Críticas
Vértigo frente al ocaso existencial
Antes del frío invierno
Avant l'hiver. Philippe Claudel. Francia, 2013.
Philippe Claudel, afamado escritor francés, dedicado fundamentalmente al género novelístico con el que ha obtenido varios premios, afronta con esta obra su tercera incursión en la dirección cinematográfica, tras Hace mucho que te quiero (Il y a longtemps que je t’aime, 2008) y Silencio de amor (Tous les soleis, 2011). En esta ocasión, se centra en la vida de un neurocirujano, quien, a partir de un pequeño incidente, se pregunta y cuestiona sobre el sentido de su vida y sobre sus relaciones familiares y personales. Ese pequeño incidente, consistente en el constante recibo de rosas enviadas anónimamente, provoca un cataclismo en la aparente tranquilidad en la que se desarrolla su existencia, la de su mujer, su hijo y su mejor amigo. Como en la reciente película vasca Loreak (Flores, José Maria Goenaga y Jon Garaño, 2014), las flores no son un arma mortal, pero pueden llegar a ser peligrosas. El guion también es del propio Philippe Claudel, quien continúa con la disección que aborda en sus novelas sobre problemáticas y dilemas humanos.
Tras un primer plano que nos sitúa casi al final del recorrido, circulamos mediante el recurso del flashback en la tormenta que desencadenan los “inocentes” ramos; tormentas, interiores y exteriores, que estallan con contención y a dosis muy medidas, lentamente, deslizándose suavemente en el devenir de las estaciones. El otoño galo está magníficamente retratado, con colores intensos y con una distancia focal larga, profunda, que permite saborear los paisajes a conciencia. El tiempo narrativo es tratado con mimo y calma y los encuadres están elegidos con virtuosismo y elegancia.
La película, con interpretaciones y emociones comedidas, habla del devenir del tiempo, de la vejez que acecha, de la recuperación de sentimientos olvidados, de la crisis de identidad, de la diferencia generacional, de la incomunicación con la pareja y con los hijos, de la soledad. En definitiva, habla de la vida. Contiene la excelencia en el manejo cinematográfico característico del cine francés, y nos recuerda a las obras de Claude Chabrol y Claude Sautet en la utilización del travelling, en la recreación de personajes de la alta burguesía y en la estética atrayente y culturalmente elevada.
Con esa puesta en escena tan cuidada, favoreciéndose también de la belleza de interiores que sólo puede observarse en la clase adinerada y refinada que se retrata, vamos deteniéndonos en la fugacidad de la vida con planos largos, con una cámara distanciada que sólo osa acercarse a los protagonistas en los momentos de mayor intensidad. Navegando entre dos géneros cinematográficos, el drama y el thriller, Antes del frío invierno nos enseña el desconcierto de sus personajes; no resulta accidental que los dos protagonistas masculinos encarnen a un neurocirujano, cuyo trabajo consiste en penetrar en las cabezas de las personas, y a un psiquiatra, cuya labor se centra en vaciarlas. Nada es tan armonioso como a primera vista parece, y el mundo cerrado en que se desenvuelven las vidas reflejadas, las “jaulas de cristal” en las que se atrincheran, esconden secretos, desengaños, incomprensiones y rivalidades que sólo salen a la luz tangencialmente, sin muchos deseos de que alteren la supuesta convivencia pacífica. Como buen relato de intriga que se precie, tampoco carece de un cadáver (nos es narrado en la primera secuencia del film), y las intrigas y enredos van apareciendo y dando suspense a la trama.
La música juega un papel fundamental en la historia, tanto la diegética, compuesta primordialmente por la ópera La Bohème, de Puccini (que suena en un concierto, en el tocadiscos o en el coche), y por una melancólica y sentida canción marroquí contenida en una cassette, como la extradiegética, melodía nostálgica de piano que acompaña las espectaculares imágenes de la campiña francesa.
Los estupendos actores que participan en el reparto nos brindan magníficas interpretaciones, despuntando la rivalidad que se desata en la pareja protagonista, Daniel Auteuil y Kristin Scott Thomas. La reserva y mutismo que rodea su relación de treinta años de matrimonio llega a removernos y a cuestionarnos sobre las ventajas de la pasividad y el conformismo. Solvente y convincente Auteuil, tal y como nos tiene acostumbrados en su dilatada carrera, y sobresaliente, exquisita y atrayente Scott Thomas, en una interpretación que borda el vacío sentimental y existencial. No es la primera incursión en la cinematografía francesa de la actriz británica (lleva residiendo en Francia muchos años), e incluso ya intervino como protagonista en una de las anteriores películas de Philippe Claudel, Hace mucho que te quiero (2008). Richard Berry, por su parte, como psiquiatra amargado y relegado a un papel que no parece haber elegido pero que el destino le ha reservado, logra enternecer y despertar afecto. Leïla Bekhti, en su trabajo como joven de la discordia, consigue atraer a la cámara y desprender magnetismo.
La película también aborda los límites entre privacidad, amistad y secreto profesional. Los límites son ciertamente difusos y las rivalidades que originan el amor secreto y el correspondido son simbólicamente enfrentados en una cancha de tenis. El transcurso del tiempo en la existencia es tratado sin miramientos, con profundo reconocimiento de su brevedad, de su crueldad precipitada sin previas advertencias. Incluso el egoísmo y la falta de disposición para intentar comprender a aquellos que nos rodean y nos quieren es delicadamente revelado en la conducta del protagonista.
¿Todo cambia para no cambiar nada? ¿Nuestro destino termina siendo el mismo a pesar de los diferentes caminos que se nos presentan? ¿Somos capaces de asumir nuestra propia fugacidad y precariedad? ¿Son los silencios más expresivos que las palabras? Todos estos interrogantes, y algunos más, va desplegando el film de Claudel, sin esforzarse en demasía en buscar las respuestas; quizás no haya una sola respuesta o, posiblemente, ninguna.
Tráiler:
Ficha técnica:
Antes del frío invierno (Avant l'hiver), Francia, 2013.Dirección: Philippe Claudel
Guion: Philippe Claudel
Producción: Coproducción Francia-Luxemburgo; Les films du 24
Música: André Dziezuk
Reparto: Daniel Auteuil, Kristin Scott Thomas, Lelia Bekhti, Richard Berry
Muy buena descripción de esta gran pelicula
No me queda claro algo que a lo mejor a UD (s) les quede claro.
La adolescente que abordo al Cirujano, tenia intención de secuestrarlo y matarlo ? , pero el Dr. le dio una muestra de generosidad, regalando-le una de sus preferidas arias en un CD.
Es posible que esta hecho, halla hecho que la joven, renunciara a su intencion de rapto y asesinato del DR. y por eso, ella no tuvo otro recurso que deprimirese y acabar con su vida.
En Espera de una amble respuesta, me despido respetuosamente.
Tal vez mi imaginación va más allá incluso de la intención de Claudel, pero en la vida de la joven confluyen y se desencadenan un cúmulo de circunstancias que encierran una gran importancia para ella: sobrevivir, pertenecer a una trama criminal en la que las víctimas – de algun modo – merecían serlo… no así el.médico protagonista, que no se interesa por aprovecharse sexualmente de ella.n sino por ella misma; su sensibilidad por la música y – sobre todo – la búsqueda de un verdadero y desinteresado cariño, que tal vez solamente había atisbado en su abuela y ahora percibe en el doctor. Todo eso le impide hacer daño al protagonista. Pero a la vez creo que a ella le sobreviene una enfermedad muy grave y ella misma adelanta el desenlace mortal, dejando claro que solamente dos personas han tenido un significado su existencia: la abuela y el doctor. El médico es infiel a su mujer únicamente por guardar un silencio bienintencionado pero que encarece mucho la relación, hasta que finalmente su esposa se da cuenta que esa infidelidad es verdaderamente perdonable. Y se intuye que todo este dramático episodio fortalece su serena relación, porque son buenas personas, pero en algunos aspectos con valores poco sólidos y demasiado centrados en «su pequeño mundo», que se ennobleceria y ensancharia si se diesen mas a los demás, saliendo más frecuentemente de su paradisíaca finca.
No entendí la reacción del doctor al escuchar la canción en el apto de la chica. Y no entiendo el rol de la canción en las dos escenas en las q aparece… alguien me lo puede explicar?