Series de TV
And Just Like That…
¡Sarah Jessica Parker envejeció! ¡Cynthia Nixon tiene el pelo gris, y a Kristin Davis se le notan las arrugas! Es cierto. Y seguramente eso mismo le está pasando A TODOS los que vimos la famosa serie de HBO Sexo en Nueva York (Sex & the City, 1998-2004) a finales de los años 90. Es que el tiempo no pasa en vano, así algunas (y algunos) traten de esconderlo bajo kilos de bótox y cirugías. Claro, a veces la genética es más generosa con unos que con otros, peroTODOS envejecemos. Y eso es lo que se siente en And Just Like That…, la llamada “continuación” de la exitosa comedia del siglo pasado basada en el libro de Candace Bushnell: les llegó el momento de madurar.
Para mí, no es simplemente una segunda parte. Esta es una nueva visión de las mismas mujeres que conocimos antes, menos Kim Cattrall, que aunque no haya vuelto a interpretar a Samantha Jones su personaje no ha desaparecido. El tiempo ha pasado entre los personajes y sus fieles espectadores, ahora somos un grupo de amigos que se sientan a lamer las heridas del pasado y compartir el peso de los años, lo que nos ha traído y lo que nos ha dejado. Así que si estaban esperando la misma historia y a las mismas mujeres neoyorquinas explorando su sexualidad abiertamente, se van a llevar una sorpresa. Y en mi opinión, es todo para bien.
Esta nueva serie nos trae a Carrie, Miranda y Charlotte en una Nueva York post-pandemia donde se está retomando la vida como era antes. Pero esto ya no puede suceder, ellas están en otra dinámica y, como todo ser humano, tratando de adaptarse a los cambios que la vida les va trayendo. Carrie sigue felizmente casada con John, el famoso Mr. Big (Chris Noth), mientras Miranda vuelve a la universidad y tiene problemas maritales con Steve (David Eigenberg) y Charlotte aprende de lo que se mueve en el mundo de la educación infantil gracias a sus dos hijas.
Y a falta de Samantha, tienen nuevas amigas: Che Diaz (Sarah Ramírez), una persona no binaria que hace comedia stand-up; Seema Patel (Sarita Choudhury), la agente de bienes raíces de Carrie; Lisa Todd Wesley (Nicole Ari Parker), la mamá millonaria del colegio al que asistente las hijas de Charlotte; y Nya Wallace (Karen Pittman), la nueva profesora de Miranda.
Como el buen vino, estas fabulosas mujeres han envejecido de maravilla, y este recorrido por el camino de la nostalgia es emocionante, lleno de realidad y actualidad, de lo que produce el tiempo en todos nosotros. Al ser absolutamente conscientes de esto, los libretistas han dejado referencias constantes de esto: el valor de un libro tradicional por encima de un Kindle, la cantidad de pronombres que existen para que alguien se identifique y que confunden a cualquiera, el valor que tiene una buena noche de sueño sin la música a todo volumen de los vecinos…
Y a pesar de los cambios y la edad, seguimos viendo que estamos programados para actuar de cierta manera, como cuando el esposo de Nya sueña con tener un hijo y hace un comentario en el peor momento para provocar una discusión de pareja, o como cuando Miranda esperando la llamada de Che y se niega a contestar porque “hay que hacerse rogar”. Todos esos comportamientos aprendidos que ni con la edad se van nos demuestran que los seres humanos estamos tipificados, somos un cliché ambulante queriendo cambiar pero caemos en los mismos comportamientos.
¡Pero nunca es tarde para cambiar! Ese es el mensaje que se esconde esta serie de 10 capítulos disponibles en HBO Max. A veces este cambio se da de forma voluntaria, a veces es una persona o situación la que nos sacude la estabilidad y nos obliga a ver la vida de otra manera. Y esos cambios no siempre son fáciles y mucho menos la gente tiene que estar de acuerdo en cómo los enfrentamos, con esto me refiero a los críticos y fanáticos que han destrozado la serie, donde predomina la molestia hacia la diversidad sexual y la variedad racial que ahora incluyen…
Quizá estas mujeres, al igual que los libretistas y la humanidad entera, ha cambiado con el tiempo que ha pasado y ha entendido la necesidad de la representación en televisión, queriéndolo hacer todo a la vez. Quizá el riesgo que tomaron, algo que siempre los caracterizó, no sea del gusto de todo el público. Quizá al que le gusta le sabe mejor, y al que no, puede elegir otra opción. En esta era moderna basta un click para destrozar un proyecto o cambiar lo que se reproduce en nuestro televisor.
Trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=F0H4XVzz208