Críticas
Entre la admiración y el recato
Joker 2: Folie a Deux
Otros títulos: Guasón 2: Folie a Deux.
Todd Phillips. Estados Unidos, 2024.
Si la primera representa la idílica redención del abusado, la segunda echa por tierra la estabilidad prefabricada; opera en retroceso hacia la fragilidad y el desamparo; explicita más a fondo la crueldad estatal en su versión intramuros. Fantasía y realidad intercalan la “locura compartida” como nítida presencia.
La cinta instala polémicas que expresan diferencia y, si bien es un tanto inferior a su antecesora de 2019, contiene aspectos de destaque. Con sus 200.000.000 de dólares, se sitúa muy por encima de los 65.000.000 de la primera entrega. Su recaudación se aproxima a los 201.000.000 de dólares, insuficiente relación costo-beneficio, si la comparamos con la primera parte.
Arthur Fleck es sometido a juicio, su abogada intentará presentar el caso como una disociación de la personalidad. La intención es demostrar que la coexistencia es inconsciente, Fleck y el Jocker ignoran ser partícipes del mismo “vecindario”. En este contexto aparece Lee y su admiración por el payaso asesino. El proceso judicial pondrá a Fleck en la disyuntiva acerca de quién verdaderamente es, y las consecuencias de su decisión.
El peso de lo social determina la conformación de actos individuales; Arthur resulta víctima por abusos de su infancia, opera bajo la coacción de una multitud identificada con “heroicos” actos de reivindicación ante un sistema social abusivo.
Lee (personaje interpretado por Lady Gaga) introduce la inclusión especificadora que expande el límite hacia la posibilidad de una clase media también identificada con la opresión. Algo presentado en ambas entregas como difuso, en tanto no se conocen razones para identificaciones masivas, solo alusiones a la historia infantil del Joker, no especificaciones relacionadas a su éxito. Suponemos vivencias semejantes en sus adherentes, aunque Lee finge similitudes que sumen al personaje en la incertidumbre acerca de las razones de su idealización. Punto flojo de ambas entregas, la segunda se pierde sin ahondar, simplemente refuerza la denuncia en términos de inmanente e irrenunciable fatalidad: Fleck padecerá su destino, Joker no tiene solución, éxito y fracaso se dan la mano.
Una sombra busca espacio en el irreverente y desinhibido payaso apaleado en el encierro. Ser versus ser aceptado, soportar y ser soportado, sin medias tintas; cualquiera sea la solución, el precio es alto.
Recorridas por largos pasillos culminan en encierro, trayectos hacia la celda con travellings que destacan profundidad de campo en una puesta en escena de paredes grises; entre burla y maltrato, el callejón sin salida exhibe consecuencias nefastas.
La frondosa imaginación exprime realidades; Lee es esperanza por la presencia de un cliché habitual donde “el amor lo soluciona todo”, pero siempre con condiciones. La idealización debe ser sostenida, las masas quieren al Joker, más no a Arthur Fleck. Incursiona el melodrama, cual aderezo complementa momentos musicales para un compartir con esperanza.
Si la primera parte mostraba la explosión de un alma oprimida, la secuela ensaya formas de resolución ante la interrogante: ¿es en realidad Arthur Fleck el “malvado” Joker, o simplemente se trató de un momento de ira con repercusiones en el tiempo? Lo que se desató por hartazgo es mantenido en el imaginario social, posibilidad de un alter ego confiscado en la permanencia de una construcción exorcizada por ámbitos de alienación estatal. Joker, ¿va camino a la salvación del alma en la destrucción por la norma carcelaria y las acciones de una abogada que pretende la absolución, o representa la realidad tangible de una personalidad criminal emergente?
La respuesta es el nexo entre ambos capítulos. En la primera parte encontramos un individuo reactivo al destrato. Sus acciones no buscan notoriedad, son la respuesta de quien cede en la tolerancia ante el padecimiento, los límites son transgredidos por la presión del ambiente, luego vendrá la fama por identificación. Sobreviene el caos, Joker termina en la cárcel.
La segunda parte opera a la inversa, el caos de la explosión promueve espacios de huida por la esperanza en el afecto femenino que alimenta la necesidad no consumada. Nunca el personaje responde a las multitudes, son accesorios que Phillips despliega en tono de denuncia emocional. El efecto Joker es amplificación de actuales e inespecificadas temáticas.
El rol femenino se asocia; madre, abogada y admiradora irrumpen para marcar rasgos decisivos en una personalidad alterada por el conflicto consciente jugado a flor de piel.
La madre de Arthur ejerce su fuera de campo en tribunales por las declaraciones de un testigo. La epilepsia gelástica despertó su interés, intentó mitigar los efectos mediante una narrativa que calificaba de feliz todo acto de risa involuntario que se supone alegraría a los demás. Fleck comienza a desarrollar el deseo de ser comediante, su derivación, en similitud a tal aspiración, se ejecuta en la fisonomía del Joker y su inoperancia para evitar el fracaso ante las relaciones humanas; se abre el camino a la violencia.
La abogada intenta navegar en aguas afines a un sistema que es considerado con quienes permanecen en la inconsciencia de sus actos. La teoría de la personalidad múltiple va en esa línea, intento por mejorar las condiciones de vida en un hospital psiquiátrico. Promueve el triunfo de Fleck, y abre paso a un Joker en condición de accesorio involuntario.
Lee es el reconocimiento por el afecto directo, exigencia de unificación que evita la consideración del rasgo patológico inferiorizante. Definitivamente, Arthur tendrá que ser el Joker.
Esta última opción condiciona el deseo de huida. Todd Phillips expresa la motivación, plus energético que otorga el poder adicional de transformarse en el delito por renuncia a las propias limitaciones. Las masas no alcanzan a operar, su reconocimiento no inflama el ego por la fama; solo el “amor” cimentado en la idealización es la salida.
Si el Joker nos situaba en el crimen reconocido exitosamente por identificación social, Joker 2 nos alerta acerca del poder de íntimas relaciones afectivas reforzadoras y promotora del delito.
El disparo de Lee al Joker anticipa la sorpresa, fantasía de destrucción en la inconsciencia de las consecuencias por el rol desestimado. El sistema castiga la osadía, la humillación es destino y destrucción, degradación que aspira a la verdadera identidad y destruye para la construcción de un veredicto.
Ficha técnica:
Joker 2: Folie a Deux / Guasón 2: Folie a Deux , Estados Unidos, 2024.Dirección: Todd Phillips
Duración: 138 minutos
Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics
Producción: Warner Bros., Joint Effort, DC Studios, Bron Studios, Sikelia Productions, Village Roadshow, Bron Creative. Distribuidora: Warner Bros.
Fotografía: Lawrence Sher
Música: Hildur Guðnadóttir
Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Catherine Keener, Harry Lawtey, Bill Smitrovich, Jacob Lofland, Leigh Gill, Steve Coogan, Zazie Beetz, Sharon Wahington, Ken Leung, Connor Storrie,