Agente Contrainteligente

A quienes conocen el trabajo de Sacha Baron Cohen, nada les podrá sorprender del irreverente inglés de descendencia judía, quien quizás haya saltado a la fama luego de su aparición en el video de “Music”, la canción de Madonna, encarnando a uno de sus personajes más emblemáticos: Ali G. Y quienes lo conocen por sus trabajos más recientes, tal vez lo identifiquen por su rol de Borat, que tuvo su película por allá por 2006 y revolucionó la pantalla grande por la acidez de sus chistes.

Agente Contrainteligente pretende tener un aire más serio. Nobby (Sacha Baron Cohen) y su hermano Sebastian (Mark Strong) son separados desde muy jóvenes. Sebastian, en la actualidad un agente del MI-6, es presentado durante una misión ultra-secreta de la oficina Británica en Kampala, Uganda. Para destacar es que este personaje guarda muchas similitudes con espías de ese estilo, como podrían ser James Bond o Ethan Hunt, imitando su destreza, valentía y la utilización de todo tipo de dispositivos extravagantes. Pero rápidamente aparece en escena el típico humor del inglés, personificando a un hooligan que vive en una ciudad del norte de Inglaterra y no parece tener ningún objetivo claro en su vida, más que tener más hijos y seguir a su equipo de fútbol. Imaginémoslo vistiendo una camiseta de la selección de fútbol inglesa, un look muy a lo Liam Gallagher y su inglés con acento norteño (la imitación de acentos es uno de los fuertes de Cohen) y la ecuación cerrará perfectamente. Cuando, casi por casualidad, los hermanos se encuentran luego de mucho tiempo, podremos imaginar qué puede llegar a suceder.

Si revisamos la carrera de Louis Leterrier, Agente Contrainteligente viene a ser la primera comedia que dirige el francés, luego de haber realizado películas de estilos variados, como Ahora me ves… (Now You See Me, 2013), Furia de Titanes (Clash of the Titans, 2010) y El increíble Hulk (The Incredible Hulk, 2008). Además, dirigió las primeras dos cintas de la saga El Transportador (The Transporter, 2002). Más allá de algún tipo de sello que pueda haber impreso Leterrier en la realización de este filme, lo que queda evidente es que primó la mano de Sacha Baron Cohen y que, a lo largo de su duración, podremos disfrutar del clásico humor del comediante inglés, aunque algo más aplacado. Tal vez este aspecto responda al hecho de que sus obras fueron perdiendo esa esencia indie, que tanto las caracterizaban, a medida que se fueron convirtiendo en superproducciones.

Phil Johnston y Sacha Baron Cohen se han encargado de dar vida a la historia, para luego coescribir el guion junto a Peter Baynham (quien también participó en la escritura de los de Brüno y Borat). Sinceramente, considero que el guion es el punto más flojo de la película, que como dije anteriormente, pretende tener un aire más serio, quizás de alguna manera intentando emular lo que hiciera Kingsman: Servicio Secreto (Kingsman: The Secret Service, Matthew Vaughn, 2014) hace un par de años. Pero éste se pierde en el mismo absurdo que constituye el humor de Cohen, siendo que el filme termina pareciendo ser una acumulación de gags del británico. Es decir, sin la participación del protagonista de Borat, la película no tendría sentido alguno y dejaría muy mal parado el contraste que ambiciona el film.

Si bien Sacha Baron Cohen es garantía de un buen rato de risas, en el caso de Agente Contrainteligente puedo citar algo que últimamente está sucediendo con el humorista inglés: Luego de El Dictador (The Dictator, Larry Charles, 2012), parece haber abandonado ese espíritu indie que ya cité previamente y que tenían sus primeras películas, como la mismísima Borat, Brüno (Larry Charles, 2009) y el personaje de sus inicios, Ali G. También podemos sumar sus actuaciones en Hugo (Hugo, Martin Scorsese, 2012) y en Alicia a través del Espejo (Alice Through the Looking Glass, James Bobin, 2016), que constituyen un giro en su carrera. En esa línea, hay que recalcar la sutil censura que sufrió Cohen al presentar los Oscar en la última ceremonia de entrega, donde se le indicó que no entregara el premio caracterizando a ninguno de sus personajes irreverentes. Aun así, se las ingenió para burlar esa prohibición y fue fuertemente criticado por esto. Esto puede indicar que quizás hayamos perdido a sus clásicos personajes por un tiempo largo, gracias a sus características “políticamente incorrectas”.