Críticas
La lucha libre va de drag
Cassandro
Roger Ross Williams. México. EUA, 2023.
La lucha libre mexicana es como una religión en este país. Personajes como El Santo y Blue Demon hacen parte de la historia y cultura popular de México y han aparecido en la pantalla grande en varias ocasiones. La mayoría de estos personajes usan máscaras y se caracterizan por ser muy masculinos, aunque también existen los llamados luchadores exóticos, que utilizan vestuario y maneras afeminados en clave de humor, pero son heterosexuales (en su gran mayoría). Todo hace parte del show. Pero Saúl Armendáriz es la excepción de esa regla, él fue llamado el “Liberace de la lucha libre” y el New Yorker le dedicó un artículo acerca de cómo un luchador en drag tomó por sorpresa a la industria. Su fama llegó a oídos de Roger Ross Williams (el primer director afroamericano en ganar un Oscar por un cortometraje), quien escribió y dirigió Cassandro (2023), cinta que narra la vida de Armendáriz, su camino a la fama y su vida personal, siendo un hombre abiertamente homosexual y siempre orgulloso que se enfrentó a una sociedad y a un negocio altamente machista para romper tabúes y barreras con su estilo particular.
Antes de ser Cassandro (interpretado genialmente por Gael García Bernal), Saúl era un joven que lavaba carros y ayudaba a su mamá Yocasta (Perla De La Rosa) a lavar, planchar y coser la ropa de la gente con dinero. Viven juntos en la frontera con Estados Unidos, ella sabe de su homosexualidad y no tiene problema al respecto… Excepto cuando se trata de su padre. Yocasta prefiere que su hijo no ande por ahí exponiéndose, para evitarle una vergüenza a su papá, un hombre que ni siquiera está presente en sus vidas, pero del que ella sigue perdidamente enamorada. Pero también es por su propia protección, pues viven en un mundo de homofobia donde es mejor cuidarse, pues la gente le grita a los luchadores que “muerden almohada” o simplemente “puto”, sin ninguna pena ni filtro, para insultarlos por aparentar ser homosexual.
Por eso, al empezar en el mundo de la lucha libre, Saúl usaba el nombre artístico El Topo y usaba una máscara, pero nunca llegaba a ningún lado, no lograba destacarse, era “uno más”. Su nueva entrenadora, Sabrina (Roberta Colindrez), le sugiere ser más exótico, pero Saúl se niega y asegura que esos nunca ganan. La telenovela venezolana Kassandra y la necesidad de salir del anonimato lo inspiran a sacar lo que lleva dentro. Así es como Cassandro se convierte en un modelo a seguir y un abanderado para la comunidad LGBTI, una figura de respeto y admiración. La cinta explora, además, todas las relaciones personales de Saúl y la repercusión que tienen en su vida y su carrera.
A través de flashbacks conocemos la niñez de Saúl, su forma de ser y el apego a su madre, además del comportamiento errático de su padre que nunca se ve totalmente. En la relación madre-hijo, que parece más de hermanos, se ve a una Yocasta que lo ama profundamente, lo entiende y le acolita todo, pero le tiene un resentimiento guardado: hace que Saúl lo lleve a ver a su padre a la distancia, quien enseña béisbol y se fue “por su culpa”, según ella, cuando en realidad fue un amantazgo y el hombre regresó a su familia ya constituida con esposa e hijos. Y repitiendo los pasos de su progenitora, Saúl tiene una relación sexual con Gerardo (Raúl Castillo), “El Comandante”, un hombre casado que no piensa dejar a su esposa y que prefiere a un Saúl más “sumiso”, no tan empoderado como Cassandro.
Saúl vive con un profundo resentimiento por el rechazo de su padre (y de la sociedad en general) hacia los homosexuales, retratando así una de las realidades que México ha vivido, el machismo que no le da cabida para nada más y también se ha visto reflejado en el maltrato a la mujer. Pero Cassandro no tiene pena ni miedo, es su alter ego poderoso, es la máscara sin máscara del hombre que él quisiera ser, que es en el fondo, especialmente cuando el público empieza a gritar su nombre en señal de apoyo, cuando las ofensas se convierten en admiración.
Aquí se revela uno de los secretos a voces del mundo de la lucha libre: en sus primeras peleas le ofrecen el doble de dinero a los contrincantes de Cassandro para que lo dejen ganar, pues un empresario americano ve en él un negocio rentable y necesita hacer que su estrella empiece a brillar. Las peleas compradas es otro de los conflictos internos que permea el mundo de la lucha libre, un mundo de marketing y negocios que se ve adornado por actuaciones exageradas de los luchadores, que divierten al público, hacen parte de la historia cultural de todo un país y su influencia ha logrado llegar a Sudamérica, Europa y el mundo.
Cassandro logra su éxito, y esto no es un spoiler, pero nada es completo en la vida, eso que tanto deseaba tiene un precio por pagar, y no era lo que él esperaba. La cinta recalca el precio de la fama para este luchador, tanto en lo bueno como en lo malo. Logró su sueño, pero en el camino tuvo que hacer ciertos sacrificios. La historia juega con lo seguro al contar un viaje del héroe tradicional y sencillo, reforzando la emocionalidad y lo fantástico del mundo de la lucha libre.
Es una visión cercana y honesta de un director americano que supo entender a su personaje y que Gael García Bernal logra encarnar con ternura y dureza a la vez. Su Cassandro es tierno, fuerte, iluso, enamoradizo, arriesgado, terco… Todo en un solo paquete, lo que lo hace verosímil y fácil de generar identificación con los espectadores, independientemente de su orientación sexual. Es una cinta sin mayores pretensiones que logra entretener y exaltar a un ícono LGBTI en el mundo de la lucha libre.
Tráiler:
Ficha técnica:
Cassandro , México. EUA, 2023.Dirección: Roger Ross Williams
Duración: 107 minutos
Guion: Roger Ross Williams & David Teague
Producción: Gael García Bernal, David Teague, Todd Black, David Bloomfield, Julie Goldman, Gerardo Gatica
Fotografía: Matias Penachino
Música: Marcelo Zarvos
Reparto: Gael García Bernal, Roberta Colindrez, Perla De La Rosa, Joaquín Cosio, Raúl Castillo, Gigántico, Yavor Vesselinov, Leonardo Alonso, Carmen Ledesma, Javier Escobar, El Hijo del Santo, Robert Salas, Bad Bunny