Críticas
Ascenso a los infiernos
Los cinco diablos
Otros títulos: The Five Devils.
Les cinq diables. Léa Mysius. Francia, 2022.
Una niña con poderes mágicos, fuera de toda cuestión, ejerce sus dotes en una suerte de ritual olfativo que define esencias en líquidos de fragancia personal. Su madre pone a prueba las habilidades que más tarde intentarán superar inseguridades afectivas.
Vicky es la hija de Joanne y Jimmy, matrimonio compuesto por una francesa y un senegalés. En escena aparecerá Julia, hermana del hombre, piedra de la discordia que afectará la vida familiar para siempre. Las mujeres desarrollarán una apasionada relación, mientras Vicky experimenta los celos que reforzarán sus lúdicos actos de “brujería”.
Guion que apuesta a lo poético. Más que a un desarrollo de la subjetividad de los personajes, apela a simbolismos que anidan en un desarrollo desparejo, con idas y venidas que, si bien tienen su razón de ser, imprimen cierto tinte caótico a la ficción.
Un descenso a los infiernos contenido en la apariencia de la exasperante monotonía de un matrimonio acabado. Dicotomía entre fuego y agua en sus diversas variantes, ya sea espacio de recreación asociado a la vejez, o microclima circundante que reúne las características de un rutinario recorrido por el lago. A siete grados de temperatura, y durante veinte minutos, Joanne desarrollará la misma rutina masoquista que encuentra placer en el congelamiento de un cuerpo que necesita tolerar el sufrimiento infligido por un esposo emocionalmente ausente.
Contexto gélido con imponentes montañas, la naturaleza asume el rol de un pueblo rígido en valores, elidido de la representación visual, y reducido al papel de un padre protector que, mediante el consejo, pretende reforzar el sexo heterosexual como ejemplo de la norma. El discurso ante Joanne es gráfico. En referencia a las dificultades con Jimmy: “Dejadme a la pequeña conmigo y pasa una noche romántica con tu marido. Uno debajo del otro o uno encima del otro”. Luego dirá a Julia, tras sorprenderla besándose con Joanne: “Mi hija siempre está entusiasmada cuando tiene algo nuevo. Hasta que se aburre. Para que lo sepas”.
Lo demoníaco es conjugado en rituales mágicos; una niña, que teme perder el cariño de su madre, nos retrotrae al pasado en flashbacks de dudosa autenticidad por la apariencia de sus protagonistas. Todos lucen igual que en el presente, la posible explicación puede encontrarse en la inquietud de Vicky al preguntar a su madre si fue querida antes de nacer. La imaginación se articula con los hechos, el híbrido resultante trastoca la realidad en imágenes del pasado nunca percibidas por la niña. Se reviven hechos no vividos, los sucesos son conocidos, más no el estado de las personas, las edades no aparecen alteradas. Estos retornos en el tiempo, a partir de los olores, proporcionan claves explicativas de carácter confuso que, a la espera de interpretaciones tentativas, pueden permitir un mejor acercamiento a los sentidos del filme.
La escena del bar, con música compartida, es inicio de la crisis que desembocará en una fractura signada por la lluvia, de aquí en más, vendrá la explicación de la llegada al presente en un flashback simbólico, donde se reunirán los diferentes elementos que contextualizan la problemática. Un conjunto articulado que explica la situación de Julia.
La gimnasia olímpica es la armonía frente a un público que se solaza en el respeto a lo preestablecido. Espectáculo, en la perfección de movimientos, ya esperado de antemano por la concurrencia, a la vez que festejado. Es el marco en el que Julia, apartándose de lo preconcebido, activa su “patología”. Como respuesta a la concurrencia, y en medio de la frialdad del paisaje, enciende el fuego de la pasión. Impulso irrefrenable que culmina en la escena de las mujeres abrazadas frente al fuego, de espaldas a la cámara, hasta el giro de Joanne, para enfrentarla, en medio de la angustia y el sollozo.
Desenlace donde reaparece el agua en representación del frío y el calor, ya no del fuego, sino del cuerpo humano como sanación, en su continuación por el afecto, los cuidados y la consideración del otro; factores ausentes en el matrimonio de Joanne.
La expresión sensata y espontánea, a través del afecto, y más allá del género; el reclamo de Joanne es la puesta a punto en lo que significa la escena que resume el sentido de la historia: el matrimonio discute en el dormitorio acerca del vínculo que sostienen las mujeres. Lo normal se recorta en la esencia del vivir desde lo humano, y no desde el prejuicio que cataloga orientaciones sexuales; la oportunidad denegada tras rutinas de emociones controladas y apagadas de cara al deber ser. Jimmy expresa esa sociedad que ahuyenta la sensibilidad original de las relaciones para reducirla al canon de lo esperable, aceptable en la “normalidad” condicionada.
El filme anuncia el clima desde el comienzo; el lago al pie de los Alpes, la cámara lo circunda desde planos de recorrido aéreo. La referencia se cierra en un epílogo donde Julia estará a punto de encontrar la muerte en la renuncia a sus más caros sentimientos. Opera a modo de conclusión final en oposición a la escena del incendio, donde el fuego cobra el significado de la pasión absorbida por la catástrofe; la piromanía como válvula de escape a la represión de sentimientos socialmente prohibidos.
Un ejercicio donde los géneros se combinan en el pasaje del drama, al cine más de corte fantástico, con la insinuación final de un thriller que permanece desconectado de la expectativa esperable debido a los constantes tránsitos que convocan, tanto flashbacks de acceso fantástico, como breves momentos melodramáticos. La película se vuelve lenta y pierde parte del efecto esperable.
Finalmente, no podemos dejar de consignar la solvencia que, en el manejo expresivo de las emociones, exhibe la hermosa y talentosa Adéle Exarchopoulos; excelente actriz francesa, también protagonista de filmes de calidad como La vida de Adéle (Abdellatif Kechiche, Francia, 2013) y Pasajes (Ira Sachs, Francia, 2023), entre otros.
Ficha técnica:
Los cinco diablos / The Five Devils (Les cinq diables), Francia, 2022.Dirección: Léa Mysius
Duración: 103 minutos
Guion: Paul Guilhaume, Léa Mysius
Producción: Trois Brigands Productions, F For Film, Ciné+, Canal+, Auvergne Rhône-Alpes Cinéma, Wild Bunch International, Le Pacte, F Comme Film, Région Auvergne-Rhône-Alpes, CNC, Cofinova, Cinéventure 6, Angoa, SofiTVCiné 8, Région Ile-de-France
Fotografía: Paul Guilhaume
Música: Florencia Di Concilio
Reparto: Adéle Exarchopoulos, Sally Dramé, Swala Emati, Moustpha Mbengue, Daphne Patakia, Noée Abita, Patrick Bouchitey.