Críticas

Drama austero de final simplificado

Aún estoy aquí

Ainda estou aqui. Walter Salles. Brasil , 2024.

Aún estoy aquí posterUna apuesta a la superación, teñida de momentos familiares, proporciona un leve esbozo acerca de los abusos de la dictadura del general Emilio Garrastazu Médici (1971). El alegato se diluye en la presentación familiar, antepone el tránsito en la aceptación de la fatalidad sin sobredimensionar la necesaria peripecia tendiente a aclarar el destino de los desaparecidos.

Aún estoy aquí se basa en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, hijo del ex diputado del partido laborista Rubens Paiva, desaparecido por colaborar con activistas y políticos perseguidos por la dictadura militar. La cinta se centra en la vida familiar de los Paiva, para luego derivar en la captura y desaparición de Rubens, con la consecuente “búsqueda” por parte de su esposa.

La película hace excesivo hincapié en la armonía de una familia de clase media con cinco hijos de diferentes edades. El permanente compartir se prolonga en la fortaleza tras el paso de los años. Lejos de pretender algún tipo de análisis político, nos sumerge en el valor de las relaciones familiares que perduran en el tiempo y otorgan la potencia necesaria para la superación de los problemas.

El resultado se desvanece en una propuesta que exacerba la razonabilidad, la permanencia, la presencia que batalla en la alegría de la aceptación; concepción vital asentada en una idea de superación establecida desde el calmo y perseverante accionar, al margen de angustias inoperantes. El melodrama está ausente, lo trágico se convierte en sucesos de la vida a enfrentar.

La sonrisa, ante la foto de prensa, es negada, la demanda asume la posibilidad de desmontar la ficción ante la cámara. El periodismo sugiere abolir la sonrisa, la “desgracia familiar” se sostiene en la unidad que niega la derrota; el enfoque atenta contra lo preestablecido, sustituye la costumbre. No hay lugar para tristezas, la lucha se sostiene en la unidad familiar.

Aún estoy aquí fotograma

Resulta un poco desmedido el inicial énfasis en la felicidad familiar que, a su vez, avisa acerca de los riesgos por exceso de confianza. La función es doble: explicitar la unidad y exhibir la inconsciencia ante el peligro. La perspectiva desaprovecha la posibilidad de un análisis referido a la política del momento.

Mucho movimiento y cámara en mano, el falso documental irradia la dinámica de una familia que comparte todo el tiempo. Clima festivo, los afectos se despliegan, real potencia que protegerá ante lo que vendrá. El filme muestra a una linda familia que no se permite la ruina por un suceso político.

Salles opta por otros caminos de llegada, perspectiva diferente que no se queda en la tragedia, la supera. Los afectos combaten la emoción, Eunice sufre con poca demostración, apela más a la ira que a la angustia, salvaguarda la dignidad y la trasmite a sus hijos. Se convertirá en defensora de los derechos indígenas, a la vez que intentará confirmar la muerte de su esposo. Fuerte compensación, subraya el costado positivo en los sucesos de una vida que no pide permiso para golpear. Naturalización de cualquier cosa que pueda llegar; la familia no sucumbe, se amplía en la mudanza que accede al compartir en extensión, los primos se unen al trayecto.

Ainda estou aquí escena

Los efectos de lo ausente; el control es un fuera de campo impersonal, define diferentes clases de poder que pueden funcionar como aliados o enemigos. Mientras los militares obedecen órdenes afincadas en la omnipresencia de un sistema que opera tras las sombras, la prensa nacional, órgano obsecuente al servicio del gobierno, asegura una férrea argumentación en función del establishment. La denuncia internacional es la única esperanza.

Emerge la ruptura de estereotipos, el espectador aprende la diferencia, aunque no necesariamente actualiza la conciencia. El enigma sabe a raro en un filme que prioriza lo festivo por sobre lo trágico. Ni exceso de lágrimas, ni bruscas descompensaciones que perduran en el tiempo. El temple acoraza ante la vida; las decisiones amparan un deseo de superación por partida doble: a la necesidad de aclarar se suma la trasposición hacia un rumbo que reconoce la presencia de los riesgos.

La cinta se encarga de reforzar la naturaleza de la vida, la ausencia de ajenidad incorpora un concepto de superación basado en el control del sufrimiento por la aceptación de la circunstancia. El paso de los tiempos suma a la elocuencia. La desaparición de Rubens es solo un mojón en el camino. A un Marcelo adulto le tocará estar en silla de ruedas, mientras su madre padece destino semejante, el Alzheimer persistirá durante quince años. La superación cambia de signo, aunque nunca será algo negativo, sabrá contener el sufrimiento mediante la persistencia de una familia unida. La otra clave del juego es el hacer sin detención, tránsito que cuaja en la dilucidación y consuelo aclaratorios, base que genera el aporte social canalizado en la escritura.

Ainda estou aquí plano

El afecto familiar modera la emoción, transforma la inquietud en sobria serenidad destinada al progreso. Salles descarta el exceso de denuncia, simplemente lo remite a la normalidad de algo conocido, presto a ser concebido desde una perspectiva diferente a la habitual. La denuncia no es el centro, no es una película más sobre desaparecidos bajo gobiernos militares, es un cambio de perspectiva acerca de un tema harto trillado por temor a la reiteración de hechos semejantes. Es cierto que quien no recuerda su pasado está condenado a repetirlo, pero no menos cierto es que también puede hacer falta la producción de enfoques que ayuden a concebir alternativas de salida a las inevitables penurias de la vida.

Estos planteos genéricos sobrevuelan la apariencia de banalidad, su misión es destruir el prejuicio que acicatea respuestas estereotipadas con el fin de obturar la posibilidad de un resurgir en la plasmación de alternativas de resolución positiva. No significa dejar de luchar ante el problema, sino sortear obstáculos desde la previsión que construye alternativas. No por sufrir menos se es menos eficaz, la aceptación es la clave para seguir adelante, por eso, la mira se desvía hacia lo familiar en contraposición a la justificación política. Rubens es uno más, integra los parámetros de “normalidad” de la época; ya no cabe insistir en planteos reivindicativos, el enfoque está gastado. Quizá, la repetición nos pone a la expectativa de algo diferente, más acorde a lo habitual, donde las corridas y el conflicto exacerban la tensión. En ese sentido, la cinta se ocupa de ubicar los decibeles a un ritmo que trasmite paz y seguridad, en un contexto que no se puede modificar, pero que es necesario esclarecer. Los valores morales mandatan desde la serenidad del que no permite que su vida se fugue hacia el descontrol y las lamentaciones.

La tortura es una mera sugerencia que aporta la síntesis del dato conocido; la dureza de los rostros invita a la desconfianza; el autoritarismo impregna la escena de muertos hipotéticos, la ausencia de garantías destruye la ilusión de la seguridad familiar, no obstante, Eunice, ante la primera señal, sabrá acomodar las cosas.

La violación del hogar es la penetración que busca confianza en la conquista de una intimidad parcialmente reservada, Eunice se encargará de desarticular la partida, Marcelo deberá irse a dormir en lugar de jugar con los captores. La familia tendrá que mudarse.

El gobierno de Jair Bolsonario fue factor decisivo en la demora; Salles debió diferir su proyecto debido a la imposibilidad de sortear la censura. “Influido,” en cierta medida, por el neorrealismo italiano, presenta una visión moderada, en tanto refuerzo de aspectos humanos alternativos a la barbarie de un período nefasto en la historia de Brasil.

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Ficha técnica:

Aún estoy aquí (Ainda estou aqui),  Brasil , 2024.

Dirección: Walter Salles
Duración: 187 minutos
Guion: Murilo Hauser, Heitor Lorega. Libro: Marcelo Rubens Paiva
Producción: Coproducción Brasil-Francia; VideoFilmes, RT Features, MACT Productions, Cospiraçao Filmes, arte France Cinéma, Globoplay
Fotografía: Adrian Teijido
Música: Warren Ellis
Reparto: Fernanda Torres, Selton Mello, Fernanda Montenegro, Luisa Kosovski, Bárbara Luz, Valentina Herszage, Gilherme Silveira, Cora Mora, Pri Helena, Dan Stulbach, Carla Ribas, Maebe Jinkings, Humberto Carrao

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