Reseñas de festivales
Amor
El amor incondicional es algo que se enseña en las películas y en muchos otros medios, pero que a veces es difícil encontrar en la vida cotidiana. El amor profundo que franquea obstáculos y se antepone a las adversidades solo pareciera propio de los cuentos de hadas.
En Amour, Michael Haneke exalta el vínculo y cariño de una pareja de ancianos (que rondan los ochenta años) estable y feliz, que verá dramáticamente transformada su realidad ante el ataque que le da a Anne (Emmanuelle Riva), que la deja incapacitada para llevar a cabo su vida cotidiana. Georges (Jean-Louis Trintignant) se volverá entonces el abnegado esposo que cuida a su mujer y trata de salir adelante ante la inminente realidad en la que Anne se disuelve en el mar de la memoria.
Es una conmovedora historia de dos personas que han decidido acompañarse hasta el final de sus días, sin importar las consecuencias o tribulaciones que deban sobrepasar. Con esta película, Haneke se consagra como director, llevándose la Palma de Oro en Cannes, y es que no cualquiera sostiene una historia tan sencilla y al mismo tiempo tan emotiva con dos actores (tres acaso) en un apartamento.