Cinema Speculation

Como si de una charla informal se tratara (y, quizás, es lo que el libro es en realidad), Quentin Tarantino nos expone una serie de análisis sobre algunas de las películas que han sido los pilares de su formación cinematográfica. Ideas, críticas, comentarios, todo se mezcla en una voluntad de dejar que la pluma fluya sobre la página hasta que, saciados de tanta información, los lectores puedan tener una visión más rica y completa de lo que a la estructura narrativa del director se refiere, por lo menos en relación con el desarrollo de su gusto fílmico. Y, efectivamente, de esto se trata, o sea de darle libertad de conversación (monológica, por supuesto) al acto de recordar lo que fue un Bildungsroman pasado ante las grandes (y a veces pequeñas) pantallas en las que se veían también aquellas imágenes que hubieran estado prohibidas a un muy joven Tarantino si no hubiera sido por su madre (y, demostración de un falso mito, la violencia de aquellos cuentos visuales no han transformado al director en un loco sangriento).

Las películas de las que se habla no son, de por sí, ni siempre famosas ni siempre desconocidas. El mundo de Tarantino se mueve por muchas diferentes áreas, llegando a tocar sea lo que a muchos de nosotros podría significar poco (piénsese en los blaxploitations que veía, a veces, con los novios de su madre) sea lo que, por supuesto, forma parte de la historia del cine (sus comentarios sobre Taxi Driver o Deliverance). Se desarrolla así una voluntad de entrar en contacto con las películas mismas, de analizarlas desde diferentes perspectivas en tanto elementos que han ido donando al joven Quentin un conjunto de herramientas para después desplegarlas en sus mismas obras. El acto de hablar de ellas, entonces, es sobre todo una necesidad de poner en marcha una segunda lectura ya que quien habla ahora no es el chico, sino el director de más o menos sesenta años.

Charla, como hemos dicho, discurso crítico que poco tiene que ver con la crítica de por sí y mucho más (quizás afortunadamente) con el análisis fílmico por parte de quien conoce el esqueleto de las estructuras narrativas de este arte, Cinema Speculation logra presentarse al lector no tanto como momento focal de un discurso sólido en su red discursiva, sino, más bien y más acertadamente, como la lectura de un pasado que, como siempre, se reverbera en un presente en el cual tenemos la ventaja de un punto de vista más amplio. Leer este libro significa, entonces, aceptar lo que es, una larga consideración sobre el oficio no del director (o guionista) de cine, sino del espectador, del amante de las imágenes en movimiento. Mucho más que un simple discurso egocéntrico y monológico, el resultado final es, entre sus diferentes niveles de lectura, también el abrirse de la necesidad de cada uno de nosotros de entablar un discurso sobre nuestras mismas experiencias. Leemos las páginas y, en el acto de hacerlo, nos preguntamos si nosotros también tenemos algo del que hablar así apasionadamente.