Críticas

Solo debes ser quien eres

Albert Nobbs

Rodrigo García. Reino Unido, 2011.

Cartel de la película Albert Nobbs

Es conocido el tortuoso camino que la mujer ha tenido que recorrer a lo largo de la historia; pese a sus virtudes y a su vital importancia social, el género femenino primordialmente se ha mantenido marginado de realizar ciertas actividades. Durante siglos (y lamentablemente aún a la fecha) en muchas sociedades se ha acostumbrado a tomar todo tipo de decisiones por la mujer, desde con quién será desposada hasta cuántos hijos va a tener, pasando por sus rutinas diarias.

Estas limitaciones han ido orillando a las mujeres a tomar ciertas acciones que para muchos pueden parecer inconcebibles, pero que tal vez podrían ser las únicas alternativas posibles; si bien hay situaciones en donde la mujer se ha tenido que someter, otras en donde deciden por convicción limitarse a lo que su vida les permite, y otras en que han encontrado caminos alternos, donde se ven en la necesidad de poner en riesgo su propia identidad. No es lo mismo decidir dejar de ser quien eres por convicción, que por necesidad.

De esto trata Albert Nobbs, película de Rodrigo García (Nueve vidas, 2009 y Madres e hijas, 2009), basada en el cuento de George Moore “The singular life of Albert Nobbs”, cuyo tema principal es la vida de un hombre con aspiraciones de una existencia mejor, que ha llegado al punto de olvidar qué es lo que realmente desea: libertad.

Nobbs es un mayordomo irlandés que trabaja en un hotel y que ha luchado toda su vida por salir adelante, ahorrando cada centavo ganado para, eventualmente, poner su propio negocio y alcanzar el equilibrio anhelado de una vida digna y bien trabajada, lo que, asegura, le brindará felicidad. Lo que para todo hombre podría parecer común, para Albert es doblemente difícil, dado que no fue un hombre toda su vida, antes fue concebido y criado como una mujer, hasta que la vida lo orilló a dejar de serlo.

Glenn Close en Albert Nobbs¿Qué podría impulsar a una mujer a esto? Tal vez la imposibilidad de trabajo y crecimiento, tal vez la incredulidad del resto del mundo ante las capacidades de la mujer, tal vez eventos traumáticos, tal vez una orientación o preferencia diferente, o quizá un profundo deseo de ser diferente, de convertirse en alguien más y olvidar a los fantasmas. Sea cual fuere la razón, historias de mujeres que han cambiado su género ante la sociedad hay miles (basta con ver películas como Juana de Arco o Pope Joan). Pero lo realmente importante es que Nobbs tiene una vida por la que ha luchado y con la que está conforme.

Glenn Close, nominada por sexta ocasión a un premio de la Academia, ha encarnado con anterioridad a Nobbs en teatro, y esta vez ha llevado a la pantalla grande la simple y –a la vez- compleja historia de este mayordomo con un estoicismo que no es tan común en sus interpretaciones. A ratos Albert –siempre atento, siempre amable- parece inerte y sin un alma que impulse sus movimientos ni decisiones. Con una mirada vacía y un cuerpo compacto, hace sus quehaceres y continúa con su vida diaria.

Fotograma de Albert NobbsSin embargo, en su interior pareciera que –aunque ha luchado por esto- Nobbs no está conforme con su vida, anhela y desea otra realidad, una por la que trabaja; no obstante, tal vez en el tránsito hacia esta felicidad que comprará con sus ahorros, se atravesará el velo de la verdad, en la que se dará cuenta de que no es esto lo que ha buscado toda su vida, sino luchar por ser quien es en realidad.

La película de García, que es bastante efectista y simple cinematográficamente, va un poco más allá que otras cintas similares, dado que en ésta, el personaje no se ha dado cuenta de que lo que busca no es lo que realmente quiere hacer. Albert Nobbs se dará cuenta muy tarde en su vida que desea ser libre, pero que eso no lo podrá obtener con una tienda de cigarros ni con una esposa, sino que lo conseguirá aceptando su identidad.

Contrario a lo que muchos pensarían, este personaje no ha buscado esta circunstancia por el afán de ser un hombre, sino por la necesidad de dejar de ser una mujer; esto es lo que diferencia a la cinta de otras muchas que han tocado este mismo tema. Ahí estriba también el trabajo de Glenn Close, que muestra como Nobbs no se aprovecha de su condición, sino que –por el contrario- se limita y cohíbe, teme por su actitud, se minimiza.

Escena de la película Alberrt NobbsRodrigo García, que tiene ya un camino andado en películas sensibles y con personajes femeninos poderosos, regresa al cine con esta visión costumbrista, en donde retrata la posición social de la mujer en el siglo XIX. Si bien a ratos parece más una teleserie (dado que cinematográficamente no es aventurada ni tan meticulosa), en todo momento el film se mantiene hermético, tal como Albert se contiene a cada minuto de su historia.

La mancuerna que logran la actriz y el director, junto con los otros miembros del reparto, así como el maquillaje y el vestuario, es lo que da a la película las cualidades necesarias para ser mencionada. El papel parece haber sido hecho a la medida de Glenn Close (literalmente, ya que ella ha contribuido también al guión). De cualquier modo, Albert Nobbs debe recordarle al espectador la importancia de luchar por lo sueños, pero sobre todo, nunca olvidar que lo más importante es ser uno mismo y asumir las consecuencias que esto conlleve. La autenticidad y la armonía con uno mismo es lo único que puede mantenernos a flote.

[[facebooklike]]

Trailer:

Comparte este contenido:

Ficha técnica:

Albert Nobbs ,  Reino Unido, 2011.

Dirección: Rodrigo García
Guion: Glenn Close, John Banville
Producción: Glenn Close, Bonnie Curtis
Fotografía: Michael McDonough
Música: Brian Byrne
Reparto: Glenn Close, Mia Wasikowska, Janet McTeer, Aaron Johnson

4 respuestas a «Albert Nobbs»

  1. Si, hoy existe personas que tinen vacia su identidad. Ser mujer,ser varon les ha quedado grande , pero luchan con cargas de genero que los ahoga en los tiempos que han tenido que existir.

  2. Un sacrificio de supervivencia, gracias por tu reseña, no es es el spoiler sino, casi la reflexión a la que uno llegará viendo la peli.

  3. Nobbs muere pero no por el golpe recibido. Nobbs se da cuenta de que no puede concretar sus sueños, de que el suyo es un ideal platónico, que no tiene las fuerzas necesarias para defender a Helen. Será Hubert quien encarne los sueños de libertad del señor Nobbs, quien concrete una vida con Helen y cuide de ella y de su hijo. Es una película delicada y las actuaciones son brillantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.