Críticas
Un cuento de película
Au bout du conte
Agnès Jaoui. Francia, 2013.
Como el Bafici cumplió quince añitos, nada mejor que regalarle un cuento hecho película, o una película de cuentos. Algo así es lo que nos propone la talentosa dupla francesa que conforman los guionistas, directores y actores Agnés Jaoui y Jean-Pierre Bacri. ¿Estamos en presencia de un sueño? ¿De un relato fantástico? Estas son las preguntas que nos hacemos durante los primeros minutos de Au bout du conte, la película elegida como clausura del Festival.
El filme nos propone distintas variaciones o miradas sobre los modelos y personajes de los cuentos tradicionales como Cenicienta y Blancanieves extrapolados a un París contemporáneo. Una suerte de transposición de la literatura al cine en la cual los personajes tienen la doble condición de pertenecer, por un lado, a un universo diegético, el del film que se narra y, por el otro, el de interpretar al personaje del cuento al que se desea pertenecer. Ese mundo maravilloso o fantástico parece o se muestra más seductor que la realidad. (Por lo menos, eso es lo que nos contaron). Alberga más sueños, como el del príncipe azul que viene a rescatarnos para vivir algo maravilloso, o nos sorprende la llegada de un lobo atractivo y embaucador. Deseos que tal vez, en la actualidad, no dejaron de existir en el imaginario de una joven.
La película narra la cotidianidad de una maestra de jardín, interpretada por la misma directora, Agnés Jaoui, que es una actriz frustrada, recientemente separada y con hija algo particular. Es el personaje más libre de la historia, la más colorida en todo sentido y la más simpática. Su sobrina, una bella joven de familia adinerada, está en edad de encontrar el amor y va en su búsqueda como en los mismos cuentos que sueña e interpreta. A veces es Caperucita y otras, Cenicienta. Entre ellas el vínculo es maravilloso, más que con su propia madre, una obsesiva de las cirugías estéticas que no quiere envejecer y afearse. ¿La reina malvada de Blancanieves, por casualidad? También hay un joven músico que hace las veces de príncipe azul, con un padre ausente, colérico y solitario muy bien interpretado por Jean-Pierre Bacri. Aparecerá un lobo cautivante, algunas cabritas y otros simpáticos personajes secundarios.
Au bout du conte tiene la estructura de una película coral, con tramas y subtramas entrelazadas, muchos personajes que se irán cruzando y un hilo conductor que es una obra de teatro infantil que se va armando desde el inicio hasta el final de la película. Hay una gran estilización y cuidado de la imágenes que la vuelven muy pictórica. Cada una de las secuencias se presenta como un cuadro impresionista que recobra vida. Al igual que las páginas de un cuento.
El filme nos habla de las distintas aristas del amor, de la diversidad de relaciones y del crecimiento, también muestra la dificultad de los vínculos, las identificaciones, los roles y los sueños. El relato se vuelve algo predecible y tiene momentos naif. La dirección de actores es muy buena, y en eso se percibe la experiencia teatral de su directora. Hay pinceladas de humor, un ritmo que se sostiene, y una calidez narrativa que se vislumbra en los climas que genera. Este cuento hecho película, o una película de cuentos, fue de esas gratas experiencias que el cine se sentó con dedicación a leernos.
Tráiler:
Ficha técnica:
Au bout du conte , Francia, 2013.Dirección: Agnès Jaoui
Guion: Agnès Jaoui, Jean Pierre Bacri
Fotografía: Lubomir Bakchev
Reparto: Agnès Jaoui, Jean-Pierre Bacri, Arthur Dupont, Agathe Bonitzer, Benjamin Biolay, Nina Meurisse, Didier Sandre, Valérie Crouzet