Reseñas de festivales
Viento del Oeste
El viento que procede del Oeste es fresco, perfumado, arrastra oleadas de música rock y proporciona nuevas experiencias y sensaciones. Todo esto lo descubren las dos hermanas deportistas de Viento del Oeste cuando viajan a un campamento de verano en Hungría. De esta manera, salen por primera vez del lado este de Berlín para completar su entrenamiento de remo para una futura competición. En este trayecto se encuentran con un grupo de chicos que las invitarán a conocer un mundo diferente al que están acostumbradas y que por las circunstancias políticas del momento, tienen prohibido.
Existen numerosos títulos que tratan de cerca la etapa del muro de Berlín y que representan de una u otra manera un documento sobre las vicisitudes que aquella división causó en la población alemana. Entre las más recientes y reconocidas cabría destacar Good Bye, Lenin! (Wolfgang Becker, 2003) o La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2006). Aunque Viento del Oeste podría enmarcarse dentro de la larga lista de películas sobre el muro, dicho contexto se comporta como mero telón de fondo, quedando en un segundo plano y pivota sobre otros abordajes con mayor peso dentro de la trama principal. La lealtad que ambas hermanas se procesan pone de manifiesto una conexión de absoluta complicidad y dependencia que quedará comprometida cuando una de ellas se entrega a su primer gran amor.
El conjunto del film resulta muy refrescante y ligero, efecto conseguido en gran parte por la música que nos traslada a esos últimos coletazos de los ochenta a ritmo de The Cure y Depeche Mode. Sin embargo, según nos aproximamos al tramo final, el desenlace se presenta demasiado mascado y calculado, con algunas incongruencias en el marcado perfil de algún personaje, como si todo quedara orquestado al detalle para que el resultado quede bien cerrado sin ningún hilo suelto.
Muy buena película.