esperaban.
Si quieren saber en realidad quién era Marilyn Monroe habría que hablar con ella, el resto es producto de la ficción (como el libro de Oates), de la investigación (como los numerosos documentales y obras literarias que hay acerca de ella), o una mezcla de las dos, como esta cinta y las diferentes biopics que se han realizado para cine y televisión. Yo les recomendaría la novela gráfica de María Hesse para empezar a adentrarse en este fascinante misterio que, para mí, es Marilyn Monroe. Ni esta película ni todas las que existen abarcarán la grandeza de su paso por la tierra ni la verdad de lo que sucedió, porque únicamente ella lo sabe, y quizás ni eso, porque uno jamás termina de conocerse.
Trailer:
Ficha técnica:
Blonde , EUA, 2022.Dirección: Andrew Dominik
Duración: 167 minutos
Guion: Andrew Dominik
Producción: Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Tracey Landon, Brad Pitt, Scott Robertson
Fotografía: Chayse Irvin
Música: Nick Cave, Warren Ellis
Reparto: Ana de Armas, Julianne Nicholson, Bobby Cannavale, Adrien Brody, Xavier Samuel, Evan Williams, Lily Fisher,